Acoso Laboral o mobbing… ¡defiéndete! – Por Amalia Galán, abogada y directora de la Asesoría Jurídica Online de jupsin.com
- En el ámbito laboral, uno de los factores que mayor influencia negativa tiene y que afecta gravemente a la familia cuando se produce, es lo que se conoce por mobbing o acoso laboral.
- Reaccionar y compartir nuestra situación y sentimientos desde el primer momento acelerará las soluciones y desde luego supondrá un menor deterioro y sufrimiento tanto para las víctimas como para sus familias.
- Acoso laboral
- Yo sufrí ‘daños colaterales’ terribles del acoso laboral
- Acoso laboral, un testimonio desgarrador
El lugar donde se trabaja, donde trabajamos cada uno de nosotros y cada miembro de nuestro entorno, es un espacio que queramos o no, para bien o para mal, afecta directamente a la propia familia.
En el trabajo, uno de los factores que mayor influencia negativa tiene y que afecta gravemente a la familia cuando se produce, es lo que se conoce por mobbing o acoso laboral
Es más, en cierta medida y en muchas ocasiones nos referimos al escenario en el que trabajamos como una prolongación de la familia, en cuanto a que, junto con los amigos cercanos, representa el plano de interacción social mas inmediato fuera de la propia unidad familiar.
Esa inmediatez de interacción social de forma continua es una fuerza de penetración en el seno familiar.
En el ámbito laboral, uno de los factores que mayor influencia negativa tiene y que afecta gravemente a la familia cuando se produce, es lo que se conoce por mobbing o acoso laboral.
El objetivo es la salida del trabajador de la organización mediante procedimiento enmascarado en aparente legalidad e incidiendo de manera directa en la autoestima y dignidad del trabajador
¿Qué es el mobbing o acoso laboral?
- “El mobbing es un comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores e inferiores jerárquicos, a causa del cual el afectado/a es objeto de acoso y ataques de forma sistemática durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto, por parte de una o varias personas, con el objetivo y/o el efecto de hacerle el vacío.”
¿Qué objetivo persigue el mobbing?
- Se persigue el objetivo de la salida del trabajador de la organización o entidad, utilizando para conseguirlo cualquier procedimiento legal o enmascarado en una aparente legalidad y siempre incidiendo de manera directa en la autoestima y dignidad del trabajador.
- Se intenta anular a la víctima lo máximo posible, hasta conseguir que abandone la empresa, incluso utilizando rumores de su vida privada.
No debemos confundir mobbing con…
- Estrés. El estrés es normalmente un factor de desajuste entre las funciones del puesto de trabajo y demandas de la organización. El estrés acompaña a la víctima, pero no es mobbing.
- Acoso sexual en el trabajo. Su propósito se ciñe al intento de obtener favores de la víctima en la esfera estrictamente sexual.
- Burnout. Hace referencia al estado de “desgaste físico y psicológico” en el que se pueden encontrar personas que llevan trabajando años de forma continuada.
El acosador o acosadora acorrala a la víctima en un callejón sin salida al eliminar sus apoyos básicos psico-socio-afectivos y sus anclajes de confianza
Aislamiento y destrucción psicológica
La víctima del acoso se ve afectada siempre en primer lugar en su propia autoestima al quitarle el apoyo y reconocimiento de su entorno laboral (este es el mecanismo principal).
Se daña la confianza personal y profesional de la víctima, hasta conseguir que empiece a dudar de su propia valía y actúa de forma negativa sobre su propias capacidades personales y profesionales.
El acosador o acosadora acorrala a la víctima en un callejón sin salida al eliminar sus apoyos básicos psico-socio-afectivos y sus anclajes de confianza.
Los protagonistas en situaciones de acoso laboral
- El acosador. Normalmente esta posicionado, respecto al hostigado, en un espacio de fuerza formal en el organigrama de la organización. Suele ser jefe directo o en cualquier caso cercano y con influencia funcional. También se dan casos de hostigamiento por los propios compañeros del mismo nivel e incluso de colaboradores que hostigan a sus jefes, aunque esto ultimo no es tan frecuente como lo anterior. Se percibe no tan brillante como el acosado al que envidia y vivencia el que este pueda desenmascarar unas deficiencias que hábilmente ha logrado camuflar, siente y percibe a la víctima como una amenaza continua para su posicionamiento dentro de la organización. Se trata de una personalidad psicópata insertada en el mundo laboral, sin valores éticos pero con poder.
Acciones habituales utilizadas por el acosador (Carmen Knorz y Dieter Sep): No se le da respuesta a las preguntas verbales y escritas, se instiga a los compañeros en su contra, se le habla de un modo hostil y grosero, sus propuestas son rechazadas por principio, se le ridiculiza por su aspecto físico, se le quita toda posibilidad de la actividad e influencia, es controlado y vigilado de forma casi militar, se abre su correspondencia y/o correo electrónico, se le provoca con el fin de inducirle a reaccionar de forma descontrolada…entre otras.
Las víctimas de acoso suelen ser personas competentes que destacan por su profesionalidad, de ahí que el acosador lo perciba como un elemento desestabilizador para su estatus profesional
- La victima. Suelen ser personas especialmente competentes en su trabajo, brillantes en muchos casos y que destacan por su profesionalidad y características personales, de ahí que el acosador lo perciba como un elemento desestabilizador para su estatus profesional.
Problemas de salud que suelen presentar las víctimas de mobbing (Informe Cisneros): Dolores de espalda, dolores musculares y articulares, irritabilidad, bajo estado de ánimo, depresión, dolor de cabeza, dolores en la nuca, dificultad para dormir, sueño ligero interrumpido, despertar temprano, apatía o falta de iniciativa, debilidad general y falta de apetito, irritación en la garganta, diarrea, sofocos, mareos, hipotensión, vértigo o perdida del equilibrio, aislamiento social, pesadillas, sensibilidad a los retrasos, problemas de memoria, llanto o ganas de llorar…entre otras.
- Los compañeros. Su papel es también importante en todo el desarrollo del problema, acompañan al agresor, son en cierta medida “los silenciosos cómplices del verdugo”, alguno de ellos también se siente amenazado por la capacidad de trabajo y/o brillantez de la víctima y en cualquier caso acaban cediendo al chantaje que les hace el agresor principal: “o conmigo o contra mí”.
Hay salida
No debemos reprocharnos nuestra falta de actuación ante el acoso: “tuve que reaccionar en los primeros momentos”, “no le paré los pies cuando tuve que hacerlo”.
- La solución ha de pasar por el autoconocimiento, por la toma de conciencia que permita el despliegue de estrategias de afrontamiento. Es imprescindible abordar urgentemente la reconstrucción de la autoestima. Son factores todos ellos que pueden ser adecuadamente tratados por profesionales de la psicología.
El desarrollo de nuestra inteligencia emocional y el conocimiento y manejo eficaz de nuestras propias emociones nos serán de gran ayuda
- El desarrollo de nuestra inteligencia emocional y el conocimiento y manejo eficaz de nuestras propias emociones nos serán de gran ayuda.
- Acudir a los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, describiendo la situación y demandando su intervención, estos están cada vez mas sensibilizados con el tema.
- Denunciarlo ante la jurisdicción laboral, ya que el mobbing se reconoce como una actuación ilícita y existen muchas sentencias favorables. Es imprescindible aportar las pruebas necesarias (Compañeros, informes psicológicos…)
- Es en el primer plano de proximidad donde se configuran y cimentan los valores básicos que nos orientan y dan sentido a nuestras vida. La FAMILIA es la comunidad terapéutica por excelencia. En el acompañamiento de la pareja es donde tenemos la mejor solución en este viaje de recuperación de nuestro sentimiento de utilidad social y de la autoestima perdida.
Con tu permiso, no somos ranas, defiéndete frente al acoso laboral
Si una rana cae a una olla hirviendo, la respuesta de su organismo es inmediata, pega un salto y salva su vida al salir disparada como alma que lleva al diablo.
Sufrir mobbing o acoso laboral en soledad y silencio empeora las cosas y merma cada día nuestros mecanismos de defensa. Defiéndete
Si la misma rana, descansa tranquilamente en una olla de agua fría que poco a poco se va calentando a fuego lento y continuado, de tal manera que la subida en grados del agua sea sin saltos que rompan su continuidad, la rana se atonta, se adormece y también sus mecanismos de defensa.
El fin es previsible, la rana termina bien cocida al no dar respuesta al muy eficaz rendimiento sostenido de la agresión.
Con este ejemplo, quiero dejar claro que cuanto antes se reaccione ante una situación de mobbing o acoso laboral es mejor. Sufrirlo en soledad y en silencio siempre empeora las cosas y merma cada día nuestros mecanismos de defensa.
Reaccionar y compartir nuestra situación y sentimientos desde el primer momento acelerará las soluciones y desde luego supondrá un menor deterioro y sufrimiento tanto para las víctimas como para sus familias.
Ana
17 de marzo de 2019 at 19:25
Lievo 30 años sufriendo mobbing….o corrupción…como ustedes prefieran.
Son tantas las personas y entidades implicadas que lleva ya mas de 100 páginas esxritas.
Soy profesional de la psicología y creanme que todo lo que se ha escrito sobre el tema se queda corto.
He acudido a sindicatos…asociaciones…políticos…abogadosssss….psicólogos….psiquiatras…y nadie me ha evitado ni un sólo día de sufrimiento.
Actualmente tengo al principal acosador en mi mismo ámbito de trabajo…y no consigo quitármelo de encima. Tengo que soportar que me envie correos con sus invitaciones a las presentaciones de » sus libros» q él sólo edita en un ordenador y que sufraga con el dinero de una asociación creada por él y otro individuo. Y tengo que soportar que mi jefa me pregunte absurdamente si yo voy a realizar un informe que irá a parar a las manos de este…cuando es mi obligación hacerlo …esperando que yo diga algo que les lleve a expedientarme.
Tengo 60 años. Llevo 30 de ejercicio profesional….los mismos que llevo siendo acosada…discriminada…vetada. y no encuentro solución
Ademas tengo una hipertensión….problemas de ansiedad…tomo 9 pastillas diarias y un día de estos….esto me va a matar.
Cristina
18 de marzo de 2019 at 22:56
Yo sufrí acoso, me defendi como pude pero terminé renunciando a mi puesto tras 16 años y medio, no sabia a quien acudir , era horizontal y vertical, horroroso. Un día decidí que tenía que denunciarlo, muerta de miedo, porque soy una persona que no le gusta el conflicto, nunca he tenido ninguno, pero se cebaron conmigo, y pasado mañana tengo el juicio. Estamos hablando de David contra Goliath, pero lo hago por mi, porque no pude defenderme y ahora tengo la oportunidad y lo he hecho. Es casi imposible, estamos hablando de una empresa de mas de 2000 trabajadores, muy importante a nivel nacional, pero todo lo que digo en la demanda es cierto. Todo. Confío en la justicia, pero soy realista, lo tengo muy difícil . Pero la conciencia tranquila y eso no tiene precio.
Alberto Ruiz Gutiérrez
21 de marzo de 2019 at 09:23
Hola , hace unas semanas te escribi y te expuse mi caso , te mande toda la documentacion para que me lo estudiaras haber que se podia hacer, espero me respondas cuando puedas!!!