La pandemia por COVID-19 y el mundo del trabajo – Declaración conjunta sobre COVID-19 – Organización Internacional de Empleadores – Confederación Sindical Internacional – jupsin.com
Declaración conjunta sobre COVID-19
Organización Internacional de Empleadores – Confederación Sindical Internacional
La COVID-19 está amenazando la salud y los medios de vida de los trabajadores y empleadores a nivel mundial. No es un desafío local sino mundial, que requiere una respuesta global.
COVID-19 amenaza la salud y los medios de vida de los trabajadores y empleadores
Es esencial que las organizaciones internacionales tomen medidas urgentes. Ha llegado el momento de ver la reforma de las Naciones Unidas en acción.
Es necesario mejorar la cooperación y la coordinación entre todos los actores del sistema multilateral.
La Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están en el centro de la orientación internacional para gestionar esta pandemia e identificar soluciones sostenibles a corto, medio y largo plazo para las personas, comunidades, naciones y regiones.
El Fondo Monetario Internacional, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, el G7, el G20, el Banco Mundial y los Bancos Regionales de Desarrollo deben apoyar medidas centradas, eficientes y de impacto comprobado para las economías que necesitan abordar el impacto sanitario, económico, laboral y social de la pandemia para los trabajadores de todos los sectores de la economía…
… incluidos los trabajadores autónomos y no permanentes, los trabajadores ocasionales e informales, y todas las empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYME).
La economía mundial necesita medidas y políticas urgentes que lleguen a la economía real
Para ello, la economía mundial necesita medidas y políticas urgentes que lleguen a la economía real.
A nivel nacional, el Coordinador Residente de las Naciones Unidas debe centrarse principalmente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (SDG) 3, junto con el SDG 8 – Trabajo Decente y Crecimiento Económico.
COVID-19 también tendrá importantes repercusiones económicas y en el empleo. Millones de empresas en todo el mundo corren el riesgo de verse obligadas a cerrar con graves consecuencias para el empleo.
Necesitamos actuar ahora de forma rápida y responsable, minimizando las consecuencias sociales y económicas.
Tenemos que encontrar soluciones innovadoras para las masas de trabajadores y empresas que se verán afectadas por la resistencia, el apoyo y la adaptación del mercado laboral para limitar las consecuencias del desempleo y la pérdida de ingresos debido al brote de Covid-19.
La Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Sindical Internacional (CSI) y sus constituyentes se solidarizan con los gobiernos y subrayan la necesidad crítica de un diálogo social a nivel nacional y multilateral para diseñar medidas que permitan superar este impacto.
Hacemos un llamamiento para que se adopten medidas urgentes en las siguientes esferas clave:
- La continuidad de las actividades, la seguridad de los ingresos y la solidaridad son fundamentales para prevenir la propagación y proteger las vidas y los medios de subsistencia y para construir economías y sociedades resistentes.
Para ello, la economía mundial necesita medidas y políticas urgentes que lleguen a la economía real, a los trabajadores y a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PYME). La interrupción de la cadena de suministro de productos médicos, alimentos y otros productos esenciales debe reducirse al mínimo mediante la cooperación intergubernamental.
La economía mundial necesita políticas urgentes que lleguen a la economía real, a los trabajadores y a las empresas, especialmente a las PYMEs
- Subrayamos enérgicamente el importante papel que desempeñan el diálogo social y los interlocutores sociales en la lucha contra el virus en el lugar de trabajo y fuera de él, pero también para evitar pérdidas masivas de puestos de trabajo a corto y mediano plazo.
Se necesita una responsabilidad conjunta en el diálogo para fomentar la estabilidad.
- La coordinación y la coherencia de las políticas son esenciales. Las Naciones Unidas, y especialmente la OMS, deben tener en cuenta la necesidad de proteger el empleo y los ingresos mediante el fortalecimiento de las medidas de protección social, tanto en la resolución de la pandemia como en el establecimiento de las bases del empleo y las condiciones económicas para la recuperación, y deben reconocer el papel fundamental que desempeña la OIT y colaborar para abordar urgentemente las consecuencias sociales y económicas de la crisis de COVID-19.
- Para combatir una pandemia es fundamental contar con sistemas de salud sólidos y que funcionen. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores (bajo la dirección de la OIE y la CSI) instan a los gobiernos a desplegar todos los recursos posibles, pero también estamos dispuestos a apoyar a los gobiernos en el uso eficaz de las instalaciones y los recursos sanitarios, especialmente en las zonas en que los sistemas de salud son débiles o en las que la pandemia se propaga con especial rapidez.
- La Declaración del Centenario de la OIT para el futuro del trabajo de 2019 contiene elementos críticos que son clave para cualquier respuesta duradera y sostenible a las pandemias, incluida la COVID-19.
En resumen, es necesario hacer todo lo posible para ayudar a los trabajadores y a las empresas a atravesar la crisis, para mantener a los trabajadores en sus puestos de trabajo, para protegerse del desempleo y de la pérdida de ingresos, y para aliviar la devastación financiera.
La OIE y la CSI están comprometidas y preparadas para apoyar a los encargados de formular políticas en sus esfuerzos.
¿Qué pueden hacer los trabajadores?
- Para una acción rápida y efectiva es esencial un diálogo social flexible y productivo.
- Las organizaciones de trabajadores pueden tener un papel importante participando en la adopción de decisiones y en las respuestas de política a la crisis del COVID-19.
Pueden contribuir en las tareas de prevención, y en la protección de los trabajadores mediante la difusión de información fiable. Asimismo, pueden promover la solidaridad y la no discriminación y/o estigmatización de los trabajadores y las personas enfermas.
En caso de malestar, es preciso aislarse y recurrir a asistencia médica
- Habida cuenta de que el COVID-19 se propaga sobre todo a través de las partículas procedentes del sistema respiratorio, es imprescindible mantener estrictas consignas de higiene en el lugar de trabajo, entre otras, el lavado sistemático de las manos y el uso de desinfectante para las manos y las superficies.
- Hay que evitar tocarse la cara, y hay que cubrirse la boca al toser o estornudar. En caso de malestar, es preciso aislarse y recurrir a asistencia médica.
Se debe fomentar el comportamiento responsable, cooperar con las medidas de respuesta, y guardar la calma. Asimismo, se debe promover la solidaridad y la no discriminación y/o la estigmatización de los/las colegas enfermos.
¿Qué pueden hacer los empleadores?
- Instruir a sus trabajadores y comunicarse con ellos con regularidad.
- Reforzar las buenas prácticas de higiene y adoptar las correspondientes precauciones de seguridad.
- A ser posible, designar un equipo de gestión de emergencias.
- Vigilar la situación a diario.
- No dejar de animar a quedarse en casa a los miembros del personal enfermos; mandar a su domicilio a quien esté enfermo.
Plantearse la posibilidad de que los miembros del personal no esenciales trabajen desde casa
- Tener presente las múltiples y diversas leyes y políticas relacionadas con el coronavirus y sus consecuencias en el lugar de trabajo, y preparar planes de contingencia.
- Suspender o limitar los viajes de negocios.
- Someter a cuarentena al personal que pueda haber estado expuesto.
- Plantearse la posibilidad de que los miembros del personal no esenciales trabajen desde casa.