En sus Manos
Acoso laboral, indicios
Hemos hablado sobre qué hacer cuando una persona sufre acoso laboral, o si es testigo del mismo o incluso si es el propio acosador o acosadora. Pero hasta ahora no hemos explicado cómo podemos sospechar que lo que estoy viviendo es mobbing, y no otra cosa. A veces es fácil confundir una situación de conflicto entre compañeros con una de acoso, si bien es cierto que un conflicto mal gestionado y enquistado, podría terminar derivando en acoso laboral.
Los indicios del acoso laboral – Por Elena Rubio, la psicóloga en tus zapatos – Enea Coaching Psicología
- Debemos tener presente que, para que se considere acoso laboral, debe ser una situación repetida y persistente que se prolongue en el tiempo y que tiene como finalidad la humillación, el menosprecio, el insulto, la coacción o la discriminación de la víctima.
- Como ya hemos recomendado en varios de nuestros artículos, para poder enfrentarte a esta situación con más entereza, el apoyo psicológico profesional es primordial.
- En los ‘zapatos’ del acosador.
- “¿Acoso?, eso en mi empresa no pasa”.
Hemos hablado sobre qué hacer cuando una persona sufre acoso laboral, o si es testigo del mismo o incluso si es el propio acosador o acosadora. Pero hasta ahora no hemos explicado cómo podemos sospechar que lo que estoy viviendo es mobbing, y no otra cosa.
A veces es fácil confundir una situación de conflicto entre compañeros con una de acoso
A veces es fácil confundir una situación de conflicto entre compañeros con una de acoso, si bien es cierto que un conflicto mal gestionado y enquistado, podría terminar derivando en el propio mobbing.
¿Qué tipo de situaciones podemos catalogar como acoso?
Debemos tener presente que, para que se considere acoso laboral, debe ser una situación repetida y persistente que se prolongue en el tiempo y que tiene como finalidad la humillación, el menosprecio, el insulto, la coacción o la discriminación de la víctima, que puede culminar con el abandono voluntario del puesto de trabajo.
Todo esto hace que pensemos que podríamos estar hablando de mobbing si vivimos situaciones similares a las siguientes:
- NO me dejan comunicarme con otros compañeros en mi puesto de trabajo ni los compañeros pueden dirigirse a mí.
Nunca o casi nunca me preguntan mi opinión sobre cómo desarrollar el trabajo
- La ubicación de mi puesto de trabajo hace que me encuentre aislado físicamente.
- Nunca o casi nunca me preguntan mi opinión sobre cómo desarrollar el trabajo, cuando a otros compañeros sí se les consulta.
- Me asignan tareas absurdas, sin sentido.
- Se critica mi trabajo de manera continuada.
Se critica mi trabajo de manera continuada
- Se critican mis creencias religiosas, políticas o morales.
- Veo que hablan a mis espaldas, que me insultan o se ríen de mí.
- Difunden rumores sobre mí.
Situaciones que no son acoso laboral
Como hemos dicho anteriormente, a veces es fácil confundir el acoso con un conflicto, y tenemos que ser conscientes de la gravedad de una acusación de este tipo, así que aclaremos qué situaciones, como las siguientes, no son acoso:
- Actos violentos concretos (una única vez). Esto debe ser investigado y sancionado, pero no bajo la etiqueta de acoso.
- Decisiones empresariales que afecten a un colectivo completo (como un cambio de horarios, la inclusión de una nueva tarea, etc.). Pensemos que la empresa, como globalidad, no tiene la finalidad de acosar a todos sus trabajadores, o a todo un departamento. Son decisiones, acertadas o equivocadas, que gustan más o menos, pero no podemos catalogarlas de acoso laboral.
Las críticas deben ser constructivas y con sentido
- Los mandos deben ejercer una supervisión de los trabajadores y de sus resultados. Siempre y cuando se haga con respeto, debemos tener en cuenta que forma parte de su trabajo. Los mandos, supervisan. Otra cosa es que la supervisión sea obsesiva, con insultos, gritos, etc. En tal caso, se deberá investigar la situación concreta.
- Dentro de esta supervisión, debemos comprender que los mandos deben presionar para cumplir con los objetivos y también señalarnos cuando hacemos algo mal o mejorable. Las críticas deben ser constructivas y con sentido. De no ser así, la empresa debe dar herramientas a los mandos para la gestión de los equipos, habilidades de comunicación, empatía, asertividad, etc.
- Cuando el trato es vejatorio hacia TODOS los trabajadores, debemos pensar que ese responsable no tiene las habilidades necesarias para gestionar personas. La empresa deberá dotarle de dichas herramientas o valorar si realmente ese es el puesto que debe ocupar. Sólo cuando ese trato vejatorio está focalizado a unos pocos, se deberá investigar desde la empresa el porqué y valorar qué medidas deben adoptarse, ya que tal vez entonces sí estemos hablando de una posible situación de acoso.
¿Qué debo hacer si sufro acoso laboral?
Si tras leer esto se han despejado algunas de tus dudas y ahora tienes claro que lo que tú estás sufriendo es acoso laboral o mobbing, no dudes en acudir a tu empresa (RRHH, Prevención, representación sindical…) para ponerlo de manifiesto.
… para poder enfrentarte a esta situación con más entereza, el apoyo psicológico es primordial
En algunas empresas ya existen protocolos o herramientas para poder gestionar estas situaciones mediante un procedimiento y garantizando la confidencialidad y anonimato.
Si seguidos estos cauces no se toman medidas, tal vez deberás pedir ayuda legal para poder seguir avanzando en el proceso. Y, por supuesto, como ya te hemos recomendado en varios de nuestros artículos, para poder enfrentarte a esta situación con más entereza, el apoyo psicológico de un experto es primordial.