Mary Poppins está cansada… un relato breve pero intenso de Silvia Sotomayor en jupsin.com, el portal de IPDGrupo con información para decidir.
El adiós de Mary Poppins
Siempre ocurría lo mismo: los adultos terminaban por olvidarlo todo, a pesar de haber vivido maravillosas e increíbles aventuras y aprendizajes.
Mary Poppins suspiró, abrió su paraguas y se elevó sobre el vasto y fascinante cielo gris de Londres. Desapareció entre las nubes preguntándose si tendría que regresar de urgencia para arreglar los desaguisados «de estas personas con el conocimiento justo para abrir una puerta», se decía.
«Me la han vuelto a liar…»
«Es que no aprenden. Es la tercera vez en poco tiempo que tengo que ir a solucionar el panorama. Me la liaron con el Bréxit, luego con el Megxit y, por si no teníamos suficiente con la familia de su graciosa majestad, la vuelen a liar con la gestión de la crisis del coronavirus».
«Esta gente no es cabal. He ayudado a hacer los deberes y que no pierdan el curso a todos los niños mientras sus padres teletrabajaban y, para que no se aburran, les he cantado por todos los palos. Además, he dejado como los chorros del oro el país entero e Irlanda, que debería haberlo cobrado aparte».
«Son unos desagradecidos. Luego, se olvidan. Creen que las cosas se solucionan solas y vuelta a lo mismo. De verdad, un trabajo así no está pagado. Llevo años considerando seriamente mi retirada, pero he de reconocer que esto ya me ha superado. Lo dejo».
(Basado en el personaje creado por P.L. Travers)
