«Tengo Síndrome de Asperger» – Qué es y cómo debo abordarlo – Concienciación e integración – Dr. Daniel Martín Fernández-Mayoralas
- La discapacidad intelectual está presente en el 70% de los casos de TEA; sin embargo, está característicamente ausente en el trastorno de Asperger, que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio…
- Un punto de enorme importancia en el tratamiento del trastorno o síndrome de Asperger es la integración escolar, por ser la escuela un entorno social complejo donde es necesario entender bien las relaciones humanas y las reglas explícitas e implícitas que las rigen.
¿Qué es el Síndrome de Asperger?
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5), ha modificado considerablemente tanto la terminología como los criterios exigidos para la clasificación comparado con clasificaciones previas (DSM-IV-TR).
En el DSM-5 se ha producido una simplificación y se contempla una única categoría de TEA, eliminando las subcategorías (incluida la muy controvertida eliminación del trastorno de Asperger y del trastorno generalizado del desarrollo no especificado) a través de un esquema bidimensional.
Se tiende a llamar TEA de “alto rendimiento” a los pacientes etiquetados con Trastorno de Asperger previamente, lo que ha creado gran confusión social
El motivo de este cambio radica en la insuficiente fiabilidad de las categorías diagnósticas de los TEA en el DSM-IV-TR cuando se comparan con las descripciones dimensionales (esto es, síntomas centrales, como la socialización o los movimientos estereotipados, junto con otras características, como el nivel cognitivo y lingüístico) de los instrumentos diagnósticos estandarizados (sobre todo el Autism Diagnostic Observation Schedule [ADOS]).
Actualmente, por este motivo, se tiende a llamar Trastorno del Espectro Autista (TEA) de “alto rendimiento” a los pacientes etiquetados como Trastorno de Asperger previamente, lo que ha creado una gran confusión social, dado que el diagnóstico de Asperger era ampliamente conocido y ha sido retirado de forma súbita (a todas luces excesivamente rápida en mi opinión).
Por este motivo aún se sigue emitiendo este diagnóstico, siguen existiendo asociaciones de lo que “fue” este diagnóstico (por lo que “sigue siendo”).
Encima, para colmo de males, la etiqueta de “alto rendimiento” crea aún más confusión, porque indica una capacidad intelectual normal y no necesariamente “alta”.
La discapacidad intelectual está presente en aproximadamente el 70% de los casos de TEA “tradicional”; sin embargo, está característicamente ausente en el trastorno de Asperger, que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal (trastorno pragmático de la comunicación), una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como campos de intereses estrechos y absorbentes.
La discapacidad intelectual está presente en el 70% de los casos de TEA, pero está ausente en el trastorno de Asperger
Síndrome de Asperger, ¿cómo abordarlo?
Al igual que en el resto de casos de TEA es fundamental la descripción de las características principales:
- con respecto al trastorno social y de la comunicación: en los Asperger está habitualmente preservada la función fonológico-sintáctica y de vocabulario mientras está afectada la comunicación semántico pragmática y no verbal
- con respecto a la socialización: con frecuencia verdadero motivo de frustración, ansiedad y síntomas de desesperanza y tristeza importantes
- comportamientos ritualísticos y obsesivos
Las pruebas complementarias serían similares a otros TEA (exploración, electroencefalografía, genética, etcétera).
Concienciación e integración
Uno de los puntos que cobra enorme importancia en el tratamiento del trastorno o síndrome de Asperger es la integración escolar, por ser la escuela un entorno social complejo donde es necesario entender bien las relaciones humanas y las reglas explícitas e implícitas que las rigen.
Una inadaptación en el contexto escolar puede desencadenar en el niño problemas emocionales y de autoestima
Una inadaptación en este contexto puede desencadenar en el niño problemas emocionales y de autoestima.
Diversas investigaciones registran un aumento significativo de la prevalencia de episodios depresivos y de trastornos de ansiedad en sujetos con este problema, especialmente a partir de la adolescencia.
Para lograr un tratamiento integral puede ser necesario aportar información al centro donde el paciente está escolarizado y tratar de aunar esfuerzos con los profesionales implicados con el fin de seguir unos objetivos y metodología de trabajo similar.
Desde el principio, los referentes del menor en el centro educativo (maestro/a y psicólogo/a) se suelen mostrar muy motivados/as a colaborar y receptivos/as ante las recomendaciones.
Es importante ver si, en el aula, el paciente está muy aislado. Cuando se visita a estos niños en entornos grupales, en los que se dan gran cantidad de interacciones sociales simultáneas, se confirma como se desenvuelven peor, dada la demanda de procesar numerosos estímulos al mismo tiempo.
Desde la comprensión y el conocimiento, se puede conseguir una mejor adaptación a las necesidades de estos niños, que les permita su plena inclusión
Síndrome de Asperger, comprensión y conocimiento
Además, el resto de iguales perciben como rara o extraña la manera de actuar de estos niños, sus estereotipias o algunas rabietas sin motivo aparente.
Esto provoca que tengan una imagen negativa del menor y, por lo tanto, no lo busquen con la misma frecuencia que al resto.
La concienciación a través de campañas, al igual que en el resto de TEA, es esencial, pues desde la comprensión y el conocimiento se puede conseguir una mejor adaptación a las necesidades de estos niños, que les permita su plena inclusión y participación en todos los ámbitos de la sociedad, así como el ejercicio efectivo de sus derechos.
Yesenia
5 de septiembre de 2019 at 14:24
Excelente información tengo niño de 7 años con autismo leve Asperger ha evolucionado muy bien
Eumary Cristina Rosado
8 de septiembre de 2019 at 01:55
Excelente información, tengo 40 años y tengo 3 hijos 1 de 20 años y unas morochas de 14 años siento que yo he sido Asperger al igual mi hijo mayor y una de mis morochas. Me he sentido diferente desde niña al igual en la crianza de mis hijos ,los amo mucho como toda madre pero tengo un don muy especial para con los niños .