Recuerdo que, en la calurosa tarde de julio en la que me citaron para una reunión, camino de un despacho de abogados especialistas en derecho laboral, iba pensando, ‘¿me citarán para una colaboración más?’, ‘¿querrán contratar mis servicios como perito?’, ‘¿necesitarán algún tipo de asesoramiento en materia de seguridad y salud?’, sea lo que sea, trataré de, como dicen los anglosajones, ‘dar lo mejor de mí’.
Nada más lejos de mis preguntas. Cuando entré en el despacho lo hice junto a una persona con la que me había cruzado en el portal, aspecto sobrio, mirada penetrante, apariencia tranquila, me dio la sensación de ser un tipo de fiar… pero ‘ya veremos’, pensé.
Cuando nos presentó el abogado de la firma que nos citó, y en un momento en el que permanecimos solos en la sala de reuniones donde nos encontramos, me dijo que me habían citado porqué estaba preparando una herramienta, y que dicha herramienta debía de ser útil a ‘todo el mundo’, debía de llegar a cualquier persona, y cualquier persona debería de entender lo que se pretendía con ella, y poder valerse de ella en caso de necesidad.
Nadie hasta la fecha me había explicado con tanta claridad en qué consiste un acoso laboral
Dicha herramienta iba a ser utilizada por quién la necesitara ante cualquier situación de acoso, mobbing, violencia en el entorno laboral o escolar. Debería servir para víctimas de accidentes laborales y enfermedades profesionales, ya fueran éstos trabajadores, familiares, empresarios, todo el mundo.
A medida que me iba explicando el funcionamiento de la herramienta, pensaba, ‘ésta persona no tiene formación jurídica, y tampoco técnica, pero nadie hasta la fecha me había explicado con tanta claridad en qué consiste un acoso laboral’, una situación de mobbing sostenida en el tiempo, una violencia psíquica que en ocasiones tiene consecuencias físicas incluso, y que destruye a la persona desde dentro,
Esta persona, periodista de profesión, se había documentado a un nivel muy superior al de muchas profesionales dedicados al tema, para con la ayuda de su abogado, que posteriormente se unió a la reunión, defenderse ante una situación de éste tipo sufrida por él mismo, y por qué no decirlo contraatacar. Hablaba con la seguridad y desde el convencimiento de una persona que no ha pasado por la experiencia, sino que ha sufrido la experiencia, y ha salido victorioso del combate, no sin heridas.
Bien, el encargo era redactar éste artículo y explicar qué papel juega la prueba pericial en todos los procesos citados, ya sea en el ámbito laboral, penal o civil, y debía de ser entendido ‘por todo el mundo’.
La prueba pericial
Llegado a éste punto, explicar al lector que, la prueba pericial es un instrumento probatorio contemplado en la Ley reguladora de la Jurisdicción Social, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley de Enjuiciamiento Criminal del sistema jurídico Español.
La pericial es una prueba fundamental en los procesos citados, en los que el juez necesita del aporte de una información técnica de forma clara y concisa, una información que va a ser desgranada en el juicio por otro personaje que entra en juego para ayudarle, el perito judicial, generalmente (aunque no tiene porqué serlo) un Técnico en Prevención de Riesgos Laborales.
La pericial es prueba fundamental en los procesos en los que el juez necesita del aporte de una información técnica de forma clara y concisa
Son profesionales con dilatada experiencia en la realización de informes periciales y su ratificación en juicio, cada uno en su especialidad: especialistas en accidentes de trabajo (seguridad laboral), especialistas enfermedades profesionales (higienistas, médicos, enfermeros…), en psicosociología y ergonomía (ergónomos, psiquiatras, psicólogos, terapeutas) y en medicina del trabajo (médicos, enfermeros, terapeutas).
Llegado el momento procesal oportuno, y en un informe final de conclusiones, proveerán al juez de la información necesaria de cómo, quién, dónde, porqué, cuándo, cuánto tiempo, etc… se generó el problema que ha derivado en un proceso judicial y quién debe de responder.
Este `tipo’ es un aliado, es un amigo, y va a estar en el ‘rincón’ mientras su abogado pelea en el proceso, dándole toda la información a nivel técnico sobre cómo ha sucedido el daño a la persona física o jurídica, quién ha sido el responsable de la situación, cómo se ha generado, cómo ha terminado y quién debe responder por los daños causados.
Es una persona que la primera vez que se entrevista con cualquiera de vosotros, permanece escuchando, recabando información, haciendo las preguntas justas, tomando datos, visitando el lugar de los hechos, reconstruyendo la situación, hablando con los implicados. Es una persona que realiza un trabajo minucioso y a la sombra, trabaja codo con codo con vuestro abogado, para ser sus ojos en un proceso en el que, en la mayoría de las ocasiones se inclina la balanza a la parte, que con habilidad se vale de dicha prueba.
Lo barato sale caro
Imaginad por un momento que en la final de la liga de campeones cualquiera de los delanteros de los equipos que hubieran llegado a la final se encuentra desorientado, no sabe como llegar al área rival, no sabe como franquear la defensa contraria, y mira a la banda para recibir el consejo de su técnico, pero su entrenador no está, no le puede dar consejos técnicos. Ir a un proceso judicial del tipo de los que hemos mencionados es ir a jugar la liga de campeones sin entrenador, sin ayuda técnica, sin datos, sin un ´plan B´, en inferioridad de condiciones.
En cuanto al aspecto económico si tenéis dudas al respecto a la hora de contratar al perito, recordar la frase ‘lo barato sale caro’, e ir a un proceso de éstas características sin perito puede salir muy caro.
…no se corre el maratón de Nueva York con chancletas o se atraviesa el estrecho a nado sin gafas.
Para elaborar este post, hubiera sido más fácil cortar y pegar los de leyes que regulan la prueba pericial y haberlos comentado, desarrollando un sinfín de latinajos jurídicos y tecnicismos que solo hubieran llegado a abogados y técnicos. Pero el encargo era que llegara a «todo el mundo», porqué como me dijo la persona con la que me entrevisté, todo el mundo puede ser víctima de ésas situaciones, y todo el mundo tiene derecho a defenderse, e incluso llegado el momento tiene derecho a ‘devolver el golpe’.
A todo el mundo le digo: no se juega la final de liga de campeones sin entrenador, el combate del campeonato del mundo de boxeo de los pesos pesados sin manager en el rincón, no se corre el maratón de Nueva York con chancletas o se atraviesa el estrecho a nado sin gafas.
La prueba judicial es un kit en el que aparece la leyenda ‘usar en caso de emergencia’, el perito judicial una persona en la que confiar y su abogado será el guía que instrumentalizará todo para que vuestra causa llegue a buen puerto y poder golear al equipo rival, noquear al adversario o cruzar la meta en primer lugar.