Cuando irse de vacaciones es un lujo imposible para las familias con niños y niñas. Save the Children recuerda que la llegada de las vacaciones escolares supone un reto para la conciliación de muchas familias, especialmente aquellas que enfrentan dificultades económicas.
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Cuando irse de vacaciones es un lujo imposible para las familias con niños y niñas
El 34% de los hogares españoles con niñas y niños no pueden permitirse irse de vacaciones o enviar a sus hijos a campamentos de verano, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).
Esta situación se agrava por el elevado coste de estas actividades, que puede representar hasta el 20% del gasto anual en la crianza de un niño o niña, según cálculos de la organización.
Es decir, una familia de dos adultos y dos hijos/as que ingrese 1.930 euros mensuales, en estos meses de verano tendría que destinar cerca de 500 euros para el campamento de ambos.
Teniendo en cuenta que el coste total mensual de la crianza ronda los 670 euros por hijo/a, son actividades que resultan privativas para millones de familias.
Otro año sin campamento de verano
«Los gastos en campamentos son uno de los primeros en ser recortados por muchas familias con limitaciones económicas, lo que repercute seriamente en el bienestar y desarrollo saludable de los niños y niñas durante la época estival…
… Además, tiene consecuencias en términos de conciliación para estas familias, perpetuando así círculos de precariedad laboral», asegura Diego Santamaría, especialista en pobreza y desigualdad de Save the Children.
La organización señala que, durante los períodos no lectivos, el teletrabajo y las redes de apoyo familiar son de gran ayuda para que las familias puedan conciliar. Sin embargo, entre las más vulnerables, la prevalencia del teletrabajo es menor debido al tipo de ocupaciones que desempeñan.
Muchas de ellas trabajan en el sector servicios, que entra en auge durante las vacaciones y, además, la mayoría no cuenta con una red de apoyo, sobre todo las familias encabezadas por una madre sola.
Colonias urbanas y campamentos de verano
Por eso, Save the Children pone en marcha un año más sus colonias urbanas y campamentos de verano para más de 2.400 niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza de entre 3 y 17 años.
Se realizan en Sevilla y Cádiz (Andalucía), Illescas (Castilla-La Mancha), Barcelona y Canovelles (Catalunya), Madrid y Leganés (Comunidad de Madrid), Valencia, Alicante, Paterna y Mislata (Comunitat Valenciana), Barakaldo, Bilbao y Vitoria-Gasteiz (Euskadi) y Melilla.
Estos programas socioeducativos se llevan a cabo en julio y se desarrollan tanto en centros propios como en espacios de otras organizaciones o entidades colaboradoras.
Para los niños y niñas en situación de vulnerabilidad suponen una alternativa de ocio saludable con excursiones a la naturaleza, visitas culturales o talleres. Además, los grupos que lo necesitan cuentan con refuerzo educativo, un apoyo extra fundamental para que en septiembre no se queden atrás.
Comida saludable y evitar la soledad
«Si estuviera en casa, estaría más aburrida porque aquí hacemos actividades y si no estaría todo el rato tirada en el sofá, mirando el móvil…», cuenta Laura de 9 años.
«Aquí vamos de excursión, al parque, a la piscina, a la playa, a las montañas», añade.
«Muchas de las familias son monoparentales y si trabajan, los niños y niñas se quedan solos en casa, sin ninguna ayuda, sin ningún acompañamiento, sin personas referentes y, además, no tienen espacios donde socializar ni interaccionar con otras personas, lo que hace que recurran a los teléfonos móviles, videojuegos, etc.», explica Miriam Sánchez, coordinadora familiar en Barcelona.
En España, 1 de cada 10 niños y niñas (ECV) viven en casas que no reúnen las condiciones básicas para su desarrollo, como humedades, goteras o sin apenas luz natural, lo que repercute en su salud física y mental.
«El objetivo es proporcionarles un espacio seguro y protector, un lugar en el que puedan acceder a diferentes actividades de ocio y tiempo libre, ya que, normalmente, sus familias no pueden ofrecérselas», cuenta Nekane Marañon, coordinadora del Centro de Recursos para la Infancia y la Adolescencia de Save the Children en Barakaldo.
Una comida saludable al día
Además, la organización les garantiza al menos una comida saludable al día, ya sea en las mismas instalaciones de los centros o bien mediante la entrega de catering para llevarse a casa.
Para las familias con dificultades económicas, esta comida es la única posibilidad de que sus hijos reciban una dieta equilibrada y saludable en verano teniendo en cuenta que los comedores escolares están cerrados.
Un 7% de la infancia en nuestro país no come al menos dos raciones de carne, pollo o proteínas equivalentes a la semana (ECV). «Aquí nos dan verduras, patatas, pescado. Las cocineras cocinan muy bien», cuenta María, de 9 años.
Save the Children asegura que es necesario poner en marcha medidas que apuesten por garantizar el derecho de los niños, niñas y adolescentes a un ocio saludable que contribuya a su pleno desarrollo. Asimismo, es necesario la extensión del comedor en períodos no lectivos, así como garantizar el acceso a colonias urbanas y campamentos con independencia de la renta del hogar del niño/a.
*La campaña de verano de Save the Children se realiza en colaboración con la Fundación La Caixa en el marco del programa CaixaProinfancia, enfocado a atender a niños y niñas vulnerables de diversas zonas de España.
Asimismo, cuenta con el apoyo de United Way y Fundación García Peralta, empresas comprometidas con la lucha contra la pobreza infantil.
Fotografías: Pablo Martí / Diodo Media / Save the Children.