¿Qué planes tienes para ti? – Por Mercè Roura – Especial para jupsin.com
El mundo tiene planes para ti. Que te calles y te quedes quieto y sigas viviendo en círculo. Que des la vuelta cuando el callejón está oscuro o ves que el camino que escoges no va en línea recta sino que vienen curvas… Que te rompas una pierna cuando escalas o decides salir del redil, que alguien te diga que no te calientes la cabeza cuando te preguntas qué pasaría si…
Tienes un orden y un montón de sueños pequeños, ordenados, asignados, metidos en una caja diminuta donde apenas puede moverse o crecer
El mundo te ha asignado un número y una letra. Tienes un orden y un montón de sueños pequeños, ordenados, asignados, metidos en una caja diminuta donde apenas puede moverse o crecer.
Eso hace que te sientas oprimido, agobiado, como si tuvieras que volver al huevo y no salir nunca, convencido de que en el huevo no hará frío ni calor y tampoco corres más peligro que el de morir de asco, de resignación, de angustia por lo que no eres…
Estiras las piernas y se sientes enorme ya para el disfraz que llevas de persona que vive una vida en la que está aparentemente satisfecho. Sonríes, pero por dentro te arañas y te das latigazos de rabia y de ira contenidas porque no soportas un minuto más en una vida cansada de ser vivida, en un círculo tan vicioso que ya derrapas y vives por pura inercia.
El maquillaje se resquebraja
El maquillaje de persona que vive su rutina con acierto y ganas se resquebraja. Ya no sirve retocar ni empolvarse la nariz de mil formas, ya no te sirven las tardes quemando grasa en el gimnasio aunque te ayude y libere porque no lo haces por eso, lo haces porque no te gusta lo que ves, porque no te sientes suficientemente perfecto…
Quieres cerrar tus puertas y no volver a dejar entrar a lo absurdo, a lo rancio, a lo que te quema de verdad…
Porque lo que quieres realmente quemar es las naves y salir del bucle, sentirse libre para ser quien realmente eres… Quieres cerrar tus puertas y no volver a dejar entrar a lo absurdo, a lo rancio, a lo que te quema de verdad…
Miras todo lo que te rodea y parece impregnado del asco que está en ti… Lo que ves es el asco que proyectas. Lo que vives es la desesperanza que cultivas porque te has escondido tanto del mundo para que no te juzgue que ahora no te encuentras.
Tras una máscara
Estás oculto tras una máscara que te permite sonreír a pesar del llanto acumulado dentro pero que no te deja respirar… Lo que te destroza por dentro es la aventura que no vives. Las palabras que no dices, las lágrimas que no lloras por si no queda bien, por si llorarlas es tan duro que te obliga a admitir una gran verdad que te araña por dentro.
Llamadas sin alma, mensajes con emoticonos para responder a otros emoticonos que responden a otros emoticonos hasta en principio de los tiempos de la era emoji… Y nunca saben a nada más que a sucedáneos de vida… Envías uno con sonrisa pero sueñas con soltar el del vómito verde, porque es lo que haces por dentro cada vez que el fin de semana planeas una nueva vida y el lunes por la mañana cuando ves a tu jefe abdicas de ella…
No tienes la vida que mereces, tienes la vida que crees merecer
No tienes la vida que mereces, tienes la vida que crees merecer. La de luego si acaso, la de el lunes empiezo, la de cuando venga el buen tiempo… La vida del que se esconde la espada láser porque no se acaba de creer que algún día será Jedi… Y no hace falta. No se trata de ser un héroe y salvar la galaxia, se trata de encontrar la coherencia.
Mirar al mundo y descubrir que es tu mundo y aceptar que hay en él mil historias que no hemos escrito nosotros y no podemos cambiar pero hay una que sí… No del todo, cierto. No siempre, verdad…
No puedes decidir qué habrá tras la puerta pero sí que puedes decidir abrirla a ver qué pasa. Y no lo haces, porque no crees en ti suficiente como para enviar ese emoticono y decir basta o decir en voz alta que no puedes más y que cuenten contigo solo cuando todo lo que te proponen sea digno…
Se trata de ver en el mundo lo que no ves todavía en ti y ser capaz de caminar hacia dentro
No lo harás porque tus sueños metidos en la caja son tan pequeños que se parecen a tus realidades bastardas y tristes y puestos a escoger mejor no moverse porque no compensa…
Se trata de ver en el mundo lo que no ves todavía en ti y ser capaz de caminar hacia dentro.
Y reconocer que no nos reconocemos ni sabemos amar. Y empezar a entrenarnos para ello por el puro placer de dedicarnos un tiempo…
No podemos decidir lo que encontramos en el camino, pero sí cómo lo miramos, cómo lo vivimos a y qué hacemos con ello
Miedo al miedo
No podemos decidir lo que encontramos en el camino, pero sí cómo lo miramos, cómo lo vivimos a y qué hacemos con ello. Si lo rechazamos o lo aceptamos.
Si decidimos que tenemos algo que aprender o lo esquivamos para volver a encontrarlo otra vez. Porque siempre vuelve si escapamos…
Es lo mismo salir corriendo que quedarse paralizado, es miedo a sentir lo que sabemos que nos hará sufrir y nos mantendrá en un bucle sin final, es miedo al miedo, al desánimo, a la decepción, al que nadie te vea, a que todos te miren, a ser, a no ser, a llegar a no llegar…
No es tampoco lo que haces, aunque lo que haces importa… Es para qué. Es ese momento en que te adaptas pero sigues soñando con salir, en que decides dar un rodeo para llegar a lo que pensabas que estaba en línea recta, es cuando te das cuenta de que ya no quieres lo que has estado buscando y te has encontrado a ti en otro lugar…
¿Qué planes tienes para ti?
La vida es una sucesión de decisiones y a veces no tiene que ver con el camino que escoges sino la persona que eliges ser mientras lo haces…
Esa es la única forma de salir del huevo y sacar a tus sueños de la caja para que se hagan mayores contigo… Decidir
Esa es la única forma de salir del huevo y sacar a tus sueños de la caja para que se hagan mayores contigo… Decidir.
El mundo tiene planes para ti y no son tus planes ni los planes que la vida está creando para que seas lo que realmente eres, son planes de rutina, de miedo, de quedarse sentado soñando sin atreverse a vivir, de quedarse a medias, de esconderse bajo en disfraz de mediocridad y parecerse al resto de personas que se esconden…
Los verdaderos planes son una mezcla entre tus deseos y la capacidad que tienes para adaptarte a lo que la vida trae para ti… Un equilibro constante entre lo que ya eres y lo que puedes llegar a ser. Una mezcla perfecta entre confiar en ti y confiar en la vida…
¿Qué planes tienes para ti?
Rafi
11 de enero de 2020 at 18:20
Wow! sin palabras! Sencillamente maravilloso.