La pandemia expulsa a la mujeres del mercado laboral e incrementa su vulnerabilidad y el riesgo por violencia de género.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ha estado marcado por la pandemia. La COVID-19 ha golpeado en todos los ámbitos de la sociedad: sanidad, economía, educación, etc.
La pandemia expulsa a la mujeres del mercado laboral e incrementa el riesgo por violencia de género
De manera especial la situación creada por el virus ha incidido en las mujeres, que han visto incrementada su precariedad e inclusión laboral.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la vulnerabilidad y mayor riesgo de las mujeres por violencia de género debido al confinamiento.
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La pandemia expulsa a las mujeres del mercado laboral
Las mujeres son mayoritarias en sectores en los que se han destruido más puestos de trabajo: hostelería, comercio, servicios o empleo doméstico.
Datos de la Encuesta de Población Activa muestran que son las mujeres las que más han reducido su jornada laboral para cuidar a personas dependientes.
Esto se traduce en un mayor factor de vulnerabilidad ante situaciones de violencia de género
Esta crisis está expulsando a las mujeres del mercado laboral, reduciendo por tanto su independencia económica.
Esto se traduce en un mayor factor de vulnerabilidad ante situaciones de violencia de género. Por eso, ahora más que nunca debemos estar del lado de las víctimas.
Los esfuerzos en atajar el problema desde la base son fundamentales. La Pandemia ha afectado a los recursos públicos y en particular a los destinados a la atención de las mujeres que sufren este problema. Así sucede, por ejemplo, con el retraso en la actuación de la justicia.
Organos judiciales exclusivos en violencia de género
Desde CSIF reclaman un refuerzo de los medios judiciales. Pese a que, en la actualidad en España, existen 459 Juzgados de Violencia sobre la mujer, sólo 106 son exclusivos. El Gobierno debe hacer un esfuerzo especial para crear más órganos judiciales exclusivos en materia de violencia de género.
Esta especialización es esencial para reducir el tiempo de respuesta de la Administración de Justicia. En los procedimientos abreviados de violencia de género, pueden llegar hasta los 6,7 meses entre la fase instructora y el desarrollo del juicio. Por eso reclaman al Ministerio de Justicia que desarrolle un plan de actuación específico.
En España, existen 459 Juzgados de Violencia sobre la mujer, pero sólo 106 son exclusivos
CSIF denuncia la sobrecarga de asuntos de los Juzgados que no realizan de manera exclusiva labores de violencia de género. Y la falta de personal y de órganos judiciales especializados, además de verdaderos planes de formación del personal existente. Todo esto lastra la labor de los órganos judiciales a pesar del esfuerzo y dedicación de su personal.
Es necesario facilitar a las víctimas una verdadera Justicia de proximidad. Una medida complementaria es el incremento de las plantillas de los órganos judiciales de cabeceras de partido donde existen juzgados mixtos (primera instancia e instrucción). Estos cuentan con poco personal para asumir las competencias muy especializadas en materia de violencia sobre la mujer.
Oficinas de Asistencia a las Víctimas y equipos psicosociales
Es necesario incrementar la dotación de personal en las Oficinas de Atención a las Víctimas y en los equipos psicosociales. El objetivo es conseguir mayor eficacia, rapidez y eficiencia al servicio que prestan a las víctimas de esta lacra social. Hay que actuar en dos líneas:
- Incorporación de personal especializado (personal de psicología, trabajadoras/es sociales, Forenses, etc…).
- Formación del personal de los Cuerpos Generales de la Administración de Justicia para dar un mejor servicio integral y atención a estas mujeres. Y hacerlo en todas las provincias pues debe tratarse de un servicio próximo.
El Servicio de Asistencia a las Victimas debe ser la piedra angular que garantice el acompañamiento a las mujeres que denuncian violencia de género
El Servicio de Asistencia a las Víctimas debe articular y garantizar un adecuado acompañamiento a las mujeres que denuncian violencia de género. Y esto, desde el mismo momento en el que entran en el Juzgado.
CSIF está negociando el III Plan de Igualdad de la AGE con un protocolo de actuación ante situaciones de violencia contra la mujer.
Insiste en la necesidad de crear la figura del delegado/a sindical especializada en Igualdad y violencia de género. Su función es acompañar y asistir, tanto en el ámbito público como en el sector privado, a las mujeres víctimas de violencia de género.
Violencia machista
Las 40 víctimas mortales por violencia de género de 2020 no son más que la punta del macabro iceberg que supone la violencia machista. Desde el sindicato reclaman:
• Relanzar el Pacto de Estado y un pacto social por la eliminación de la violencia contra la mujer.
• Partidas específicas dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, destinadas a dotar de medios la Justicia.
Las 40 víctimas mortales por violencia de género de 2020 son la punta del macabro iceberg que supone la violencia machista
• Que los fondos del pacto de estado en materia de violencia de género lleguen de manera efectiva a los Juzgados.
• Programas específicos en materia de formación en asistencia a las víctimas, especialización en los perfiles y que se agilicen los procedimientos por esta causa.
• Los planes de reconstrucción social deben incluir medidas contra la violencia de género.
• Delegado/a especializada en Igualdad y violencia de género en cada centro de trabajo como figura asimilada a los delegad@s de prevención de riesgos laborales.
