Adiós, niña buena: la sexualidad como vía de empoderamiento – Por Nohora M. Parga
- Darle a la sexualidad el valor vital y natural que tiene es básico para recuperar el poder interior y la plenitud en la vida. La sexualidad es mucho más que el sexo y el sexo es mucho más que el coito.
- Para disfrutar de la sexualidad plenamente, Sara aprende que es necesario ser dueña y protagonista de su propio placer. Empezar por ella. Ser su mejor amante.
- ‘Adiós, niña buena’ está disponible en Amazon (papel y kindle).
«Desde que nacemos, cual semillas de posibilidades, nos cuadriculan en la forma de pensar, ser, sentir y hacer de la sociedad y la familia a las que pertenecemos. Sin darnos cuenta, nos volvemos copias. A mí me educaron para ser una niña buena, con todo lo que eso implica.
Llevo años sintiendo que no encajo en ningún molde, que a ratos llevo puesta una camisa de fuerza. No me convence este sistema patriarcal, que hace apología de la lucha, en el que vivimos y consumimos como si tuviéramos otro planeta para emigrar.
No me convence este sistema patriarcal, que hace apología de la lucha, en el que vivimos y consumimos como si tuviéramos otro planeta para emigrar
Y me pregunto cuántas ideas de las que defendemos han sido inoculadas por el mismo sistema para su preservación a costa de la destrucción de todo lo demás.
El tiempo que pasa no vuelve y el tictac de mi reloj biológico ha despertado en mí el susurro de la voz profunda y ancestral que vibra desde siempre dentro de cada ser. Una voz que cuestiona lo que antes daba por hecho, lo que había aceptado sin reflexionar.
Nacer en un cuerpo humano es un privilegio que tiene los días contados y para aprovecharlo a fondo no basta con estar aquí en modo automático, no, porque hoy no es un día más en mi vida. Hoy es todo lo que tengo y todo lo que soy. Las oportunidades de este momento pasarán y quizás no volverán.
Tal vez determinar el instante exacto, en el que tomé la decisión, no es primordial. Lo importante es que en un momento dado de los últimos dos años, decidí dejar de ser tan “buena”, atreverme más e ir a todas partes. ¡Allá vamos!».
Sexualidad y empoderamiento femenino
Así termina el primer capítulo de “Adiós, niña buena”, mi novela romántica adulta, que explora la sexualidad como vía de empoderamiento femenino.
‘Adiós, niña buena’ es mi novela romántica adulta, que explora la sexualidad como vía de empoderamiento femenino
Sara, la protagonista, lo tiene todo para ser feliz: una pareja estupenda, una hija maravillosa, un trabajo que le gusta y un pequeño problema: a sus cuarenta años se ha cansado de ser una niña buena y se siente atrapada en la rutina.
Gracias a sus amigas del círculo de mujeres y a Katy, una sexóloga, abrirá su cuerpo y su mente a nuevas experiencias y descubrirá que nunca es tarde para gozar de una vida sexual plena.
En el círculo de mujeres, Sara encuentra una red afectiva de solidaridad y un espacio de expresión y de aprendizaje que le permite recuperar su propio poder y tomar decisiones que nunca antes hubiera imaginado. Una vez empoderada, Sara reconoce y acepta su cuerpo, sus emociones y su derecho a elegir.
Con sus amigas del círculo, Sara explora la sensualidad a través de la gastronomía, el baile y el propio cuerpo. Y gracias a ritos, como el paso del umbral, descubre el sabor de la libertad. Una mezcla de leche de almendras, miel y lágrimas de felicidad. Paso a paso, le dice adiós a su caparazón, a su reina del drama, a sus límites autoimpuestos.
Sexualidad, valor vital y natural
La sexualidad ha sido restringida y enjuiciada por las tradiciones familiares, religiosas y culturales a lo largo de la historia. Sara, descubre que darle a la sexualidad el valor vital y natural que tiene es básico para recuperar el poder interior y la plenitud en la vida.
La sexualidad es mucho más que el sexo y el sexo es mucho más que el coito. La sexualidad es nuestra forma de relacionarnos con el planeta y los seres que aquí habitamos a través del cuerpo, los sentidos, la energía, el espíritu, la creatividad y el amor.
La sexualidad es nuestra forma de relacionarnos con el planeta y los seres que aquí habitamos a través del cuerpo, los sentidos, la energía, el espíritu, la creatividad y el amor
Es la relación íntima de una madre que amamanta a su bebé. Es una niña que tiene por primera vez la menstruación.
Es una mujer que conoce su vulva y sabe darse placer. Es la forma como nos relacionamos en pareja según nuestras preferencias. Es entender el sexo como un acto de comunión, no de posesión. Es nuestra capacidad de comunicación y de expresión.
Para empoderarnos, hemos de liberarnos de miedos, mitos y culpas. Y eso es lo que hace Sara. Ella decide liberarse de límites, prejuicios y creencias. Decide aceptar su cuerpo y darse permiso para gozar. En el camino, aprende a conocerse mejor y comienza a amarse a sí misma.
Dueña y protagonista de su propio placer
Paso a paso, y de manera abierta y amena, Sara reflexiona sobre las relaciones de pareja, las relaciones de poder, el matrimonio, la monogamia, la infidelidad, el adulterio y el poliamor para llegar a un nuevo equilibrio con su marido. Quien accede a explorar nuevas posibilidades como la terapia sexual de pareja o el tantra.
Para disfrutar de la sexualidad plenamente, Sara aprende que es necesario ser dueña y protagonista de su propio placer
Para disfrutar de la sexualidad plenamente, Sara aprende que es necesario ser dueña y protagonista de su propio placer. Empezar por ella. Ser su mejor amante.
Eso supone conocer el propio cuerpo, los deseos, fantasías, bloqueos y límites. Y, por supuesto, comete errores y vive experiencias tan placenteras como dolorosas que llaman su atención sobre la importancia de amarse a sí misma.
Una mujer que se ama a sí misma pone límites y se hace respetar. Está empoderada y comprometida consigo misma. No acepta que la usen, humillen o maltraten
Límites y respeto
Una mujer que se ama a sí misma pone límites y se hace respetar. Está empoderada y comprometida consigo misma. No acepta que la usen, humillen o maltraten.
Una mujer que se ama a sí misma conoce el inmenso valor de su biología: ser portadora de vida y guardiana de la naturaleza. Se cuida. Se valora. Se da permiso para gozar de su cuerpo y lo respeta.
Una mujer que se ama a sí misma es inteligente, aprende constantemente y confía en su intuición. Toma decisiones y aprende de sus errores. Una mujer que se ama a sí misma elige si quiere o no tener hijos porque sabe que su valor no reside en la reproducción. Aún así, cuando es madre educa de manera responsable para que sus retoños se conviertan en seres íntegros.
Una mujer que se ama a sí misma sabe que no es una media naranja sino un ser completo y decide compartir, o no, su tiempo con otras personas, llámense marido, pareja, hijos, amistades, familiares, conocidos. Una mujer que se ama a sí misma aprende del conflicto y se aleja de las personas y situaciones que le hacen daño cuando no las puede cambiar.
Una mujer que se ama a sí misma conversa sobre su sexualidad de manera abierta y natural
¿Quieres probar?
Una mujer que se ama a sí misma conversa sobre su sexualidad de manera abierta y natural.
‘Adiós, niña buena’ es una historia que nos invita a retomar ese diálogo con nosotros mismos, con amigos o en pareja. Explora la sexualidad, el placer y los sentidos a través de un amplio abanico de posibilidades. ¿Quieres probar?
‘Adiós, niña buena’ está disponible en Amazon (papel y kindle).
