¿Para qué sirven los datos sobre salud y desigualdad? La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado un archivo de Datos sobre Desigualdad en materia de Salud.
Es la colección mundial más completa a disposición del público de datos desglosados y evidencias sobre la salud de la población y sus determinantes.
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¿Para qué sirven los datos sobre salud y desigualdad?
Este archivo permite hacer un seguimiento de las desigualdades en materia de salud por grupos de población y a lo largo del tiempo, desglosando los datos de acuerdo con las características del grupo, desde su nivel de educación hasta su origen étnico.
De los datos se desprende que, en solo un decenio, la brecha entre ricos y pobres en lo que respecta a la cobertura de los servicios de salud en el caso de las mujeres, los recién nacidos y los niños de países de ingreso bajo y mediano se ha reducido casi a la mitad.
Y que eliminar en estos países la desigualdad relacionada con la riqueza en lo que respecta a la mortalidad de niños menores de cinco años podría ayudar a salvar la vida de 1,8 millones de niños.
Datos sobre Desigualdad en materia de Salud
El archivo de Datos sobre Desigualdad en materia de Salud incluye 11 millones de datos puntuales y se compone de 59 conjuntos de datos procedentes de más de 15 fuentes.
Los datos incluyen mediciones de más de 2000 indicadores desglosados por 22 dimensiones de la desigualdad, incluidos factores demográficos, socioeconómicos y geográficos. Abarca temas como:
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
- COVID-19
- Salud reproductiva y salud de la madre y el niño
- Vacunación
- VIH
- Tuberculosis
- Paludismo
- Nutrición
- Atención de la salud
- Enfermedades no transmisibles
- Salud ambiental
Equidad en salud
«La capacidad para dirigir los servicios hacia quienes más los necesitan es clave para promover la equidad en la salud y mejorar vidas…
… Concebido como una ventanilla única para los datos sobre la desigualdad en materia de salud, el archivo nos permitirá dejar únicamente de contar nacimientos y muertes para desglosar los datos sobre salud por sexo, edad, nivel de educación o región…» afirma el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director teneral de la OMS.
«Si nuestro compromiso para no dejar a nadie desatendido es verdaderamente sincero, debemos averiguar quién se está quedando al margen.»
Necesidad de más datos desglosados
No obstante, seguimos sin tener datos desglosados sobre muchos indicadores sanitarios y, cuando se dispone de ellos, las más de las veces únicamente están desglosados por sexo y, en menor medida, por edad y lugar de residencia.
Por ejemplo, solo 170 de los 320 indicadores del Observatorio Mundial de la Salud, el portal de la OMS que recopila las estadísticas relacionadas con la salud, están desglosados. Y de ellos 116, dos tercios, están desglosados únicamente por sexo.
Aunque limitados, los datos desglosados de que se dispone muestran patrones importantes en términos de desigualdad. En los países de ingreso alto, la hipertensión es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres y las tasas de obesidad son similares entre hombres y mujeres.
Por su parte, en los países de ingreso bajo, las tasas de hipertensión son similares entre las mujeres y los hombres, pero las de obesidad son más altas entre las mujeres que entre los hombres.
Desigualdad en la respuesta a la COVID-19
El archivo de datos también muestra las desigualdades en las respuestas nacionales a la COVID-19. En 2021, en más de un tercio de los 90 países sobre los que se disponía de datos, la cobertura de vacunación contra la COVID-19 entre el grupo de población con un mayor nivel educativo era al menos 15 puntos porcentuales más elevada que entre el grupo con un menor nivel.
Con la publicación del archivo, la OMS hace un llamamiento a los países para que:
- adopten el seguimiento rutinario de la desigualdad en materia de salud
- pongan a disposición del público datos desglosados
- amplíen la recopilación de datos
- aumenten la capacidad de análisis y presentación de informes
Los análisis sobre desigualdad deben llevarse a cabo periódicamente a nivel mundial, nacional y subnacional, integrando el seguimiento de la desigualdad en materia de salud en los objetivos, los indicadores y las metas mundiales y nacionales, así como en las evaluaciones del desempeño en materia de salud.
La OMS está decidida a trabajar con los países y los asociados para actualizar y ampliar anualmente este recurso.
