Deporte y mujer, mujer y deporte, es una realidad incuestionable. Hoy en día, las mujeres participan y destacan en todo tipo de deportes, en el ámbito amateur y en el ámbito profesional.
Aún queda mucho camino por recorrer en la apertura del deporte a las mujeres, pero hemos dado pasos de gigante para conseguir la igualdad también en este terreno.
¡Qué satisfacción ver a nuestras deportistas participar en todo el mundo en competiciones de los más diversos deportes! ¡Y qué satisfacción ver a miles de mujeres practicar a diario cualquier deporte como afición y como parte de una vida saludable!
Con la ayuda del especialista, el Doctor Vicente López, jefe de Servicio de la Unidad de Medicina Deportiva en el Hospital El Pilar, Quirónsalud, descubrimos todo lo que debes saber sobre deporte y mujer.
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Deporte y mujer
El deporte es una herramienta fundamental para favorecer la salud y el desarrollo personal de los individuos.
Las mujeres han ido incorporándose a un cada vez mayor número de deportes de forma progresiva. Tanto a nivel aficionado como profesional y su participación, visibilidad y crecimiento es exponencial durante la última década.
La pasión por el deporte nace en los colegios
Según el informe Women and Sport, la pasión por el deporte nace en los colegios.
Se ha comprobado que las mujeres que participan en etapas tempranas tienen altas probabilidades de seguir involucradas en actividades deportivas durante el resto de su vida.
De ese modo, desde la década de los 80 ha aumentado la participación de las niñas en dichas actividades. Estas mujeres mantuvieron la tendencia y motivaron a sus hijas a seguir sus pasos en el deporte.
Factores anatómicos y biomecánicos
Cuando hablamos de deporte y mujer es indispensable tener en cuenta que existen factores anatómicos y biomecánicos relacionados con las características hormonales femeninas.
Estos factores condicionan la salud deportiva de la mujer, así como un patrón de lesiones específico.
Hay que tener en cuenta que, desde la primera menstruación, el cuerpo femenino experimenta cambios modulados por el entorno hormonal.
Evitar posibles lesiones
Uno de los cambios más importantes es el desarrollo de una pelvis más ancha. Así se favorece el parto, que produce cambios biomecánicos en las extremidades que pueden predisponer a lesiones.
También debido a los estrógenos y a una mayor concentración de relaxina en los tejidos, las mujeres presentan una mayor laxitud ligamentosa. Esto puede explicar inestabilidades en articulaciones como el tobillo, el hombro y sobre todo la rodilla con las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA).
De hecho, la lesión del LCA sin contacto, es una de las más estudiadas. Se ha demostrado que las mujeres presentan un riesgo entre 2 y 5 veces mayor de sufrirla que un hombre practicando deportes similares como balonmano, baloncesto y, sobre todo, fútbol.
Triada del atleta femenina
En el deporte profesional y de alto rendimiento, debido a la presión a la que se ven sometidas algunas atletas, resulta importante conocer, para detectarla y tratarla a tiempo, la denominada tríada de la atleta femenina,
Incluye alteraciones de la conducta alimentaria, por el aumento del índice músculo grasa para potenciar los resultados deportivos.
Podrían desembocar también en una amenorrea (ausencia de regla), ya que sin nutrientes suficientes no hay producción de estrógenos.
Si se mantiene, puede dar lugar finalmente a una osteoporosis que cause fragilidad ósea y alteraciones en el crecimiento.
Embarazo
Otra situación especial en una deportista ocurre en caso del embarazo. El ejercicio se ha demostrado muy beneficioso de la salud maternofilial para:
- Preparar el parto
- Prevenir patología de suelo pélvico
- Hacer que la recuperación posterior sea lo más rápida, natural y efectiva posible
En este sentido, una guía para la realización de una pauta racional y adaptada a cada deportista puede ser de gran ayuda.
En un futuro se postula con estudiar y eventualmente modular el entorno hormonal para reducir el número de lesiones en el deporte femenino.
Y también para descubrir y potenciar las carencias y los momentos óptimos donde el eje neuromuscular está preparado para adoptar un riesgo menor.
Por todo ello, conocer las particularidades del cuerpo femenino y su adaptación al deporte nos permite trabajar en la prevención de lesiones de forma más eficiente. Y en el caso de una lesión establecida ofrecer el mejor tratamiento a nuestro alcance.
