Programa para la Superación del Acoso en Intervención Asistida con Caballos – Una iniciativa de Olga Casado y jupsin.com
- Con caballos como el noble y fuerte Farid, te presentamos una nueva forma de ayuda en procesos de recuperación de víctimas de acoso, abuso psico-emocional y maltrato.
- Cada mes, en jupsin.com, publicamos un nuevo capítulo, que incluye un texto con la explicación del programa a cargo de la coach Olga Casado y un video explicativo en alta calidad grabado en La Finca Las Suertes (El Escorial) y elaborado por Producciones Mala-Mala.
Capítulo 9 del programa | Volver a encontrar el ‘Estado de Flujo’
“Entrar en estado de flujo permite salir del desierto para conectar con nuestra parte creativa»
El estado mental de “flujo” es un concepto del campo de la psicología que se aplica a esos momentos en los que la persona está totalmente inmersa en la actividad que realiza, ajena al paso del tiempo, sin esfuerzo y con una sensación de gratificación que deriva del propio desarrollo de la actividad.
Es el estado opuesto al que puede experimentar una persona que está viviendo una situación de acoso laboral
Es el estado opuesto al que puede experimentar una persona que está viviendo una situación de acoso laboral, para quien a menudo las horas de trabajo se hacen eternas debido a las emociones incómodas que se generan.
Otros componentes del estado de flujo, que también se conoce como “la zona”, son el sentido de control personal sobre la actividad, y claridad en los objetivos que se quieren lograr. La persona “en flujo” es alguien seguro de sí, conectado con el qué, el para qué y el ahora.
Coaching con caballos: confianza, ánimo y orden mental
La interacción con los caballos en un proceso de coaching dirigido a recuperar la confianza, el ánimo y el orden mental que se han visto dañados tras vivir una situación de acoso.
Es también muy terapéutica en este sentido, y de ahí que el programa de trabajo esté diseñado en colaboración con un profesional de la salud mental que ayude a establecer la hoja de ruta.
Atravesar el acoso, el abuso emocional o el daño significa entrar en una especie de desierto inhóspito
El flujo es un estado mental pero no una forma de procesamiento mental.
No hay ninguna elaboración racional que permita llegar al flujo, pero el beneficio del flujo sí es mental, y sí tiene impacto en el procesamiento racional, pues permite ver con mayor claridad y tener una sensación de orden y comprensión profundos y altamente gratificantes.
Atravesar el acoso, el abuso emocional o el daño en cualquier forma, significa entrar en una especie de desierto inhóspito. Significa perder el control sobre lo conocido y verse inmerso en un océano de desconcierto. A menudo es verse víctima y preguntarse una y otra vez “¿Por qué a mí?”
Del ¿por qué a mí? al ¿qué? y ¿para qué?
El flujo puede ayudar a la persona a salir del “¿Por qué a mí?” para volver a entrar en un nuevo “Qué” y “Para qué” vital.
El flujo puede ayudar a la persona a salir del “¿Por qué a mí?” para volver a entrar en un nuevo “Qué” y “Para qué” vital
No todo el mundo transita el mismo camino en el proceso de recuperación después de haber vivido una situación de acoso. Pero sí puede suceder que en el camino la persona encuentre un sentido trascendente a lo vivido y este pueda ser el punto de palanca para iniciar una fase completamente nueva en su vida.
En todo caso, lo que sí encontrará la persona que se entregue al proceso es mayor claridad mental, y otra perspectiva para lo vivido y para el futuro que se presenta ante ella.
Estado de ‘Presencia’ y ‘Atención Plena’
Dentro del Programa de Recuperación del Acoso a través de la Interacción con los Caballos, el encuentro con el estado de flujo es uno de los principios base de la interacción, porque el flujo es el estado natural de los caballos.
Cuando una persona viene a recuperarse de una lesión emocional a través de la interacción con caballos, pasa de esperar a que sucedan cosas fuera a experimentar nuevas emociones
Gracias a su vivencia “en flujo” (o lo que los coaches que trabajamos con caballos denominamos estado de “Presencia”, y también “Atención Plena”) los caballos pueden pastar durante horas manteniendo la conexión de todos sus sentidos con lo que sucede en el entorno.
Su ritmo de ejecución es tremendamente lento para nuestra expectativa humana, y por eso en nuestro vocabulario empleamos el término “vivir en tiempo caballo”.
Cuando una persona viene a recuperarse de una lesión psicológica y/o emocional a través de la interacción con caballos, pasa de esperar a que sucedan cosas fuera a experimentar nuevas sensaciones y emociones dentro de sí, y que sean estas sensaciones y emociones las que traigan comprensión y mensajes de resolución sobre las situaciones vividas, o el deseo de cambiar cosas a futuro.
El flujo en la interacción con los caballos
Uno de los síntomas de estar experimentando el flujo en la interacción con los caballos es el transcurso del tiempo durante la sesión, que viene a durar entre 90 y 100 minutos. A menudo la persona se sorprende de la velocidad a la que han sucedido las cosas, y de todo lo acontecido a nivel interno.
Entrar en estado de flujo permite salir del desierto para conectar con nuestra parte creativa
Es una experiencia vivida que después se trabaja, se elabora mentalmente y permite trazar planes de acción. Pero la experiencia emocional ya ha producido su anclaje a nivel interno, y ha permitido “ver” de otra manera.
Esto es algo que de una u otra forma refieren todas las personas que han participado en un programa de Coaching con Caballos: Todos dicen “VER” con mayúsculas lo que antes era “comprender” de manera racional.
Entrar en estado de flujo permite salir del desierto para conectar con nuestra parte creativa, y desde ahí podemos ver otras maneras de hacer, otras “salidas” posibles.
El trauma de la soledad
Una persona acosada, o una persona en la vivencia interna de haber sido abusado emocional y/o psicológicamente, es a menudo una persona desconectada de su propia creatividad.
Sin embargo, los seres humanos necesitamos sentir conexión. Esto nos cura de la incomplétude originaria (el trauma de la soledad) de la que habla Tzvetan Todorov en su brillante ensayo La vida en Común (Editorial Taurus, 1995).
Lo que se ha perdido al vivir acoso, la conexión con los otros, puede recuperarse al conectar con uno mismo a través del “hacer”
Como vemos a través del trabajo de Mihály Csikszentmihalyi, padre del término “flujo” y uno de los investigadores más relevantes del campo de la psicología positiva, esta conexión tan necesaria para nuestra felicidad y desarrollo de la vida en común, puede surgir en la realización de una actividad que nos apasiona, tanto como en el encuentro con otro ser.
Lo que a menudo se ha perdido al vivir acoso, la conexión con los otros, puede recuperarse paulatinamente al conectar con uno mismo a través del “hacer”. Por eso una parte del trabajo con los caballos en este tipo de programas va dirigido a recuperar esta conexión creativa.
No hay una forma única de trabajo, y este Programa a lo largo de estos 9 capítulos y un décimo en el que hablaremos del liderazgo, ha querido ofrecer una secuencia lógica de trabajo que se sigue en todas las sesiones.
Observar, escuchar atentamente, identificar lo que se está sintiendo, prestar atención al diálogo interior, etcétera, son pasos necesarios para poder ver la realidad desde otra perspectiva.
También son pasos necesarios para conectar con el aquí y el ahora que permiten dejar la mente a un lado, entrar en flujo y acceder a eso que los participantes en este tipo de programas denominan “VER”.