33 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) – Trelew – Argentina – Por Valentina Waisman – Red Libres especial para jupsin.com
- El Encuentro es único en el mundo y se realiza en Argentina desde 1986, cada año en una ciudad distinta.
- “Algo cambia en cada mujer que participa”, frase que se repite en cada Encuentro de parte de aquellas mujeres que ya fueron a las que irán, que luego harán propia éstas al vivir su primera experiencia.
- ‘Ni una menos’, la lucha contra la violencia machista en Argentina.
El pasado mes de octubre, Trelew fue sede del 33 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). El Encuentro es único en el mundo y se realiza en Argentina desde 1986, cada año en una ciudad distinta, si bien se han repetido algunas sedes a lo largo de estas décadas. El último fue en la ciudad de Resistencia, Chaco. Se caracteriza por ser: autónomo, autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado y democrático.
El Encuentro Nacional de Mujeres es único en el mundo y se realiza en Argentina desde 1986, cada año en una ciudad distinta
Este último encuentro ha tenido la particularidad de ser el más austral de todos los realizados hasta el momento. Aun así, más de 50.000 personas se movilizaron hasta la Patagonia con el objetivo de reunir a mujeres cis, lesbianas, travestis y trans, bisexuales e identidades no binarias.
Durante tres días han compartido vivencias, armado alianzas, pensado juntas las problemáticas que atraviesan las mujeres, participado en talleres y debates, construído agenda o simplemente acompañándose en el dolor y en la alegría de sentirse y comprender que no están solas en esta lucha.
En el ENM se organizaron 73 talleres y se sumaron dos espacios nuevos “Mujer y libre determinación de los pueblos” y “Mujer y fútbol”, distribuidos en los 250 espacios disponibles para todas las subcomisiones en las cuales se abren estos talleres. A su vez, hubo exposiciones, instalaciones, proyecciones de películas, presentaciones de libros, obras de teatro y danza.
Argentina y las mujeres, así empezó todo
En julio de 1985, un grupo de mujeres argentinas asistió a la III Conferencia Mundial de Mujeres de Nairobi (Kenia – África), con la finalidad de examinar y evaluar los logros del Decenio de la Mujer, que había sido declarado en la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer, realizada en México en 1975.
Este conjunto de mujeres feministas tuvo la idea de autoconvocarse para debatir la problemática específica de la mujer en Argentina
A partir de esta participación, este conjunto de mujeres feministas tuvo la idea de autoconvocarse para debatir la problemática específica de la mujer en Argentina.
De esta manera, se organizó el primer Encuentro Nacional de Mujeres en el Teatro San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, los días 24 y 25 de mayo de 1986. Asistieron 1000 mujeres y se realizaron 21 talleres.
En este encuentro participaron mujeres -mayormente provenientes de los sectores medios- militantes políticas o sindicalistas (muchas de ellas exiliadas), Madres de Plaza de Mayo, familiares de desaparecidos, periodistas, amas de casa, entre otras. [1]
Hasta la fecha, han participado de los encuentros entre 571 mil y 656 mil mujeres. Se han organizado encuentros en 17 provincias. Buenos Aires es el lugar donde más encuentros se han realizado (2 en La Plata y 3 en Mar del Plata); luego sigue Rosario – Santa Fe – (3 veces) y 2 encuentros en cada una de las siguientes ciudades: Capital Federal, Resistencia -Chaco-, Córdoba Capital, Paraná -Entre Ríos-, San Salvador – Jujuy -, Mendoza, Neuquén, Bariloche – Río Negro -, Salta, San Juan y Tucumán.
El Encuentro es: autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado, plural y profundamente democrático
Por último, se realizó hasta ahora solo un encuentro en cada uno de los siguientes lugares: Corrientes, Posadas – Misiones -, Termas de Río Hondo – Santiago del Estero – y el último fue en Chubut – Trelew -.
Aún faltan organizar encuentros en las 7 provincias detalladas a continuación: Catamarca, Formosa, La Pampa, La Rioja, San Luis, Santa Cruz, y Tierra del Fuego.
En el ENM de este año, participaron 50.000 personas y se organizaron más de 73 talleres. El encuentro crece año a año, se hacen numerosos, se expanden y una de las razones principales por las cuales esto ocurre es debido a que el Encuentro tiene la característica de ser: autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado, plural y profundamente democrático. Esto genera que todas las personas se sientan parte del encuentro, que todas sean el Encuentro.
La organización del Encuentro: una para todas, todas para una [2]
El Encuentro se organiza durante 3 días consecutivos que coinciden con un fin de semana largo (en general durante el mes de octubre) para que todas las mujeres puedan asistir.
Cada ciudad sede dispone de un comité organizador, compuesto por mujeres autoconvocadas de esa ciudad respectiva y sus alrededores. En estos comités no existen las estructuras jerárquicas. Así, amas de casa, obreras industriales y rurales, estudiantes, campesinas, profesionales, mujeres de los pueblos originarios, empleadas, entre otras, se reúnen en cada ciudad para organizar el Encuentro.
Amas de casa, obreras industriales y rurales, estudiantes, campesinas, profesionales, mujeres de los pueblos originarios, empleadas… se reúnen en cada ciudad para organizar el Encuentro
La comisión organizadora funciona gracias a la ayuda de todas las personas que quieran aportar a los Encuentros sin condicionamientos.
A su vez, los Encuentros son autónomos de las demandas gubernamentales, de organizaciones políticas y fundaciones. De esta manera, se busca que estos Encuentros sean un espacio democrático, horizontal, heterogéneo y autofinanciado y, por ende, que todas sean parte de dichos Encuentros.
La comisión tiene como principal función planificar y resolver durante todo un año previo a los Encuentros todos los aspectos organizativos relacionados a dicho Encuentro como, por ejemplo: el alojamiento, comida, funcionamiento, difusión, actividades culturales, etc. Para ello, se arman subcomisiones de Alojamiento, Comunicación, Cultura, Finanzas, Intraprovincial, Organización y logística, y talleres.
El primer día, se realiza el acto de apertura y luego del mediodía comienzan los talleres, los cuales son un espacio donde las mujeres debaten, intercambian ideas, tienden lazos, se forman amistades, alianzas, se buscan estrategias de acción y prevención sobre las problemáticas que atraviesan a las vidas de las mujeres. Luego por la noche hay diversas actividades culturales.
En el segundo día, siguen los talleres por la mañana y por la tarde finalizan con la redacción de las conclusiones que se debatieron en cada taller respectivo. Al finalizar con los talleres, se realiza la marcha del Encuentro por la ciudad para visibilizar esta unión. A la noche se realiza La Peña, donde hay espectáculos musicales, teatrales, muestras, etc.
El último día, se realiza el plenario de cierre donde se elige la próxima sede mediante aplausos y ovación y se leen las conclusiones de todos los talleres.
Trelew: el Encuentro más austral
Por primera vez en la historia de los Encuentros se llega tan al sur del país, y a pesar de la distancia y los costos del traslado, más de 50.000 mujeres marcharon por las calles de Trelew.
Organizar un Encuentro en esta ciudad significó la necesidad de reivindicar la lucha de las comunidades originarias y debatir la incorporación del carácter plurinacional al Encuentro, entre otras cosas.
Más de 50.000 mujeres marcharon por las calles de Trelew
Esto fue plasmado en el documento de apertura del 33 Encuentro donde se expresó:
“En el encuentro del año pasado en Chaco se propuso Trelew para visibilizar la cuestión de la recuperación de los territorios ancestrales para las comunidades mapuche-tehuelche, contra la criminalización y represión a quienes defienden y apoyan esta causa, contra la persecución a mujeres originarias y luchadoras sociales, para exigir justicia ante la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y el homicidio de Rafael Nahuel, en repudio a la violencia institucional y a la impunidad ante los asesinatos de Iván Torres y Julián Antillanca, en reclamo de justicia ante las numerosas desapariciones de peones rurales, por la defensa de nuestros bienes de naturaleza, contra la extranjerización de las tierras, contra la megaminería contaminante y saqueadora y por la erradicación de las redes de trata y explotación sexual.”
A su vez, Trelew representa la ciudad más chica por la que ha transitado un Encuentro, un desafío nuevo para la Comisión Organizadora que debió idear iniciativas innovadoras para poder cubrir y garantizar la participación de todas estas mujeres. Así, se realizó por primera vez una feria gastronómica que se llamó ¡Al horno el patriarcado! para poder cubrir la demanda alimenticia de las participantes. [3]
Los Talleres: el corazón de los Encuentros
Los talleres son el corazón de los Encuentros. No hay jerarquías, no hay charlas, no hay oradores especialistas, no hay público. Son espacios armados para que las mujeres se encuentren, intercambien ideas y debatan temáticas relacionadas con la problemática de la mujer. Están organizados para que todas tengan voz, todas se puedan escuchar, todas sean protagonistas.
Lo importante de estos talleres es que son democráticos, horizontales y pluralistas
Lo importante de estos talleres es que son democráticos, horizontales y pluralistas. No hay votación, sino que su modalidad es el consenso para poder garantizar que todas se puedan expresar.
Cada taller cuenta con una coordinadora, que ordena el debate y permite que todas las voces se escuchen. A su vez, se eligen secretarias que tienen la tarea de escribir lo que se debate en el taller y armar conclusiones. Al finalizar el encuentro, la comisión organizadora publica las conclusiones de todos los talleres y son entregadas en el siguiente Encuentro.
En el taller de “Mujeres, acceso a la justicia y estrategias de contención y acompañamiento”, una participante expresó:
“Hay cosas que escucho en el taller que me ofenden”, “cuando escucho hablar a las chicas de este taller muchas veces se dirigen a ‘Ellas’ para hablar de lo que sufrimos las mujeres y dicen ‘ellas sufren’, ‘ellas viven acoso’; sin hacerse cargo que todas somos mujeres, y no son ‘Ellas’ sino que somos ‘Nosotras’ las que sufrimos, en distinta escala, distintos niveles. Pero a ‘Nosotras’ nos violan, nos abusan, nos desgarran por dentro, no a ‘Ellas’. Cuando ponemos el ‘Ellas’, hablamos desde la lastima no desde la empatía, hablamos desde arriba y no como una igual.”
La horizontalidad ayuda a vivenciar y sentir distinto la problemática que atraviesa a todas las mujeres y permite descubrir que no se está sola en esta lucha
Esta reflexión interpeló a todas las mujeres presentes y ayudó a recordar que el Encuentro es empatía, igualdad, que todas están en el mismo nivel y que todas son el Encuentro. La horizontalidad ayuda a vivenciar y sentir distinto la problemática que atraviesa a todas las mujeres y permite descubrir que no se está sola en esta lucha.
Melina Cretton, militante feminista, fue coordinadora en uno de los talleres de este Encuentro, y comenta:
“Esta es la cuarta vez que coordino, es importante que todas podamos hablar, y para ello es necesario que sean talleres más chicos. Éramos un total de 300 compañeras y solo pudimos hablar 50. Es importante escuchar todas las voces, las voces que no se oyen. Para eso es el Encuentro.” Y resalta: “tenemos que seguir trabajando de manera horizontal en los Encuentros de mujeres, que no haya votos. Esto que es una de las premisas para diferenciarnos de lo que sería el verticalismo del patriarcado. Que siempre tiene que haber alguien que te dirija, que te mande, que te diga que hacer.”
A su vez, Carmen Mostaza, autoconvocada ‘femininja’, como se denomina, considera:
“Se difunden muy poco las actividades que se realizan en los talleres, las temáticas allí tratadas y los modos en que se comparten las experiencias.” Y agrega, “muchxs criticaron que las dinámicas de los talleres se volvieron muy autorreferenciales, pero creo que esa experiencia es la que nos hace darnos cuenta de que nos estamos solxs. Que somos muchxs. Es tiempo de planear estrategias para cambiar el mundo, empezando por lo más cercano que tenemos, que somos nosotrxs mismxs.”
A partir de estos talleres organizados dentro del Encuentro entre mujeres, surgieron las campañas por el divorcio legal, el matrimonio igualitario y el aborto legal, seguro y gratuito
Los talleres son poderosos y han logrado desde sus inicios en la década del ochenta impulsar muchos cambios.
Cada año se abren nuevos talleres para poder debatir y proponer soluciones y planes de acción a los problemas que preocupan en el presente de la mujer.
Así, a partir de estos talleres organizados dentro del encuentro entre mujeres, surgieron las campañas por el divorcio legal, el matrimonio igualitario y el aborto legal, seguro y gratuito.
A su vez, estos Encuentros contribuyeron a logros históricos como la ley de cupo femenino, la ley de violencia de género y poder contar con programas como el de salud sexual y procreación responsable, de allí su fuerza e importancia.
La marcha contra los travesticidios y transfemicidios
El sábado 13 de octubre se realizó la marcha contra los travesticidios y transfemicidios en Trelew, y por primera vez en la historia de los Encuentros nacionales, formó parte de la agenda oficial. También fue la primera que vez que este tipo de marchas para pedir basta de violencias hacia travestis y trans tuvo una convocatoria tan masiva y transversal de los feminismos, que alcanzó más de quince cuadras.
Miles de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans marcharon por las calles de Trelew
El comienzo de la marcha fue en Plaza Centenario, donde se reunieron activistas trans y travestis provenientes de todo el país que se encolumnaron detrás de la bandera que pide una ley nacional de cupo laboral travesti trans con el nombre de su impulsora, Diana Sacayán (asesinada el 11 de octubre de 2015, mientras se llevaba a cabo el Encuentro en Mar del Plata, al que nunca llegó).
Miles de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans marcharon por las calles de Trelew con el fin de recordar a las compañeras víctimas de violencias, exigir políticas públicas, y concientizar y visibilizar esta problemática, cantando bien alto: “Señor, señora, no sea indiferente, matan a las travestis en la cara de la gente”.
La marcha del Encuentro
La marcha del ENM fue el domingo por la tarde, comenzó a avanzar por las calles de Trelew un rato antes de las 18 hrs. Recorrió 4 kilómetros desde Irigoyen y Brasil hasta terminar en la Laguna Chiquichano, ingresando a paso firme y lento por el centro y distintos barrios de la ciudad. [4]
La Comisión Organizadora encabezó la marcha, luego se ubicaron las locales y personas de otras provincias autoconvocadas. Les siguieron las mujeres de los pueblos originarios y detrás se situaban las representantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. A continuación, venían distintas agrupaciones y organizaciones. Por último, se encontraban las militantes de los partidos políticos.
Las protagonistas de la marcha fueron mujeres cis, travestis, trans, lesbianas, bisexuales, identidades no binarias, trabajadoras, sindicalistas, políticas, amas de casa, desocupadas, campesinas…
Las protagonistas de la marcha fueron mujeres cis, travestis, trans, lesbianas, bisexuales, identidades no binarias, trabajadoras, sindicalistas, políticas, amas de casa, desocupadas, campesinas, y representantes de pueblos originarios.
Mujeres agarrándose de las manos para contener la marcha en cada lateral y cuidar a las presentes.
Mujeres con sus niñes en brazos, o caminando de la mano, otras amamantando, amigas desconocidas y conocidas abrazándose, festejando, compañeras celebrando la unión entre todes con alegría y en paz.
Se escuchaban cantos convocando a más mujeres, frases para derribar el patriarcado, puños en alto quizás con las ganas de noquear tanta injusticia, parar tanta locura en estos tiempos de odio y crisis.
Vecinas y vecinos acompañando la marcha desde sus balcones, desde las veredas, mirando con ganas, algunas por curiosidad, otras con ganas de sumarse, con los pañuelos en alto, con sonrisas, apoyando los cantos, aplaudiendo o simplemente respetando la marcha.
Melina nos cuenta: “La marcha fue muy emocionante, una de las más lindas a las que he ido. También estuvo muy bueno ir a los barrios de la periferia porque siempre marchamos en el centro, y dejamos afuera a estas mujeres que están muchas veces en situaciones de vulnerabilidad extrema. Seguimos trabajando para que este encuentro sea autoconvocado, autofinanciado, que sea horizontal o lo más horizontal posible.”
Fue una fiesta, una unión, una hermandad. Invadió la sororidad y la paz en todas las presentes
Fue una fiesta, una unión, una hermandad. Invadió la sororidad y la paz en todas las presentes.
Una caminata que duró aproximadamente 5 horas. Recorriendo la ciudad de Trelew, visibilizando barrios marginales, mostrando a las mujeres en las calles, cantando, en lucha.
Se escuchaba corear con fuerza «¡Mujer escucha, únete a la lucha!», con un grito que instaba directamente a todas las vecinas y vecinos presentes a sumarse al grito colectivo para parar la violencia contra la mujer.
El encuentro contado por nosotras
Carmen cuenta a Red Libres que este fue su primer Encuentro y que “desde el primer momento vivió un ambiente de alegría, de fiesta por estar juntas y juntas poder alzar nuestras voces.”
También fue el primer encuentro para Mariela Salas, asociada a la Cooperativa de Trabajo Cuidadores Domiciliarios de Mar del Plata, que comenta:
“Como experiencia fue muy favorable para mí. Adquirí herramientas, pude contactarme con otras mujeres, y muy enriquecedor y movilizador. En una palabra, hermoso. Me vine con experiencias de otras compañeras, otras organizaciones. La verdad que fabuloso.”
Florencia Freijo, periodista feminista, también nos cuenta su primera experiencia en el Encuentro:
“Nunca había visto tantas mujeres juntas organizadas y marchando. Es una imagen poderosa que ya no me la voy a borrar. Fue un viaje de muchos aprendizajes y lo que más caló hondo en mi mente y corazón es poder sentir la energía de la sororidad entre mujeres, lesbianas, travestis, trans e identidades no binarias. Esa hermandad que una siente por la otra y la espontaneidad -de corazón- de cuidarnos y ayudarnos entre todas.”
“Nunca había visto tantas mujeres juntas organizadas y marchando. Es una imagen poderosa que ya no me la voy a borrar»
A su vez, destaca: “Otra de las cuestiones que me impactó mucho fue la diversidad en todo sentido, y las diferencias de edad, todas luchando por lo mismo. Ver a adolescentes de 15 años me da esperanza. Y a personas como Nelly Minyersky, me motiva porque si ella como una de las tantas referentes se animó en su época, nosotras podemos continuar ese camino.”
Y expresa para finalizar: “Fue una caricia al alma, concentrada en un sólo fin de semana, para bancar tanto dolor e injusticia y darnos fuerzas para seguir en este camino, el del feminismo que es la sanación, y la nueva revolución.”
Melina, por su parte, ha participado de varios Encuentros, pero lo que rescata de este último es “la cantidad de mujeres que se movilizaron en un lugar tan extremo”. Y explica: “En todos los años cuando nos toca un lugar tan lejos, somos menos las que podemos llegar, por una cuestión económica y de distancia.” Y agrega, “a diferencia de otras ciudades que hemos estado, donde ha habido más contacto con la gente, más insultos; la población de Trelew nos ha recibido muy bien.”
En el cierre oficial del encuentro se definió por ovación que el encuentro es ‘plurinacional’ y la sede para el año que viene será en La Plata. La última vez que se realizó en la provincia de Buenos Aires fue en Mar del Plata en el año 2015.
Principalmente, se realizará unos días antes de las elecciones. Ante este escenario próximo Melina dice: “Seguro que habrá una movida política adentro del encuentro que nos sirve también para fortalecer a las mujeres que están trabajando dentro de los partidos políticos y los sindicatos, para que abran esos espacios y se apropien del poder del cual somos también parte y tenemos que luchar por ellos. Tanto los partidos políticos y sindicatos son las principales herramientas para poder llevar esta sociedad hacia adelante”.
Algo cambia en cada mujer que participa
“Algo cambia en cada mujer que participa”, frase que se repite en cada Encuentro de parte de aquellas mujeres que ya fueron a las que irán, que luego harán propia éstas al vivir su primera experiencia.
Así lo experimentan las mujeres que participan por primera vez del Encuentro. Carmen cuenta que al vivenciarlo “tuve la sensación de que somos un montón y la esperanza de creer que unidas vamos a poder lograr cambios significativos en la vida de todes”.
A Mariela la participación del encuentro le dio “más aprendizaje sobre el compromiso de todas”. Melina luego de vivir su primer encuentro recuerda: “me sentí acompañada en el mundo por todas las hermanas.”
Y Florencia comparte: “después del encuentro me di cuenta de que nos tenemos, que hay una hermandad poderosa entre las mujeres que nos fortalece. Eso molesta demasiado y no se puede comprender, porque el movimiento es demasiado grande, es mundial. Nosotras no vamos a ver cómo se cae el patriarcado, pero las próximas generaciones sí, y nos van a leer y van a entender todo, por eso la lucha vale.” Y destaca: “estamos sembrando semillas de amor e igualdad en un mundo tan hostil, para que las que siguen sean un poco más libres.”
Los Encuentros han permitido que las mujeres se nutran de la fuerza, experiencia, y sororidad de otras mujeres
De esta manera, entre los principales logros de los Encuentros, se puede resaltar la transformación de cada una de las mujeres que participa, que nunca volverá a ser la misma.
La lógica organizativa innovadora de los Encuentros, que se destaca por ser horizontal, autoconvocada, plural y democrática, ha permitido que las mujeres se nutran de la fuerza, experiencia, y sororidad de otras mujeres. Esto ha ayudado a que cada mujer empiece a tener más conciencia de sí mismas, reclamen sus derechos, y en definitiva puedan conectar con su propio poder interior, adormecido por tanta opresión patriarcal y machista.
Este poder de cada mujer individual y esta fuerza que se genera entre mujeres se traduce en lucha, en acción, en unión que enriquece sin duda el debate y el diseño de políticas públicas para la construcción de una sociedad que sea más justa, equitativa y solidaria.
[1] Declaraciones de Interés ; Sobre los encuentros nacionales de mujeres
[3] Una buena oportunidad para las emprendedoras gastronómicas