¿Cómo abordar la salud sexual en la adolescencia? Proporcionar a los jóvenes pacientes y a sus padres pautas, apoyo y consejo sobre la salud sexual y la contracepción es fundamental. Y todo ello, en un espacio de confianza y confidencialidad.
Esta es la razón de ser de la Unidad de Adolescencia del Servicio de Ginecología del Hospital Universitari Sagrat Cor, Quirónsalud.
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¿Cómo abordar la salud sexual en la adolescencia?
Las jóvenes se encuentran en una fase de su vida en la que precisan de información veraz y profesional.
En esta Unidad, encuentran un espacio de diálogo abierto en el que contrastar información, entre otros asuntos, sobre:
- métodos de contracepción
- transmisión, prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual
Cambios físicos y psicológicos
La adolescencia es una etapa en la que se experimentan grandes cambios físicos y psicológicos. Las influencias externas y las del entorno confluyen para formar la personalidad y los hábitos de los adolescentes.
En esta fase, la sexualidad es un tema muy importante y conocer de primera mano las consultas de riesgo es fundamental.
Revisiones ginecológicas
Se trata también de una Unidad específica para que las jóvenes inicien el hábito de las revisiones ginecológicas, sobre los 15 años.
Puedan encontrar un ambiente cercano que las haga sentir más relajadas, seguras y preparadas antes de mantener su primera relación sexual.
Y conocer todos los riesgos a los que se exponen con información para prevenirlos.
Sexualidad sana
La primera vez que se va al ginecólogo es una fecha importante en la vida de toda mujer.
Es aconsejable que a los 15 años se realice una primera visita y de esta manera disponer de toda la información necesaria para vivir una sexualidad sana durante este periodo.
Por ejemplo, para la prescripción de un método anticonceptivo no se precisa realizar una exploración pélvica.
Se recomienda realizar una citología vaginal a los tres años de la primera relación sexual, si se ha puesto la VPH o según los factores de riesgo.
También se acostumbra a hacer una ecografía vaginal para visualizar útero y ovarios y así descartar posibles patologías y un cribado de cáncer de mama.
Estas pruebas, que no son dolorosas, las realiza el ginecólogo acompañado por una enfermera.
