Traigo a jupsin.com un tema de interés para que podáis conocerlo más a fondo. En este caso, va muy enfocado para madres/padres/tutores ya que el problema preocupa bastante a la hora de poder detectarlo y cubrir las necesidades del menor que lo sufra. Voy a abordar el bullying para conocer mejor este fenómeno, cómo detectarlo y poder afrontarlo.
Bullying es una palabra del inglés que podemos traducir al español como ‘acoso escolar’ o ‘intimidación’
“Bullying es una palabra del inglés que podemos traducir al español como ‘acoso escolar’ o ‘intimidación’. Como tal, se refiere a la intimidación física y verbal de que son víctimas los niños y los jóvenes en la escuela, y que es ejercida por uno o varios compañeros. El bullying consiste en la práctica de actos violentos o intimidatorios constantes sobre una persona. Puede ser realizado por una o varias personas, con el propósito de agredir, de hacer sentir insegura a la víctima, o para entorpecer su desenvolvimiento en la clase“.
Claves del acoso escolar
El problema no es nuevo, ya que se produce desde hace mucho tiempo, pero actualmente se habla mucho más de él ya que la aparición de las nuevas tecnologías ha manifestado y agravado este tipo de acoso. Lo que antes quedaba entre los compañeros que lo presenciaban, ahora puede ser visto por cualquier persona en el caso de que se cuelgue en redes o envíe por móvil como una forma de humillación que viene a sumarse a las más tradicionales.
Según datos publicados por el diario El Mundo, las denuncias por acoso escolar se dispararon en España un 75% , lo que podría significar que han aumentado en número, o seguramente que ahora por la mayor conciencia del problema se denuncia en mayor medida. Los datos están bien para hacernos una idea de la magnitud del problema, pero ¿cómo puede una madre/padre/tutor saber si su hijo está pasando por este trance? Existen algunos indicios:
- Cambios en el comportamiento del niño. Cambios de humor.
- Tristeza, llantos o irritabilidad. Pesadillas, cambios en el sueño y /o en el apetito.
- Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos.
- Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales, gafas, mochila, pantalones rotos, pérdida del estuche, etc. de forma frecuente.
- Aparece con golpes, hematomas o rasguños o dice que tiene frecuentes caídas o accidentes.
- No quiere salir, ni se relaciona con sus compañeros. No acude a excursiones o visitas del colegio.
- Quiere ir acompañado a la entrada y salida del colegio o se niega o protesta para ir al centro educativo.
No solo hablamos de daño físico, el psicológico puede ser más destructivo a través de humillaciones y ‘bromas’ de mal gusto
Hay que tener cuidado al basarnos en estos indicios ya que algunos son muy esclarecedores (hematomas) y otros nos pueden poner en alerta sin que necesariamente estén pasando por este abuso. Una pelea, burla o conflicto aislado no se considera bullying, ya que una de sus principales características es que se repita de forma constante y entre iguales.
Por ello, no debemos darle gran importancia a un suceso aislado, pero si mantenernos en alerta en caso de seguir observando aspectos como los señalados.
También es muy importante recordar que no solo hablamos de daño físico ya que el psicológico puede ser incluso más destructivo a través de humillaciones y “bromas” de mal gusto. Hay niños o jóvenes que no alertan cuando ven bullying a otro compañero por el simple hecho de creer que, en caso de contarlo, podrían sufrirlo también ellos.
La concienciación es vital para que no se permita como grupo este tipo de situaciones y evitar el silencio cómplice que lo perpetua.
Advertir del acoso no es chivarse
Como madres/padres/tutores es necesario que mantengamos una relación de confianza con nuestros hijos para que se sientan cómodos y tener mayor probabilidad de que nos lo cuenten. Hay que incidir en que burlarse de alguien no está bien (y de paso predicar con el ejemplo) y mostrar que contar este problema no es en ningún caso chivarse (algo muy mal visto por el grupo de iguales) sino actuar con justicia prestando la ayuda que necesita el acosado.
Es recomendable leer y formarnos bien sobre este tema, hablarlo con el menor para ver su reacción, y conocer las nuevas formas de acoso a través de redes sociales
Cuando el problema es persistente y se agrava, no se recomienda que un menor se enfrente al grupo de acosadores por su cuenta, ya que podría correr peligro, es más aconsejable contar con la mediación de un adulto, buscando apoyo en padres y profesores.
El sentimiento de vergüenza y baja autoestima que tiene la víctima hace, en un gran número de ocasiones, que no sea capaz de contar lo que le ocurre a pesar de la atención que podamos poner como padres. Por ello, es recomendable leer y formarnos bien sobre este tema, hablarlo con el menor para ver su reacción, y conocer las nuevas formas de acoso a través de redes sociales.
También os ayudará mantener una buena comunicación con vuestro hijo, con el colegio y desarrollar en el niño/joven habilidades contra la intimidación a través de valores positivos como el compañerismo, respeto y valentía.
¿Por qué somos importantes los trabajadores sociales contra el bullying?
Pedir ayuda antes de que el problema aparezca o se agrave será crucial para solventar el bullying de una forma eficaz y más rápida
Hay que recordar que el trabajo social se centra en cómo el individuo se relaciona con su entorno, y en este caso somos profesionales adecuados para su resolución. Es necesaria la formación grupal para colegios y Ampas para conocer a fondo las claves de este acoso y así prevenir o poder detectarlo y llevar a cabo intervenciones individuales con padres para mejorar sus habilidades para afrontar el problema. También son importantes las intervenciones sociales con menores y jóvenes como las que os explicaba en este artículo: ‘¿Por qué es necesaria la intervención social con la infancia y juventud?’
Desde Jábega Social presto este apoyo como una respuesta efectiva a la problemática en Málaga y provincia. Pedir ayuda antes de que el problema aparezca o se agrave será crucial para solventar el bullying de una forma eficaz y más rápida que esperar a que se manifieste con toda su virulencia.
¿Crees que conoces realmente el problema? ¿Son nuestros hijos conscientes de que tiene solución? ¿Les educamos de forma efectiva contra intolerancia y la violencia? ¿Ponemos todos los medios como madres/padres para que no aparezca este tipo de acoso?
Maria
29 de enero de 2018 at 13:30
Por favor tengo este problema y no se como afrontarlo…Pero en mi caso es al revés y me gustaría hablar con alguien que me entienda y exponer mi problema no se que hacer ….
Javier
29 de enero de 2018 at 18:03
Buenos días María. Si quieres escríbeme a javier@jabegasocial y me cuentas mejor. Saludos