El uso de tecnologías sin duda ha mejorado la comunicación e intercambio de información. Hoy en día, gran parte de la sociedad cuenta con un ordenador, teléfonos inteligentes y algún otro dispositivo con conexión a internet.
Dichas tecnologías han sido un punto de análisis en la sociedad. Sin duda, el empleo de tecnologías de la información y de comunicación han mejorado y facilitado aspectos de la vida diaria, como la educación y el trabajo.
Pero ¿qué sucede cuándo son empleadas para afectar a otras personas?
Adolescentes y era digital
El mundo globalizado ha llevado al consumismo, adquiriendo en su mayoría dispositivos móviles que permitan la conexión rápida. En algunos países, resulta un servicio económico y fácil de adquirir.
Y son los adolescentes, quienes han nacido en la era digital, los que hacen mayor uso de celulares, internet y redes sociales. Esto les vuelve vulnerables a ciertos riesgos que se deben combatir.
Ciberacoso, problema de niños y adultos
El ciberacoso es un daño intencional y repetitivo que se hace mediante el uso de teléfonos móviles, ordenadores (computadoras), tabletas, entre otros, que tienen conexión a internet.
Dicho acoso consta de amenazas, intimidaciones, chantajes entre otros, llevados a cabo a través de web, mensajes de texto, mail.
También a través de las redes sociales, entre las más utilizadas se encuentra Facebook, Instagram y Twitter. Y a través de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.
El ciberacoso es un problema de niños y adultos que sirve para difamar y publicar información e imágenes de contenido sexual, como forma de venganza
El ciberacoso como venganza
Pero el ciberacoso no solo es un problema de niños y adolescentes, sino también de adultos, que han empleado estos medios para difamar, evidenciar y publicar información e imágenes de contenido sexual, como forma de venganza.
La tecnología ha permitido que un solo mensaje se pueda reenviar y difundir a una multitud, debido a la facilidad de comunicarse, incluso desde la ‘comodidad’ de la sala de tu casa, y que puede hacerse durante las 24 horas del día.
El ciberacoso puede darse entre ‘amigos’, compañeros, vecinos, cuando se acaban relaciones de noviazgo… Lo importante es que el acosador actúa desde el anonimato, creando perfiles falsos para agredir a su víctima.
Consecuencias del ciberacoso
Evidentemente, aparecen consecuencias indeseables en el ciberacoso. La víctima de estos actos resulta afectada en su estado emocional. Sufre temor al salir del hogar porque desconoce quién es el acosador, también ansiedad en la realización de sus actividades diarias, depresión…. Y muchos casos terminan en el suicidio.
Cualquier persona puede cometer ciberacoso, escondiendo su verdadera identidad, lo que nos convierte a todos en blanco fácil de los acosadores
Al ser el ciberacoso un acto que se realiza con facilidad, cualquier persona lo pueda cometer, escondiendo su verdadera identidad y convirtiéndonos a todos en blanco fácil de los acosadores.
Niños y adolescentes, así como aquellas personas que se convierten en acosadores, carecen de un criterio que regule su conducta en las relaciones interpersonales, en donde se quiere tener poder y control de otra persona.
¿Cómo podemos prevenir el ciberacoso?
Lamentablemente, para muchos padres de familia el ciberacoso es un tema desconocido. Por ello, es necesario involucrar a padres de familia, profesores y a la sociedad en general, en la difusión de las ventajas y desventajas del uso de tecnologías.
Los acosadores carecen de empatía y responsabilidad hacia sus actos, además de inmadurez emocional
Los padres y autoridades educativas deberán trabajar en el fomento de valores y en la educación moral que ayude a hacer juicios de valor y regular la conducta dentro de la sociedad.
Los acosadores carecen de empatía y responsabilidad hacia sus actos, además de inmadurez emocional.
Las relaciones interpersonales han sido influenciadas en gran medida por el desarrollo tecnológico, haciendo que los adolescentes se sientan expertos en el manejo de internet y aplicaciones. Sin lugar a duda, la tecnología ha traído grandes beneficios, pero lo importante es aprender a utilizarla.
Debemos crear espacios para sensibilizar a los adultos y adolescentes en el uso de la tecnología, haciéndoles ver el derecho y respeto hacia los demás y a ser empáticos.
Debemos enseñar a los hijos la información que puede ser publicada y la que resulta ofensiva para los demás, y en especial aquella que produce un daño directo a alguien.
La tecnología no es nuestra enemiga, es una herramienta eficaz, siempre y cuando aprendemos a darle el uso adecuado.
Uso adecuado de la tecnología
Hay que dejar claras las consecuencias que se pueden tener al realizar ese tipo de publicaciones y que todos sean responsables de estas consecuencias.
Para la víctima que está sufriendo este tipo de acoso, es importante que no caiga en provocaciones y busque ayuda, ya sea en familiares o en la propia autoridad encargada de la investigación de delitos cibernéticos.
Como padres de familia, deberán establecer horarios para navegar en internet y usar el teléfono móvil, así como ubicar el ordenador en lugares estratégicos para que puedan estar al tanto de lo que se publica o se hace en la Red. Y, por supuesto, fomentar el respeto hacia la intimidad de los demás.
La tecnología no es nuestra enemiga, es una herramienta eficaz, siempre y cuando aprendemos a darle el uso adecuado.