La maternidad es un viaje que te invita a volver a la niñez. Abordamos esta ‘aventura’ con la ayuda de María José y su interesante iniciativa Los Viajes de Pepa.
Continuamos con el viaje que nos lleva a una experiencia que todas las mamás deberían realizar en algún momento de su embarazo o con sus bebés.
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La maternidad es un viaje que te invita a volver a la niñez
¿Es el primer año de vida el más intenso y el más olvidado? La Doctora en Neuropsicología Catherine Loveday afirma que el cerebro de un bebé de un año se desarrolla increíblemente rápido.
En esta etapa, el cerebro tiene más conexiones que en cualquier momento de su vida.
Una de las actividades necesarias para el funcionamiento del cerebro es ‘podarse’. Me explico, deshacerse de algunas conexiones como si estuviéramos podando un árbol para que crezca más sano.
Ser madre me llevo de nuevo a mi infancia
La Doctora señala que no podemos recordar cosas que involucren un concepto en particular hasta entender qué es. Los momentos vividos en la infancia alimentarán nuestro bienestar en la edad adulta.
Ser madre me llevó de nuevo a mi infancia, quería verme en fotos, analizarlas, quería que mis padres me hablaran de cómo había sido ese primer año en sus vidas.
Las preguntas que me venían una y otra vez a la cabeza eran: ¿Cómo era yo de niña? ¿Qué le hacía sentir a mi madre? ¿Cómo era mi carácter y cómo reaccionaba ante cada nuevo paso que daba?
Quizás así podía entender qué me estaba sucediendo, por qué no era capaz de seguir el ritmo de mi bebé, por qué a veces me sentía tan mal.
Lo peor y lo mejor de mí
Por qué había sacado lo peor de mí cuando lo que quería era todo lo contrario, darle lo mejor de mí.
Olga Carmona, psicóloga, nos deja esta frase: «La maternidad puede ser la más potente de las fuentes de autoconocimiento, de motivación, de crecimiento personal, de transformación y también claro que sí, de cura».
No puedo estar más de acuerdo. Cambiar esos pensamientos cuanto antes y trabajar las carencias de nuestra infancia para ofrecer lo mejor a nuestros hijos desde que nacen romperá esos patrones.
Mujer y Madre, una nueva identidad
Si eres una persona activa, que tiene hobbies, que en tu día a día pones en tu vida lectura, deporte, socialización, o que te gusta tener horarios y rutinas ¡SÍ! va a ser difícil compaginarlo con la maternidad, pero no imposible.
Date un tiempo, dale tu tiempo
¿Con qué cosas disfrutas? ¿Qué te hace feliz? Apuesta por ajustar tus planes y realizarlos juntos.
Piensa que la figura de apego y las experiencias vividas en nuestra infancia (0-6 años) son fundamentales para el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional.
Y serán responsables, en gran medida, de cómo vamos a ser en la adolescencia, juventud e incluso en la vejez.
Yo elegí viajar con mi hijo
Yo elegí seguir viajando, viajar con nuestros hijos es comenzar juntos un camino de exploración. Anotar qué nos ha preocupado, qué ha ocurrido, que hemos vivido
O, simplemente, aquello que nos gustaría recordar durante el viaje o después, será en un futuro la ‘aventura’ de volver a tu niñez.
Viajes y salud
Viajar juntos es una bonita manera de adaptaros al nuevo mundo:
- Viajar te ayudará en esta etapa de autoconocimiento
- Te ayudará a relajarte, mejorando tu salud física y mental
- Desconectarás de las obligaciones cotidianas
- Mejorará tu estado de ánimo
- Te sentirás más libre, te ayudará a soltar el pasado
- Desafiarás al cerebro con experiencias novedosas ayudándote en no tener pensamientos que te hagan daño, y reconectarás contigo misma para sanar
Decía Gabriel García Márquez que la vida no es lo que uno vive, sino lo que recuerdas y cómo la recuerdas para contarla.
¿Que recuerdas de tu niñez? ¿qué te gustaría que recordara de su niñez?
Los Viajes de Pepa – María José Muñoz Rufo – ¿Te vienes?
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