En psicología los primeros auxilios son fundamentales, pues sirven de soporte y ubicación para las personas. Ante una situación de acoso laboral, el último pensamiento que aparece en la víctima es el reconocimiento del acoso sufrido.
Por este hecho, es fundamental y prioritario, ponerle nombre a la situación padecida y saber detectar las conductas hostigadoras que han ejercido sobre nosotros. Al ponerle nombre, realizamos un trabajo muy importante, puesto que desmitificamos dos ideas:
- La primera es que lo que hemos sufrido es algo “normal”, que cualquier persona lo pasa a lo largo de su vida.
- La segunda idea es que todas las personas “tenemos que” pasar por esas situaciones, siendo algo obligatorio y universal.
Lejos de esta creencia irracional, nadie es objeto de ser hostigado y mucho menos debemos estar predispuesto a soportar conductas intimidatorias, de desprestigio personal y profesional, conductas que entorpezcan nuestro crecimiento laboral o un aislamiento dentro de la propia empresa.
No debemos estar predispuestos a soportar conductas intimidatorias, de desprestigio personal y profesional, que entorpezcan nuestro crecimiento laboral o aislamiento en la empresa
Tratamiento psicológico del acoso laboral
Posteriormente, debemos valorar las afectaciones que presenta la víctima y contrastarlas con el tiempo, durante el que se ha ejercido el acoso.
Esta valoración nos dará una fuente de información muy útil para discernir entre distintos grados de afectación y por lo tanto, crear un plan de tratamiento para paliar la sintomatología de las patologías desarrolladas.
En definitiva, nos ayuda a crear un punto de partida del tratamiento.
Una persona expuesta a un hostigamiento continuo, durante un periodo largo de tiempo, tendrá mayor probabilidad de sufrir grandes afectaciones y en consecuencia, tardará más tiempo en recuperarse psicológicamente y dicha recuperación será más costosa.
En algunos casos, donde el acoso laboral sufrido se ha perpetuado en el tiempo, se generan un gran cambio en su forma de comportarse, dentro y fuera de la empresa. Cuando hablamos de un gran cambio, nos referimos por ejemplo, a modificaciones en todos los ámbitos de su vida.
Un ejemplo de esto puede ser el siguiente: una persona que con anterioridad era muy sociable y tras la dinámica de acoso, ha dejado de serlo, minimizando sus habilidades sociales, creándole, incluso, ansiedad ante situaciones donde hay mucha personas.
Es importante poner sobre la mesa los cambios de comportamiento que hemos tenido a lo largo del acoso . Este trabajo tiene gran dificultad, pues la víctima no sabe reconocer cómo era
El sentimiento de culpa en los primeros auxilios psicológicos
Por este motivo, es de suma importancia poner sobre la mesa los cambios de comportamiento que hemos tenido a lo largo del acoso padecido. Este trabajo tiene una gran dificultad, pues a veces, la propia víctima no sabe reconocer cómo era.
A su vez, la gran distorsión del pensamiento y en consecuencia, el sentimiento de culpa se convierten en un gran obstáculo en los primeros auxilios psicológicos.
En este sentido, la baja autoestima desarrollada en las víctimas de acoso es tal, que intentan justificar al agresor, es más, en algunos casos, crean un sentimiento de empatía extrema hacia el agresor y la familia de éste, no queriendo hacerle daño con una posible denuncia.
La primera valoración psicológica no debe enfocarse únicamente a los comportamientos hostigadores, sino que tiene que generalizarse a la vida cotidiana de la persona. Con esto, queremos decir que, debemos valorar qué actividades ha dejado de realizar la víctima, qué relación mantiene actualmente con sus familiares, si se siente irritada de forma constante, si tiene dificultad para conciliar y mantener el sueño, si ha generado miedos. En definitiva, un sinfín de elementos importantísimos en unos primeros auxilios.
Por último, mencionar que durante la primera valoración y todo el proceso terapéutico, es primordial recordar a la víctima que NO ESTÁ SOLA, que existen numerosos elementos tanto jurídicos, psicológicos y empresariales que puede utilizar para finalizar con esa dinámica de acoso ejercida.