Viajes, ilusiones y… lágrimas – Por la igualdad de la mujer en el deporte – Judith Obaya – Serie de artículos especial para jupsin.com
Ha llegado el momento de hablaros de mi nueva aventura extrema. Y lo quiero hacer, ‘por la igualdad de la mujer en el deporte’, en el portal jupsin.com, con un NO rotundo al acoso y a la discriminación.
Me estoy preparando para volver muy pronto a Djebel Ouarkziz , la frontera natural entre Marruecos y Sáhara Occidental, para iniciar la misma travesía que realicé en bicicleta en 2017, pero esta vez para correr ‘Running the Sáhara’, 1.775 kms. (45 kms. día).
Judith Obaya: viajes, ilusiones y… lágrimas de una aventurera extrema (2)
Las ilusiones son el verdadero alimento del alma. Y si no que nos digan a todos y cada uno de los que andamos por ahí cómo aguantar el día a día.
Cómo levantarse hacia una rutina más o menos soportable y acostarse con tanto de lo mismo del día anterior, sin haber sentido al menos por unos minutos…. una ilusión, un sueño.
Claro que, muchas veces, en la vida es más cómodo cerrar las puertas y ventanas de nuestro alma y negarnos a ser nuestros propios ilusionistas.
En la vida, es más cómodo cerrar las puertas y ventanas de nuestro alma y negarnos a ser nuestros propios ilusionistas
La moto, llave de mi alma
Durante 18 años, fui mutando poco a poco, dándome cuenta, pero sin poner remedio. Reinventarme no fue fácil.
Grandes amigos y una moto me recordaron que más allá hay cosas. Me ayudaron a creer en mis propias palabras y a sentir la fuerza que durante años se me había ido apagando.
Mi médico, Tomás, escudriñó en mi cabeza y en mi corazón logrando que abandonase un enfermizo sentimiento de culpa. Confió en mí más de lo que yo misma confiaba y logró que diese valor a mi persona sobre todas las cosas.
Sólo él sabía que la moto era la llave que abriría mi alma si en algún momento estaba próxima a cerrarse.
20 Mares, nueva etapa sin marcha atrás
Aquella mañana, me desperté como siempre. Me había tirado horas y horas durmiendo sin sentido. Se había hecho una costumbre.
Miré en la cartera. Treinta euros. Metí cuatro cosas en las maletas de la moto, y me lancé a la carretera sin destino final, una nueva etapa comenzaba.
La Meseta, Peregrinale, Los Alpes… Ya no había forma de parar, estaba escribiendo mi destino. Con muy pocos recursos, pero si había para gasolina era suficiente.
No se trataba solo de recorrer los 20 mares de Europa en moto y en solitario de una forma diferente, sería el resumen de toda una vida
Cuando vi ‘20Mares’ en prensa y televisión me di cuenta de que ya no había marcha atrás…
No se trataba solamente de recorrer los 20 mares de Europa en moto y en solitario de una forma diferente o poco convencional, desde el primer minuto sería el resumen de toda una vida.
Cada momento me trasladó a uno ya vivido, pero de una forma muy diferente. Cada persona me recordó a alguien.
Me sumergí en cada lugar como un déjà vu, pero con la tranquilidad y el sosiego que jamás había sentido.
Emocionarse no es debilidad
A mi vuelta logré, por primera vez, estar en paz conmigo misma y lo que es más importante, sentirme tan viva como para acariciar, sonreír y trasmitir lo que llevaba dentro de la forma más sencilla y pura que se puede…. sinceramente.
Siguieron dos años de aprendizaje constante, cursos de conducción en off-road, organización de viajes, colaboraciones con programas de tv… no me puse límites, me sentí preparada para todo ello.
A mi vuelta logre, por primera vez, estar en paz conmigo misma y sentirme tan viva como para acariciar, sonreír…
Entre toda la gente que me tropecé en este frenético recorrido he de estar agradecida por haber conocido a Jose Manuel Barrós, gran piloto y excelente cartógrafo.
Encontrar a alguien tan afín para vivir la aventura ha sido un regalo. Cada uno vio en el otro la oportunidad de unir esfuerzos y lanzarnos a proyectos cada vez más ambiciosos y exigentes.
Con el deseo de trasmitir esta estimulante manera de sentir los viajes, además de vivirlos, juntos parimos Motorcycle Experiences, la única empresa de viajes de aventura donde los guías sabemos que emocionarse no es un sentimiento de debilidad.
Y con esta dulce necesidad de superarme, en 2016 me autoproclamo atleta extrema. Digo autoproclamo porque quien primero debe confiar en mi capacidad de esfuerzo y dar valor a todo lo que hago soy yo misma, el resto lo harán si les doy la oportunidad de conocerme…
https://www.youtube.com/watch?v=HKBL4cwDRJM&t=20s