Según los datos oficiales, el número de hogares monoparentales en España es de 1,9 millones.
Este número esconde hogares con realidades muy distintas, lo que dificulta el diseño de políticas públicas que den respuesta a sus necesidades específicas.
Por ejemplo, ocho de cada diez hogares monoparentales están encabezados por mujeres, y en más de la mitad no residen personas menores de 18 años.
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Hogares monoparentales y riesgo de pobreza infantil
El informe Madre no hay más que una: monoparentalidad, género y pobreza infantil contribuye a describir y cuantificar las realidades múltiples de la monoparentalidad en nuestro país.
Se centra en la incidencia del riesgo de pobreza infantil y privación material de los cerca de 950.000 niños, niñas y adolescentes que viven únicamente con sus madres.
En España, la monoparentalidad no es un fenómeno tan extendido como en otros países de la Unión Europea.
Los hogares monoparentales han aumentado de forma significativa en los últimos 15 años. Ahora representan en torno a 1 de cada 10 hogares con niños, niñas y adolescentes.
Monoparentalidad y sus múltiples realidades
El concepto monoparentalidad engloba múltiples realidades que requieren políticas específicas que se adapten a sus necesidades diversas.
En España, de los 1,9 millones de hogares monoparentales, más de 8 de cada 10 están encabezados por mujeres, en menos de la mitad residen niños, niñas o adolescentes y un número importante están compuestos por un núcleo monoparental con otros convivientes.
La monomarentalidad es un fenómeno que afecta a cerca de 950.000 niños,
niñas y adolescentes que viven únicamente con su madre en ausencia del
otro progenitor. La gran mayoría lo hace, además, sin otros adultos en el
hogar.
Vulnerabilidad de los hogares encabezados por mujeres
Los hogares encabezados por mujeres sufren una mayor situación de
vulnerabilidad en comparación con el resto de hogares con niños, niñas y
adolescentes.
Ser madre en un hogar monoparental simple supone por ejemplo dificultades añadidas a la crianza y a la relación con el mercado laboral.
El riesgo de pobreza para niños, niñas y adolescentes en hogares
monomarentales simples es 20 puntos superior (47,3%) al riesgo medio en
España (27,4%).
El riesgo es aún mayor para los niños, niñas y adolescentes en núcleos monoparentales con otros convivientes (52,3%).
Además, entre los niños, niñas y adolescentes en hogares monomarentales
simples, la privación material severa alcanza el 13,5%, más del doble de la
tasa general (6%).
Esta cifra se incrementa hasta el 15,7% en el caso de hogares formados por un núcleo monoparental con otros convivientes.
Hogares monoparentales en la Unión Europea
El peso de los hogares monoparentales sobre el total varía sustancialmente entre los países de la Unión Europea.
En los países del sur, su proporción es comparativamente menor, si bien es cierto que ha aumentado de forma considerable en los últimos años.
Así, por ejemplo, según los últimos datos de Eurostat la diferencia entre Estonia, el país de la UE-28 con un mayor porcentaje de hogares monoparentales sobre el total de hogares (9,4%) y sobre el total de hogares con hijos/as dependientes (30,3%), y España es de tres veces (3% y 9,3% respectivamente).
España se sitúa también por debajo de la media de la UE-28 en ambos casos (4,4% y 15,1% respectivamente).
A pesar de estas diferencias, dos características comunes de los hogares monoparentales europeos son su feminización y su mayor exposición a la pobreza y la exclusión social.
Riesgo de pobreza infantil y privación material
En todos los países de la Unión Europea, los niños, niñas y adolescentes (NNA, en adelante) en hogares monoparentales presentan un mayor riesgo de pobreza y privación material.
En España, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en base a la Encuesta Continua de Hogares (ECH) indican que hay un total de 1.887.500 hogares monoparentales.
Sin embargo, esta categorización de hogar monoparental esconde realidades muy distintas, siendo tanto su composición, el sexo del progenitor y la presencia de NNA elementos clave de diferenciación.
No obstante, los datos oficiales no suelen distinguir entre estas múltiples configuraciones y su relación con la pobreza infantil en España.