Coaching Caballos
Empoderamiento y coaching con caballos
Capítulo 7 del Programa
El caballo como un espejo de tu vida
Vivir empoderado es sentirse dueño de la propia existencia, conectado a la vida y no anclado a las circunstancias o a otras personas.
Cuando se es capaz de sentir de este modo la propia experiencia vital, no se tiene miedo a tomar decisiones, se confía en la propia capacidad y en la conexión con todo el sistema del que somos parte: la Vida.
El inicio de un trabajo con caballos enseguida nos hace entender que realmente todo está conectado.
Al integrarnos en su micro-sistema (la manada y/o su espacio vital), el sistema se adapta y suceden cosas que no sucederían si no estuviéramos allí.
Programa para la Superación del Acoso en Intervención Asistida con Caballos – Una iniciativa de Olga Casado y jupsin.com
- Con caballos como el noble y fuerte Farid, te presentamos una nueva forma de ayuda en procesos de recuperación de víctimas de acoso, abuso psico-emocional y maltrato.
- Cada mes, en jupsin.com, publicamos un nuevo capítulo, que incluye un texto con la explicación del programa a cargo de la coach Olga Casado y un video explicativo en alta calidad grabado en La Finca Las Suertes (El Escorial) y elaborado por Producciones Mala-Mala.
Capítulo 7 del Programa | Empoderamiento y coaching con caballos
El caballo como un espejo de tu vida
– “He sufrido maltrato desde niña. No es algo evidente, que se pueda denunciar o que sea un delito ni nada semejante. No me han pegado nunca ni nada de eso.
El maltrato que yo he vivido es muy sutil. Mi padre nunca trató bien a mi madre, o lo que yo entiendo como un trato amoroso y de cuidado.
En mi caso, sé que directamente mi padre no me quiere. Sin embargo adora a mi hermana…
– ¿Cómo sabes que tu padre no te quiere?”
– Porque me lo ha dicho y le creo. Vamos, es que es evidente.
Coaching con caballos
Este es el inicio de una conversación habitual en un proceso de coaching con caballos. Durante la indagación, descubrimos si hay algo en la persona que sugiera la necesidad de trabajar en coordinación con un profesional de la salud mental.
Comenzamos un trabajo a cuatro: el coachee o ‘paciente’ en lenguage clínico, el profesional de la salud (psicólogo, psiquiatra), el coach o coaches y los caballos
Si es así, comenzamos un trabajo a cuatro:
- el cliente o coachee (el “paciente” en lenguaje clínico)
- el profesional de la salud (habitualmente psicólogo, terapeuta o psiquiatra)
- el coach o equipo de coaches
- los caballos
Sitúo a los caballos en cuarto lugar porque realmente su puesto es el último que considera nuestro mundo, posiblemente por falta de información.
Cuando alguien acude a un trabajo de coaching con caballos, bien tiene el deseo de experimentar esa interacción, bien ha intentado otras vías antes que no le han funcionado
El deseo de salir de una situación de víctima es un motor de transformación muy potente
Recuperar el empoderamiento
El deseo de salir de una situación de víctima es un motor de transformación muy potente. La persona anhela recuperar el empoderamiento que las vivencias de su pasado han ido diezmando.
Vivir empoderado es sentirse dueño de la propia existencia, conectado a la vida y no anclado a las circunstancias o a otras personas. Cuando se es capaz de sentir de este modo la propia experiencia vital, no se tiene miedo a tomar decisiones, se confía en la propia capacidad y en la conexión con todo el sistema del que somos parte: la Vida.
El inicio de un trabajo con caballos enseguida nos hace entender que realmente todo está conectado. Al integrarnos en su micro-sistema (la manada y/o su espacio vital), el sistema se adapta y suceden cosas que no sucederían si no estuviéramos allí.
No somos víctimas sino actores
Sucede que los caballos con su comportamiento nos ofrecen información, y al interpretar esa información nos damos cuenta de que nuestra energía condiciona su comportamiento.
Entendemos de manera inequívoca aspectos de nuestra personalidad, formas de actuar o creencias que tienen mucho que ver en lo que nos sucede y en cómo lo vivimos.
Somos conscientes de que no somos víctimas sino actores, y tenemos la capacidad de diseñar nuestra vida
Somos conscientes de que no somos víctimas sino actores, y que tenemos la capacidad de diseñar nuestra vida en lugar de aceptar resignadamente lo que nos ofrecen.
La interacción con los caballos en situaciones como la que he descrito al inicio de este artículo, brinda una oportunidad a los participantes de estar en presencia, totalmente conscientes del aquí y el ahora.
Esto lleva a poder sentir el cuerpo, a entender el origen de las emociones; y a observar cómo es nuestro modelo de pensamiento y si hay algo en todo eso que puede suponer una palanca de cambio.
La transformación de una persona que se siente víctima, y que en la práctica lo es porque el acontecer de su vida repite la victimización una y otra vez, sucede cuando la persona encuentra la palanca de cambio y la acciona.
¿Qué tienen que ver los caballos en esto?
Sin que actúe nuestro deseo, sin que nuestra búsqueda nos lleve a ello, sin que ocurra como resultado de un sesudo proceso de reflexión, en presencia de los caballos la palanca se acciona. El interruptor de la transformación hace “click”.
Por eso la mayoría de las personas que acuden a un proceso de coaching con caballos estando preparadas y en actitud de cambio, describen al caballo como un espejo en sus vidas.
Las personas que acuden a un proceso de coaching con caballos estando preparadas y en actitud de cambio, describen al caballo como un espejo en sus vidas
Otras dicen haber sabido durante mucho tiempo cosas de sí mismas, pero no haberse “visto” realmente a sí mismas hasta estar en presencia de los caballos.
El proceso es un accionador tremendamente eficaz de esas cosas tan simples y tan nuestras como son la propia voz, la autoimagen positiva, el reconocimiento del deseo, la ilusión por el presente, la simplicidad, la desnudez afectiva, la confianza en que la vida espera de nosotros que seamos una versión auténtica, y no un sucedáneo a medida de las expectativas de nadie.
Es el proceso de mayor belleza que yo personalmente he conocido al trabajar con otras personas, y que he tenido la suerte de experimentar en mi propia piel.
Al encuentro del caballo, sin retorno
Si vas al encuentro de los caballos y vas con todo, no esperes que haya retorno. Puede que la persona que empiece el proceso y la que lo termine sean a la vez la misma persona y dos personas completamente distintas.
Solo cuando hemos llegado a un punto de deseo o necesidad intensos, estamos dispuestos y preparados para vernos en el espejo de los caballos
Para lo que no habrá lugar es para víctimas ni verdugos. Una persona empoderada no juega a este tipo de juegos. Es alguien que detecta la falta de integridad en la energía del otro y por lo tanto no le da opción en su vida.
El empoderamiento se inicia en una toma de conciencia.
Este es el primer paso para cambiar las cosas: ver la realidad de las cosas. Entender que somos los actores indiscutibles de nuestra vida.
Esto es algo que los caballos nos muestran con una claridad pasmosa.
Por eso no todo el mundo está preparado para un proceso de coaching con caballos, y por eso los sitúo en el último puesto de la cadena de apoyo o solución para nuestros conflictos, donde por regla general empezamos a buscar respuestas en los consejos de nuestros amigos y confidentes.
Solo cuando hemos llegado a un punto de deseo o necesidad intensos, estamos dispuestos y preparados para vernos en el espejo de los caballos