¿Es el acoso escolar una escuela de delincuencia? – Ildefonso Muñoz – Psicología – Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar – Hospital Quirónsalud Marbella – jupsin.com
- «Al hablar de acoso escolar nos referimos a cualquier tipo de intimidación o maltrato, ya sea físico, verbal o psicológico, hacia un alumno producido por uno o más compañeros de forma reiterada a lo largo de un determinado tiempo».
- «El 60% de los menores que acosan en el colegio tienen conductas delictivas en un futuro cercano, perpetúan la violencia y la trasladan al ámbito laboral, familiar o vecinal». (*)
Si bien es cierto que el acoso escolar que hoy en día conocemos por el término bullying es un problema que por desgracia ha existido toda la vida, en la actualidad la situación se ha agravado por la aparición de una nueva vía de acoso: los medios digitales.
El cyber acoso se ha convertido en todo un fenómeno social de los últimos años
Ahora los menores no solo se ven acorralados física y psicológicamente en persona, durante las horas de colegio y las inmediatas, sino que el acoso puede extenderse a las 24 horas del día y, lo que es aún peor, llegar a unos niveles de difusión impensables hace unos años.
Ciertamente, el cyber acoso se ha convertido en todo un fenómeno social de los últimos años, agravado por la disminución de la edad a la que los menores acceden a las redes sociales y aplicaciones móviles como el Whatsapp.
¿Qué se considera acoso y quién es el acosador?
«El acoso escolar es cualquier tipo de intimidación o maltrato, físico, verbal o psicológico, hacia un alumno por uno o más compañeros de forma reiterada»
Ildefonso Muñoz, psicólogo del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar y del Hospital Quirónsalud Marbella, explica a jupsin.com que «al hablar de acoso escolar nos referimos a cualquier tipo de intimidación o maltrato, ya sea físico, verbal o psicológico, hacia un alumno producido por uno o más compañeros de forma reiterada a lo largo de un determinado tiempo».
El acosador es una persona que intenta manipular y se cree superior, y necesita ser detectado para corregir su conducta a tiempo ya que, en palabras del especialista, «el 60% de los menores que acosan en el colegio tienen conductas delictivas en un futuro cercano, perpetúan la violencia y la trasladan al ámbito laboral, familiar o vecinal, convirtiéndose en su personalidad a lo largo de su vida».
Claves para detectar el bullying
Con frecuencia, es difícil que los niños nos cuenten este tipo de problemas, por lo que es importante que seamos los padres los que aprendamos a detectarlos. Para ayudarnos a identificar situaciones de acoso, Ildefonso Muñoz enumera los siguientes síntomas que podría presentar el menor acosado:
- Cambios de humor. Pueden mostrarse más enfadados de lo habitual, más tristes, más irascibles.
Los más pequeños pueden transformar su situación en síntomas fisiológicos, como el dolor de tripa
- Pueden mostrar miedo y no querer separarse de los padres.
- Mejora de los síntomas en los días no lectivos o en vacaciones y viceversa.
- Los más pequeños pueden transformar su situación en síntomas fisiológicos, como el dolor de tripa.
- En los mayores se percibe especialmente cuando se conectan al ordenador o al móvil, ya que se tienden a ponerse muy nerviosos.
Cómo actuar ante un caso de acoso
Hay que distinguir entre los tres perfiles que intervienen en las situaciones de acoso escolar:
- Agresor. El primer objetivo es conseguir que se responsabilice de sus actos y luego buscar que empatice con la víctima y sienta la necesidad de reparar el daño. En cuanto a su conducta general, hay que perseguir que controle su ira y la disminuya, pues una persona agresiva sin tratar sigue siéndolo hasta su edad adulta.
El objetivo es conseguir que el agresor se responsabilice de sus actos, que empatice con la víctima y sienta la necesidad de reparar el daño
- Maltratado. La clave consiste en darle apoyo y protección, pero sin victimizarle, ayudarle a encontrar alternativas de actuación. Además, necesita mejorar sus habilidades sociales y subir su autoestima y autoconcepto.
- Observadores. Deben empatizar con sus compañeros, por lo que es necesario potenciar la sensibilización desarrollando actividades de ayuda entre iguales.
NOTAS sobre los datos aportados (*)
La estadística del 60 por ciento la publicó «Utterly Global», organización anti-bullying (EEUU). En España, hay que tomarla con cautela, ya que aquí no existen cifras de este tipo.
Sí hay otras fuentes que afirman que entre el 50-60 por ciento de los niños acosadores tienen un vínculo problemático con sus padres, como la Sociedad Española de Pediatría.