Resulta difícil poder entender cómo se desarrolla un proceso de acoso. Cada persona que lo vive o lo ha vivido, lo hace desde la particularidad de su experiencia.
Resulta difícil poder entender cómo se desarrolla un proceso de acoso
Voy a referirme a una película que he visto recientemente y que no tiene nada que ver con el acoso laboral.
Escuché a la directora en una entrevista en la que ser refería a un personaje continuamente inmerso en la problemática del acoso: el perverso narcisista.
Desde una de clave con cierto humor, a lo largo de todo el filme se puede apreciar la capacidad que tiene este personaje de poder generar una serie de situaciones adversas a todo aquel que ose destronarle.
No hablo del acoso laboral, hablo de una relación familiar en la cual Julie Delpy, con cierto ingenio, desvela ante nuestros ojos la forma de actuar de ‘Lolo’.
Intención y motivación del daño
La intención de daño queda patente, la motivación también. Más allá de etiquetas que puedan definir una personalidad “patológica”, se encuentra esa acción sin escrúpulos.
Hacer el mal no importa, si con ello se consigue sacar del camino a todo aquel que rompa un equilibrio adquirido de forma externa a partir de la relación con el otro.
Más allá de etiquetas que puedan definir una personalidad ‘patológica’, se encuentra esa acción sin escrúpulos
La película nos pone delante a una persona que, sin darse cuenta, se va viendo inmersa en una serie de situaciones cada vez más truculentas que suponen una continua amenaza.
Un ataque continúo que le lleva a no ser plenamente consciente del impacto de cada acto hasta el momento en que resulta difícil volver atrás.
Desde esta ceguera, el personaje consigue salir delante de cada situación que se le presenta. Ante cada problema, este desconocimiento de aquello a lo que se enfrenta, permite en cierto modo que pueda sortearlo
Finalmente, al darse cuenta de todo, consigue dar un giro a aquella situación límite a la que se ve sometido, a pesar de que su naufragio a nivel personal y profesional era patente, cogiendo el toro por los cuerno y poniéndose en valor a sí mismo.
El acoso duele y hace daño
Algunas personas ante esta situación de peligro inminente posiblemente reaccionen de una manera, otras ni siquiera sean conscientes y caminen desde el mero desconocimiento.
En otros casos, puede que incluso se atribuyan el ser causantes de todo aquello que se va desarrollando poco a poco delante de sus ojos, sin ser plenamente conscientes que no son la causa sino un mero contenedor de frustraciones ajenas.
No somos seres superdotados ni es el regalo más grande que te puede dar la vida el pasar por un episodio de estos
Pero más allá de este desequilibrio en la relaciones, de la veracidad de los acontecimientos, de los efectos que esto provoca y que es posible salir de esta situación, lo cierto es que no somos seres superdotados ni es el regalo más grande que te puede dar la vida el pasar por un episodio de estos.
Claro que la situación podemos positivizarla y sacar todo un gran aprendizaje de ella, pero lo cierto, es que el acoso duele y hace daño. Tanto como seguir anclado en esta situación.
El aprendizaje que todo esto conlleva puede que sea el poder hacer frente a una crítica desde una clave distinta a la indignación y el enfado. El identificar qué pasa dentro de ti cuando estás delante de situaciones en las que se prefiere la ambigüedad frente a la claridad, ¿cómo te sientes cuándo te ves apartado? ¿cuánto empatizas contigo mismo?
Gamian-Wilk, Bjørkelo y Madeja-Bien (2017) señalan que el tratar con amabilidad al agresor, sin dejar de saber a quién tenemos delante, puede resultar una estrategia más efectiva que una discusión abierta con el mismo.
Nadie dice que niegues lo que vives, sino que tomes conciencia que más allá del lugar a donde poco a poco te van conduciendo todos sus actos, hay un conflicto entre la subjetividad del agresor y la tuya que puede llevar tras de sí otras cosas. Lo importante es que identifiques ¿qué está detrás de todo este conflicto para ti?
Conflicto interpersonal y de autoestima
¿Se trata de un conflicto interpersonal por falta de entendimiento? ¿Es un conflicto de inadaptación debido a que el cambio genera tensión? ¿Es un conflicto de autoestima? A nivel emocional, esta situación que se está desencadenando en ti, ¿a qué ideas se está asociando?. ¿Dónde duele? Una vez allí, ¿qué puedes hacer por ti?
Si aceptamos que todo esto nos está haciendo daño y logramos empatizar con nosotros mismos, podremos salir adelante de toda esta situación.
Hay formas distintas de solventar el conflicto, sin que signifique necesariamente claudicar
Hay personas que tienen más habilidad para saber llevar a ciertas personas.
El que lo hagan no quiere decir ni que acepten su conducta, ni que estén de acuerdo con ellas, simplemente tienen la habilidad de saber conducir y gestionar una situación tomando en cuenta la emocionalidad del momento.
Con todo esto, no quiero decir que seas falso, sino que simplemente aprecies que hay formas distintas de solventar el conflicto, sin que signifique necesariamente claudicar.
El seguir atado a cómo deberían de ser las cosas, tampoco ayuda. El ir detrás de aquello que te mueve será tu arma fundamental, porque sólo sabiendo lo que se tiene se puede hacer, no actuando simplemente, sin delimitar claramente hacia donde nos dirigimos y dónde queremos llegar.
Bibliografía
- Gamian-Wilk, M., Bjørkelo, B., Madeja-Bien, K. (2017). Coping strategies to exposure to workplace bullying. Forum Oświatowe, 30(2), 79–94. Retrieved from http:// forumoswiatowe.pl/index.php/czasopismo/article/view/474
- Redorta, J. (2004). Cómo analizar los conflictos. La tipologia de conflictos como herramienta de mediación. Barcelona: Paidós.
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