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Baila con la vida

El verdadero problema es que no vas a hacer nada hasta que la situación sea completamente insoportable…  Hasta que toques fondo o no puedas más y te des cuenta de que merecías lo mejor y te cierras a recibirlo… No lo digo a modo de reproche, la verdad. Si algo no tienes que hacerte a ti mismo, es reprocharte ni culparte. Eso sólo consigue que te cueste más salir de ahí y darte cuenta de que tienes fuerza y valentía para tomar las riendas… Para hacer lo que hay que hacer.

Baila con la vida – Por Mercè Roura, especial para jupsin.com

  • Gastamos vida dándonos golpes contra el muro, peleándonos con nosotros mismos por no haber sabido comprender y llegar, por no ser perfectos.
  • Atrévete a decir que no quieres, que no te apetece, que te no te gusta.
  • Baila, baila, baila contigo y con todo lo que se te ponga por delante…
  • La felicidad se llama coherencia.


El verdadero problema es que no vas a hacer nada hasta que la situación sea completamente insoportable…  Hasta que toques fondo o no puedas más y te des cuenta de que merecías lo mejor y te cierras a recibirlo…

No lo digo a modo de reproche, la verdad. Si algo no tienes que hacerte a ti mismo, es reprocharte ni culparte. Eso sólo consigue que te cueste más salir de ahí y darte cuenta de que tienes fuerza y valentía para tomar las riendas… Para hacer lo que hay que hacer.

Baila con la vida, baila…

En realidad, no hay que hacer mucho, aunque nos pasamos la vida haciendo sin parar muchas cosas inútiles, porque esa es nuestra forma de hacer penitencia y purgar errores cometidos.

Hacemos tanto de lo que no sirve para nada que no nos quedan fuerzas para concentrarnos en lo útil, … , en lo que se convierte en mágico

Los errores son valiosos, están ahí para revisarlos, observarlos sin dolor y aprender de ellos. Sin atisbo de reproche, con voluntad de crecer y comprender, con ganas de continuar.

Nos pasamos la vida pensando demasiado y mal, sintiendo lo mismo sin ser capaces de analizarlo ni afrontarlo, sin ponerle nombre y decidir al respecto.

Huimos de sentir lo que nos asusta y eso se nos va acumulando dentro hasta que es completamente insoportable, hasta que nos quema y nos inunda y no nos deja vivir.

En realidad hace falta hacer poco, muy poco, pero muy acertado.

Lo que nos pasa es que hacemos tanto de lo que no sirve para nada que no nos quedan fuerzas para concentrarnos en lo útil, en lo verdaderamente necesario, en lo que se convierte en mágico.

Deja de hacer planes y vive

Hacemos muchos planes y luego la vida nos aparta de ellos, nos zarandea y nos deja del revés porque quiere que sintamos que no necesitamos nada, que no hay nada ahí a fuera que sea imprescindible para vivir, que ya somos dignos de todo y lo llevamos dentro.

Gastamos vida dándonos golpes contra el muro, peleándonos con nosotros mismos por no haber sabido comprender y llegar, por no ser perfectos.

Malgastamos energía criticando, juzgando a los demás por lo que son o no son cuando en realidad sólo son un reflejo de nuestra insatisfacción, de nuestros sueños perdidos o almacenados…

Perdemos tiempo imaginando que todo sale mal, que nuestro mayor miedo nos atrapa y nos coge por los talones y que los fantasmas van a dormir en nuestra cama para siempre.

Malgastamos energía criticando, juzgando a los demás por lo que son o no son cuando en realidad sólo son un reflejo de nuestra insatisfacción, de nuestros sueños perdidos o almacenados…

Malgastamos entusiasmo y ganas haciendo lo que creemos que debemos y otros nos imponen porque tememos decir no… Para no caer bien o salir perjudicados.

Y a la hora de la verdad, caemos mal igual o peor porque nos hemos adaptado tanto a lo que otros desean que nos hemos convertido en seres opacos, grises, sin brillo, sin dejar salir a la luz nada de lo que en nosotros es auténtico, vibrante, maravilloso…

¿Y si ahora te atreves a decidir?

Atrévete a decir que no quieres, que no te apetece, que te no te gusta. Dí que no irás porque no encaja en tu forma de ver la vida y sentirla, que no está en tus planes, que no te hace vibrar ni te satisface.

Atrévete a decir que no quieres, que no te apetece, que te no te gusta. Dí que no irás porque no encaja en tu forma de ver la vida y sentirla

Deja de buscar excusas y de disculparte por no querer dedicar tu tiempo a algo que no te llena, que no te hace sentir en coherencia contigo y con tus valores…

A no ser que tu «no» sea para huir de tus miedos, para engañarte a ti mismo pensando que no mereces algo que realmente mereces, para castigarte por alguna culpa que no existe, para no vivir la incomodidad de afrontar algo pendiente…

Si tu «no» es porque realmente no te motiva, no te lo calles.

Basta ya de excusas

Basta de buscar excusas y coartadas para no tener que decir que hay cosas que no te gustan, que no van contigo, que no quieres hacer y que otros tal vez no deberían pedirte.

Basta de sentirte mal cuando logras zafarte y salir airoso. Basta de engañarte y buscar coartadas para explicar lo inexplicable…

Basta de sentirte mal cuando logras zafarte y salir airoso. Basta de engañarte y buscar coartadas para explicar lo inexplicable…

Suelta un poco la exigencia y afloja el corsé con el que te oprimes, rebaja del listón porque lo que tú eres no se mide ni calcula ni se puede definir con una marca o un número

Eres un ser humano que necesita permitirse tiempo para pensar con calma, para sentir sin límites, para encontrar el vacío que tiene dentro y decidir sin lo llena y con qué. Eres una persona que merece vivir sus aciertos y amar sus errores, equivocar el camino y descubrir que no hay nada malo en perderse para encontrarse, en caer para levantarse, en vivir lo que no es para descubrir lo que realmente le importa.

Baila, baila, baila contigo y con todo lo que se te ponga por delante…

Atrévete a bailar contigo y con la vida un rato y deja de buscar resultados, marcas, medallas, recompensas… Sé y deja de hacer para demostrar, para llegar, para conseguir.

Atrévete a bailar contigo y con la vida un rato y deja de buscar resultados, marcas, medallas, recompensas…

Empieza hoy a vivir sin acumular nada más que vida, emociones, momentos, buenos recuerdos y los errores necesarios para comprender que esto no va de acertar sino de existir y notar la vida…

Empieza hoy a estar en ti mismo y atrévete a lo que nunca te has atrevido hasta ahora.

Ha llegado el momento… No hace falta esperar más.


Periodista y formadora en comunicación, marca personal e inteligencia emocional. Más de 17 años de experiencia en radio y televisión. Ahora ayudo a las personas a conseguir que potencien su talento y lideren sus vidas. Me apasionan las palabras y su poder para cambiar nuestra forma de pensar y de vivir. Su primer libro ‘Amo la Imprudencia de mis Palabras'. El momento de cambiar y ser grandes es éste. Su último libro ya está disponible: 'Cosas que debí decirte hace cien años'

1 Comment

1 Comment

  1. Viviana

    5 de diciembre de 2018 at 12:05

    Me encantó y estoy totalmente de acuerdo! Muchisimas gracias Mercè!

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