Criminales en potencia. Últimamente, las redes sociales están petadas de noticias frescas, instantáneas, publicadas al minuto cero. El ‘público’, en calidad de juez, no tarda en emitir juicios sobre las personas que se evidencian por medio de imágenes o vídeos, ya sea porque cometieron un delito o porque fueron infieles.
Quizá el producto que vendieron no era lo que esperaban o algún restaurante no cumplió con las normas de salubridad.
En fin, los reportes brotan al instante y mucha gente está al pendiente porque no solo deja un comentario personal sino que comienza la guerra en contra de otros.
Todo sucede desde la forma en que se expresa por medio de un comentario hasta un punto de vista no compatible.
«Dónde vive y yo me lo chingo”, “hay que prenderle fuego a su casa”, “yo enveneno a su perro”, “ donde te vea te voy a sacar lo ojos”…
Un reporte que se fue de las manos
El objetivo de reportar algo se está perdiendo de vista. En el mes de mayo compartimos una columna denominada “El acoso se alimenta de tragedia y de muerte” en la que se reflejaban las expresiones de odio por medio de las redes sociales desencadenadas por la nota roja.
Los comentarios ya no se limitan a odiar, sino que ahora las personas se ofrecen voluntariamente para dañar
Ahora eso ha rebasado los límites, los comentarios ya no se limitan a odiar, sino que ahora las personas se ofrecen voluntariamente para dañar a la persona que se expone:
“Dónde vive y yo me lo chingo”, “hay que prenderle fuego a su casa”, “yo enveneno a su perro”, “ donde te vea te voy a sacar lo ojos”…
Pero, el que más me ha indignado recientemente es el de un joven de no más de 25 años deseándole violación a una chica que robó un bolso en una iglesia. Decía, “que le peguen un violadón”.
Cuando la noticia anunció que ya estaba presa, otros comentarios en referencia al mismo caso como “está bien buena, yo le pago la fianza”, “mamacita ojalá salgas pronto”.
Criminales en potencia
¿Qué nos revela todo esto? Criminales en potencia, de perfil sociópata, que revelan falta de empatía y no muestran vergüenza ante lo que expresan. Son impulsivos e irresponsables en el contenido de sus opiniones,
Criminales en potencia, de perfil sociópata, que revelan falta de empatía y no muestran vergüenza ante lo que expresan
Solo se necesitan de 3 a 4 indicadores, su intensidad y el tiempo de desarrollo para determinar si una persona padece dicho trastorno de personalidad basándome en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
Sin entrar en detalles, me atrevo a declarar que esas características son más que suficientes para identificar a una persona que está mostrando señales de ALERTA en las redes sociales. ¿Cómo es posible que una persona se exprese así sobre otra persona, un ser humano?
Las personas se están expresando libremente, sin remordimiento, revelando de lo que pueden ser capaz, sin medir el delito. Es preocupante que se vea con naturalidad ese tipo de declaraciones violentas.
Linnette Avendaño, mexicana. Licenciada en Psicología con Máster en Ciencias de la Educación y 9 años de experiencia profesional.
Del dicho al hecho, un trecho
Del dicho al hecho solo hay un trecho, y para nosotros los psicólogos basta solo con pensarlo, pues revelan deseos manifestados que aparentemente son producto del inconsciente.
Aunque ya nos dimos cuenta que las redes sociales suelen destapar conductas agresivas porque es más sencillo generar empatía de odio que de cariño.
Las redes sociales suelen destapar conductas agresivas porque es más sencillo generar empatía de odio que de cariño
Las personas están cegadas en que existen las autoridades correspondientes para poner en marcha las investigaciones de cualquier caso en específico.
No dudo que existen personas discretas que solucionan sus problemas fuera de las redes sociales, pero, por desgracia no es la mayoría.
Lo único que nos corresponde es evitar leer los comentarios imprudentes e innecesarios de personas que ignoran en el fondo cómo expresarse sin ser evidenciada, nos corresponde evitar el conflicto ya que difícilmente puedes reportar un comentario, a menos que se reporte la nota, pero no siempre se cumple ese deseo.
La vía más sana es evitar el conflicto, sin opinar, aunque cueste trabajo, no vayamos a darle la sensación de provocación a alguien, pues la gente se ofende por todo casi siempre…
“En boca cerrada no entran moscas” – proverbio.
‘El acoso se alimenta de tragedia y de muerte’ – jupsin.com te recomienda el artículo de la psicóloga mexicana Linnette Avendaño, desde Mexicali (Baja California)
