La seguridad perversa del grupo – Por Carmen G. Campos – La Ventaja del Caracol
- El grupo aporta seguridad, bienestar, apoyo, confianza…. Pero también tiene su lectura menos amable.
- Muestra de ello son las diferentes “manadas” que están proliferando últimamente para realizar violaciones e intimidaciones grupales a mujeres
- El grupo es tan influenciable que es capaz de que unos «críos» se pongan de acuerdo para deshacerse del cuerpo de Marta del Castillo y que durante diez años se hayan mantenido en silencio.
- Equipo que trabaja.
¿A quién no le ha pasado eso de estar esperando para cruzar y comenzar sin fijarse si el semáforo está en verde o si viene algún coche porque alguien al lado lo hace? Y eso que decimos aquello de “yo no me fio ni de mi sombra”.
Somos seres sociales y estamos acostumbrados a convivir en sociedad
Pues esto es un reflejo de que somos seres sociales, de que estamos acostumbrados a convivir en sociedad, de que el inconsciente trabaja por nosotros en muchas más ocasiones de las que creemos.
De una u otra manera, vivimos en grupos más o menos reducidos y es una forma de supervivencia en la que se aprovechan sinergias para que la rueda siga funcionando.
La Sociología estudia la conducta del ser humano dentro de ese entorno social.
El grupo nos envalentona, nos embrutece, nos respalda para lo bueno pero también para lo malo
Lo que no es un experimento sociológico, por mucho que se empeñen en decirlo, son los ‘programas tv’ que crean microcosmos irreales que manipulan situaciones para poner a los concursantes en situaciones inverosímiles.
La Sociología se centra en situaciones reales no forzadas que pueden ser tantas como personas hay en el mundo.
El grupo aporta seguridad, bienestar, apoyo, confianza…. Pero también tiene su lectura menos amable. El grupo nos envalentona, nos embrutece, nos respalda para lo bueno pero también para lo malo.
La manada, sus barbaridades y los palmeros
Muestra de ello son las diferentes “manadas” que están proliferando últimamente para realizar violaciones e intimidaciones grupales a mujeres.
Quizás por separado estos hombres no serían capaces de realizar semejantes barbaridades pero tener palmeros a su lado que les hagan creer que lo que hacen es divertido y gracioso les estimula para llegar a ser la peor versión de ellos mismos.
Los miembros del grupo se refuerzan y justifican
Es muy socorrido aquello de “es que se junta con malas compañías”. Nadie reconoce que él mismo o su hijo o su pareja es precisamente la mala influencia.
El grupo es capaz de justificar lo injustificable. El grupo es tan influenciable que es capaz de que unos ‘críos’ se pongan de acuerdo para deshacerse del cuerpo de Marta del Castillo y que durante diez años se hayan mantenido en silencio.
Lo que el sentido común dice es que, aunque uno del grupo pierda la cabeza, el resto debe poner sensatez en el caos… ¡Pues NO!
Lo que el sentido común dice es que, aunque uno del grupo pierda la cabeza, el resto debe poner sensatez en el caos y hacer algo coherente como llamar a la policía…
¡Pues no!, el grupo se refuerza porque en general está compuesto por miembros muy parecidos o que se han ido mimetizando poco a poco.
De esta manera, los grupos son capaces de lo mejor pero también de lo peor, porque los miembros se refuerzan y se justifican en las diferentes situaciones. Este apoyo ciego en un entorno sano es enriquecedor, pero también puede ser tremendamente perverso cuando los participantes del grupo carecen de sentido común, educación y valores.
Siempre pienso que a una persona, en un momento dado, se le puede ir la cabeza. Pero lo que es profundamente inquietante es que, en ese proceso psicótico, existan entornos que justifiquen las mayores miserias humanas.
Araceli
16 de febrero de 2019 at 13:34
Gracias Carmen
Un buen analisis
Pilar L
20 de febrero de 2019 at 11:38
Totalmente de acuerdo, Carmen, especialmente en esta Sociedad Sin Valores en la que nos ha tocado vivir.