Jupsin
El acoso laboral es tortura y provoca sufrimiento
jupsin.com cumple un año de información contra el acoso, en cualquiera de sus formas. Durante los últimos 365 días, sin faltar a nuestra cita ni uno solo, hemos dicho NO al acoso. Ahora es tiempo de formación frente al acoso, como aspecto fundamental de concienciación y prevención.
jupsin.com, primer aniversario y apuesta por la formación
jupsin.com cumple un año de información contra el acoso, en cualquiera de sus formas –acosolaboral, acosoescolar, acososexual, ciberacoso-. Mi amigo Benjamín no puede ocultar su satisfacción por el trabajo hecho. Durante los últimos 365 días, sin faltar a nuestra cita ni uno solo, hemos dicho NO al acoso.
Ahora es tiempo de decir SÍ. SÍ al bienestar, SÍ a la dignidad, Sí a la Vida. Y también es tiempo de formación como aspecto fundamental de concienciación y prevención contra el acoso.
Junto a las psicólogas forenses de Psicología Velázquez y con la colaboración de la productora audiovisual Producciones Mala-Mala y las profesionales del periodismo, el desarrollo de negocio digital, la comunicación y los eventos de Taller Activo, hemos elaborado el curso ¡TODOS A UNA! para prevenir el acoso escolar y dirigido a padres, alumnos y profesores.
jupsin.com da la bienvenida al Colegio Castilla, pionero desde hace 35 años en la innovación y en la educación en valores
En este primer aniversario, jupsin.com da la bienvenida al Colegio Castilla, pionero desde hace 35 años en la innovación y en la educación en valores, que ha hecho una apuesta clara por la transparencia, la información y la formación frente al acoso escolar.
Sus profesores, sus alumnos y por supuesto los padres, van a recibir la formación que proporciona ¡TODOS A UNA! como un valor añadido a las diferentes y continuas actuaciones programadas por el Colegio Castilla frente al acoso escolar.
El acoso es sufrimiento y mata
Mi amigo Benjamin está, como os decía, satisfecho y orgulloso del trabajo realizado durante este último año desde juspin.com. Pero queda mucho por hacer y sigue trabajando duro para informar y concienciar sobre el problema del acoso laboral y las graves consecuencias que provoca. Hoy, nos trae el testimonio real de una víctima que ha sufrido y sufre la situación ‘como una auténtica tortura’. Se trata de una mujer joven, no más de 40 años, casada y con dos hijos, con amplia formación y experiencia profesional.
El acoso laboral es tortura, el acoso provoca sufrimiento, el acoso mata
Es aterrador, y se te pone la carne de gallina cuando Mi amigo Benjamín me traslada la conversación con esta persona, sobre todo el momento en que le cuenta que ha llegado a pensar en el suicidio y que sólo está viva hoy por sus hijos.
El acoso laboral es tortura, el acoso provoca sufrimiento, el acoso mata. Nunca debemos olvidar esto, me dice Mi amigo Benjamín.
Este es el testimonio…
El acoso es tortura
Una vez inmersa en la tortura psicológica que supone el acoso como víctima, sólo puedes pensar en que llegará un momento en el que todo acabe.
Tu entorno se echa a un lado, o eres tú la que lo aparta, pero el resultado es el mismo, impotencia y soledad
Es cierto, llega un momento en el que te alejas de la fuente del problema, pero tu sorpresa es que ya no vuelves a encontrarte en el punto de inicio.
Ya no eres quien eras, has perdido parte de tu ser, de tus relaciones personales y/o familiares. Entonces, te has dado cuenta de que nada es lo que parece.
Tu entorno se echa a un lado, o puede que seas tú la que lo aparta, pero el resultado es el mismo, impotencia y soledad.
Los ‘buenos’ compañer@s ya no están
Los que creías que eran buenos compañer@s, gente con la que salías después del trabajo, ya no están. Y no los busques si necesitas testigos en el proceso judicial. Su respuesta, como he podido comprobar, es la misma: “es que contigo se lo han montado muy mal, pero yo no quiero problemas…”
Los que creías que eran buenos compañer@s, gente con la que salías después del trabajo, ya no están
Y esto, seguido de las excusas más banales y variadas que puedas imaginar. Así que, si quieres que el acosador se siente en un banquillo, lo llevas realmente mal.
En la legislación española, para el acoso sexual hay una figura que llaman la inversión de la carga de la prueba, es decir, se entiende que el acoso sexual se produce sin testigos, con lo que sería “tu palabra contra la mía”.
Pues bien, para este caso, es el denunciado quien tiene que demostrar su inocencia y no el denunciante quien tiene que demostrar su culpabilidad.
El acoso laboral es sufrimiento
¿Porqué ha de ser diferente en otros tipos de acoso? ¿Es que alguien cree que la denuncia de acoso es algo que se hace cuando uno tiene tiempo libre?
Pues no. Denunciar un acoso, sea del tipo que sea, supone rememorar situaciones y sensaciones que en el mejor caso resultan desagradables y en el peor resultan traumáticas.
Además de lo anterior, las secuelas psicológicas te afectan de tal manera que hacen que ya no seas tan divertida, que seas más desconfiada, que te cueste crear nuevas relaciones, que seas muchísimo más irascible.
Eso a lo que algunos llaman autoestima, no sabes ni qué es y también, ¡oh! sorpresa, existen secuelas físicas
Ni sabes lo que es ni esperas a la autoestima
Eso a lo que algunos llaman autoestima, no sabes ni qué es. Y también, oh! sorpresa, existen secuelas físicas.
La medicación a la que te has visto sometida durante todo el proceso tiene efectos secundarios que ahora ves claros como el agua.
Te has vuelto adicta a la mayoría de las sustancias que han utilizado los psiquiatras para calmar tu ansiedad, tratar de sacarte de tu depresión o intentar conciliar tu sueño. Si quieres dormir, controlar tu carácter o dejar de llorar por cualquier cosa, ya conoces qué pastillita te sirve para cada cosa.
Cuando acaba el acoso, te toca esperar a ver si acaba todo lo demás, y en esas sigo yo, intentando pensar que en algún momento, después de cerrarse las puertas, alguien tenga a bien abrir alguna ventana…
A ver si alguien abre una ventana
Tienes problemas, por ejemplo, con tu dentadura, que se ha vuelto débil y sensible, con tu musculatura, que está atrofiada por la desgana y contracturada por todas partes, con tu cuerpo cuyas dimensiones ya ni reconoces, con la lívido, que ni está ni se la espera y hasta con tu pelo que se cae más, o tus uñas que se rompen con nada.
Además, fumas como un carretero, mueves las piernas de forma compulsiva, te hablan y no eres capaz de centrarte en lo que te dicen, te muerdes las uñas, etc.
En fin, cuando acaba el acoso, te toca esperar a ver si acaba todo lo demás, y en esas sigo yo, intentando pensar que en algún momento, después de cerrarse las puertas, alguien tenga a bien abrir alguna ventana, aunque sea yo misma.
Envíanos tu testimonio
- El testimonio que acabas de leer es real, no es un relato literario.
- Si quieres contarnos cómo has vivido o vives una situación de acoso laboral, sexual, escolar, digital… y que lo publiquemos para que pueda servir a otras víctimas envíanos tu testimonio a Mi amigo Benjamín – jesuslarena@jupsin.com.
- Comprobaremos la veracidad del testimonio antes de publicarlo, pero preservaremos la identidad del autor.