Influencers que inspiran y aspiran – Carmen G. Campos – La ventaja del caracol
Cuando de niños nos preguntaban qué queríamos ser de mayor las respuestas eran de lo más variadas, pero siempre nos referíamos a profesiones clásicas.
Profesor, veterinario, médico, e incluso periodista, eran algunas de las ocupaciones más solicitadas para pagar nuestras facturas cuando fuéramos adultos. Al menos, cuando yo ella pequeña allá por los ochenta.
El cambio tecnológico que ni imaginábamos
Lo que no se nos ocurría, porque ni lo conocíamos ni existía, era decir que queríamos ser community manager, programador, bloguero…
Es una temeridad plantear a nuestros hijos qué quieren ser de mayores, a lo que se dedique esta generación para ganarse la vida aún no existe
La tecnología y su aplicación en las todas las facetas de nuestras vidas ha generado un proceso de especialización y creación de nuevas profesiones que, a su vez, han trasformado la realización de las tradicionales.
Hoy es una temeridad plantear a nuestros hijos qué quieren ser de mayores, porque probablemente a lo que se dedique esta generación para ganarse la vida aún no existe.
Una de las profesiones que más de moda está es la de influencer, tanto que la Universidad Autónoma de Madrid ya oferta, entre su catálogo de cursos, uno especializado bajo el título “Intelligence Influencers: fashion & Beauty”.
Influencers, sin hora de cierre
Con la inestimable ayuda de Instagram y Youtube, los influencer han convertido su profesión en un modo de vida muy rentable.
Los influencer no cierran el ordenador a las siete de la tarde y se van a casa a descansar
Dicen los especialistas en marketing digital que los más top cobran miles de euros sólo por publicar una fotografía mostrándose con una marca determinada o hablando de sus bondades.
También dicen que es una profesión dura, que supone mucha preparación previa y que condiciona todos los aspectos de su vida.
Los influencer no cierran el ordenador a las siete de la tarde y se van a casa descansar, deben permanecen en una búsqueda sin aliento de novedades con las que sorprender y poder seguir haciéndose virales.
Cualquier momento de trabajo o de ocio es una oportunidad para promocionar una marca, un servicio o una forma de vida.
Hace poco tiempo, sin darme cuanta de que tenía dos adolescentes cerca, comenté que no llegaba a entender el fenómeno influencer, que lo que a una persona le sienta bien o lo que es positivo para su vida no tiene por qué serlo en la mía.
Influencer de ayer y hoy
Una de las adolescentes me miró un poco enfadada y me dijo “si tú trabajaras tanto como ellas no dirías eso”. Por supuesto, no pretendía ofender ni cuestionar la profesionalidad de nadie, es más, de haber sabido que me estaba escuchando no hubiera hecho ese comentario.
Lo que no comprendo del fenómeno influencer es que se presente como algo novedoso y rompedor
Hubiera esperado que me dijera que soy una carca y que no tengo ni idea, pero en ningún caso que considerase que mi trabajo fuera menos duro y exigente.
En realidad, lo que no comprendo del fenómeno influencer es que se presente como algo novedoso y rompedor. Yo creo que ha existido siempre y que lo único que ha cambiado es el modo de visualizarse.
Cierto es que, hace años no existían ni las redes sociales ni youtube, pero sí existía la televisión y la prensa. Y tanto una como la otra era, y es, el escaparate de personalidades de toda índole que han podido llegar a ser inspiradoras en algún momento de nuestras vidas.
Para eso ya están las madres
Ahora si estamos invitados a una boda, si tenemos que organizar una fiesta, si queremos hacer una determinada receta… podemos bucear por Instagram en búsqueda de inspiración.
Pero es que antes eso mismo lo hacíamos a través de la prensa o en los programas de televisión.
¿Qué son sino las revistas especializadas en decoración, en viajes, en bodas, en cocina…?
Los nuevos soportes tampoco han sido originales en utilizar a personajes conocidos para generar sentimiento aspiracional
Los nuevos soportes tampoco han sido originales en utilizar a personajes conocidos para generar ese sentimiento aspiracional. Las revistas y la televisión están llenas de publirreportajes con las celebridades del momento presentando lo más novedoso de las marcas.
En realidad creo que todos tenemos referentes inspiradores en nuestro entorno y sólo tenemos que recononerlos.
Más importante es cuando lo que buscamos es inspiración para gestionar determinadas circunstancias de la vida, pero claro, para eso ya están las madres.
