Cuando me preguntan, qué mensaje aporta doña Blanca de Borbón al momento actual, no dudo en responder inmediatamente. El personaje central de mi último ensayo novelado publicado, La Hermandad de Doña Blanca, es ante toda una defensora de la tolerancia y la libertad absoluta.
Protectora de todos aquellos que de una forma u otra fueron rechazados por ser diferentes. De los que rehusaron aceptar el pensamiento único y ser encarcelados en una celda, por más de oro que esta fuera. De los que se negaron a ser sacrificados en beneficio de la mayoría. De aquellos que promulgaron la necesidad de potenciar el pensamiento crítico.
Doña Blanca proclama un mensaje de amor y bondad hacia todo y hacia todos. A ser coherentes con nuestros pensamientos, palabras y actos
Ella nos enseña que jamás debemos desechar nuestros sueños y que antes de asumir algo como cierto hemos de albergar que quizás no sea así. Puesto que somos seres humanos, llenos de imperfecciones y prejuicios, que interpretan la realidad que los envuelve en base a sus costumbres y creencias.
Ella proclama un mensaje de amor y bondad hacia todo y hacia todos. A ser coherentes con nuestros pensamientos, palabras y actos. Porque somos seres especiales que albergan en su interior una chispa divina que hemos de tratar de esforzarnos en cultivar. Halo de luz que nos dota de un código ético de comportamiento hacia los demás, apoyado en el respeto y la humildad.
Concepción sobre la que se erigen los derechos fundamentales que nos otorga la Constitución española vigente y que a veces parece que hemos olvidado. Como son: la igualdad ante la ley y a no ser discriminados [1], a nuestra integridad física y moral [2], a la libertad ideológica y religiosa [3], al honor [4], o a la libertad de expresión [5].
Derechos que aunque no estén desarrollados por la ley, se puede requerir su cumplimiento a la Justicia. Bien sea mediante un procedimiento preferente y sumario interpuesto ante los tribunales ordinarios, o a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional [6]. El primero se denomina procedimiento preferente y sumario, porque se basa en los principios de preferencia y sumariedad. Ya que el asunto es tratado temporalmente de manera prioritaria con respecto al resto de casos. Y la sumariedad alude a que lo que se analiza es si ha habido o no vulneración de derechos fundamentales, sin entrar a valorar otros aspectos [7].
Derechos que doña Blanca de Borbón invoca para que nadie ose conculcarlos. Ya que su protección implica a toda la sociedad y de cada uno depende el garantizarlos. Pilar fundamental de cualquier democracia que se precie. Imprescindibles en esa Tercera España que La Hermandad de Doña Blanca pretende implantar.
Notas
- [1] Artículo 14 de la Constitución española.
- [2] Artículo 15 de la Constitución española.
- [3] Artículo 16 de la Constitución española.
- [4] Artículo 18 de la Constitución española.
- [5] Artículo 20 de la Constitución española.
- [6] Artículo 53.2 de la Constitución española.
- [7] Díez Bueso, L. (2009). Módulo 5: La garantía de los derechos en el ordenamiento jurídico español. En Sánchez Sánchez, V.M. y Bonet Pérez, J. (coords.), Derechos Humanos (Tercera edición), p.18. Barcelona: FUOC.