La Víctima NO miente, las Personas SI – Silvana Giachero, Montevideo (Uruguay) – Escritora, Investigadora – Especialista en mobbing y bullying – Terapeuta en Trauma
- Los niños, mujeres y las personas en general sí mienten y lo hacen por diversos motivos. Es más, las personas psicopáticas son verdaderos artesanos de la mentira.
- Las personas y las relaciones humanas son muy complejas, no podemos reducir todo a simples dualidades como buenos y malos, sanos y enfermos, víctimas y victimarios. Esto nos conduce a una división enfermiza, empobrecedora y violenta en sí misma.
- La condena social es la peor de las condenas de la cual no hay retorno, más cuando se trata de casos de acoso y abuso sexual, más aun cuando los denunciantes son niños, adolescentes o mujeres.
- Mobbing y bulllying, prueba del daño y tratamiento
Si vamos atrás en el tiempo, en los inicios de la sociedad misma, observamos como la unión del grupo se lograba en base a un chivo expiatorio, que era sacrificado con una doble función, culpabilizarle de todos los males y salvar al grupo llevándolo a la muerte.
Hace muchos años que vengo trabajando para dar visibilidad a dinámicas perversas de abuso emocional que terminan en verdaderos linchamientos, como en la época de la inquisición.
Hace muchos años que trabajo para dar visibilidad a dinámicas perversas de abuso emocional que terminan en linchamientos, como en la inquisición
Hace 12 años, para ser exactos, que vengo estudiando y escribiendo sobre mobbing y bullying, siendo mi foco la clínica con víctimas y el peritaje en la Suprema Corte de Justicia y en empresas.
En este último año, he asistido y cada vez más, a víctimas de linchamiento en lo laboral y también familiar, acusadas de ser victimarios, incluso en redes sociales, sin serlo y sin una sentencia judicial en segunda instancia que garantice el debido proceso y la presunción de inocencia.
La condena social es la peor de las condenas de la cual no hay retorno, más cuando se trata de casos de acoso y abuso sexual, más aun cuando los denunciantes son niños, adolescentes o mujeres.
Si cuestionas, piensas o reflexionas, o peor aún dudas de quien dice ser víctima, caerá sobre ti todo el peso de la patota
Las víctimas no mienten…
Y hay de quien se atreva a discrepar, también será quemado en la hoguera. O peor aún, hoy sos de un bando o del otro. Si cuestionas, piensas o reflexionas, o peor aún dudas de quien dice ser víctima, caerá sobre ti todo el peso de la patota.
En los últimos años se ha instalado una nueva modalidad de hacer mobbing, que es acusar a la víctima de acoso sexual o peor aún abuso sexual, siendo más vulnerable a ellos los hombres, pero también hay casos de mujeres.
Se ha propagado al igual que un virus el pensamiento «los niños no mienten, las mujeres no mienten» y se confunde con «las víctimas no mienten», pero aun así hay que probarlo si vas al ámbito judicial.
… los niños, mujeres y las personas en general sí mienten
Los niños, mujeres y las personas en general sí mienten y lo hacen por diversos motivos. Es más, las personas psicopáticas son verdaderos artesanos de la mentira. Y así como un niño puede ser manipulado por un depredador sexual con el fin de abusar de él y que mantenga el silencio, también puede ser depredado por un psicópata integrado a la sociedad, para ser usado con el fin de destruir a otra persona.
Los niños, mujeres y las personas en general sí mienten y lo hacen por diversos motivos. Es más, las personas psicopáticas son verdaderos artesanos de la mentira.
Las personas y las relaciones humanas son muy complejas, no podemos reducir todo a simples dualidades como buenos y malos, sanos y enfermos, víctimas y victimarios. Esto nos conduce a una división enfermiza, empobrecedora y violenta en sí misma.
Yo trabajo para las víctimas. Luego de muchos años aun a veces en una primera o segunda entrevista resulta complejo determinar si es víctima o un depredador. Pero me habrán escuchado decir que a la víctima hay que primero creerle, a la víctima, no a los niños o mujeres por su condición de tal, para ello hay que estar entrenado, especializado en victimimología.
Por otro lado, una cosa es la clínica y otra el ámbito forense. Ser psicólogo no se limita a la primera, hay varios campos de trabajo, muy distintos entre sí y el desconocimiento de ello hace que la gente critique sino estas de parte de la persona que dice ser víctima:
«No pareces psicóloga… que falta de empatía… cómo vas a decir que no crees en la víctima» (aclaro este punto: cuando hay una denuncia pública)
¿Víctima o victimario?
La psicología es una ciencia. No se trata de creer o no creer, de hecho hoy en día a raíz de informes de parte sin base científica por el no uso de técnicas estandarizadas que avalen dicho informe, con la sola palabra de la persona e informes de estilo psicoanaliticos, apoyados en el mito la mujer y el niño no mienten, hay personas presas inocentes o que perdieron su trabajo, su imagen o la posibilidad de ver a sus hijos.
Para poder diferenciar cuando se está frente a una víctima o victimario, se requiere de un estudio y análisis profundo, con herramientas psicotécnicas forenses, en el marco de varias entrevistas en las cuales también se analiza simulación y psicopatía
Para poder diferenciar cuando se está frente a una víctima o victimario, se requiere de un estudio y análisis profundo, con herramientas psicotécnicas forenses, en el marco de varias entrevistas en las cuales también se analiza simulación y psicopatía.
Y aun así no es el perito quien da sentencia, sino el juez una vez que tiene todas las pruebas necesarias para hacerlo.
Pero tristemente, en detrimento de la psicología en particular y de la sociedad en general, he escuchado algunos colegas decir públicamente: «si lo dice un niño dalo por hecho».
Los linchamientos una vez que pasan al ámbito público y se suma más gente, incluso agrediendo, insultando, deseándole la muerte al supuesto victimario, porque sanciona su violencia, son una moral distorsionada. Soy violento mientras sanciono la violencia de otro.
Y así entramos en una espiral doblemente peligrosa, todos estamos en peligro y somos vulnerables de ser linchados y destruidos, al mismo tiempo que la violencia se reproduce al igual que una bacteria que va comiendo el entretejido social y nos convierte a todos en potenciales víctimas de estas patotas lideradas por psicópatas integrados.
La violencia se reproduce al igual que una bacteria que va comiendo el entretejido social y nos convierte a todos en potenciales víctimas de estas patotas lideradas por psicópatas integrado
Nuevo orden social
Así llegamos a un punto en lo cual el caos solo se resuelve con la unión del todos contra uno, creyendo que porque muchos o la mayoría dicen lo mismo entonces es verdad. Yo a esto no me sumo, ¿y tú?
Este creer en la persona que dice ser víctima porque lo dijo y porque además es niño o mujer, es un movimiento perverso en sí mismo, basado en una gran mentira que desdibuja una gran verdad «la víctima no miente»
Por ser mujer, psicóloga y trabajar con víctimas, me debo a ellas, más allá de su edad, sexo o género, religión, ideología partidaria, clase social o nacionalidad. La víctima no miente, pero las personas sí, por ello hay que demostrar judicialmente quien es la verdadera víctima, un trabajo cada vez más difícil cuando los linchamientos se ponen de nuevo de moda como el NUEVO ORDEN SOCIAL.