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Abuso sexual y estrés postraumático
Las experiencias traumáticas dejan una huella en la vida en forma de secuelas que incapacitan un pleno desarrollo físico, psicológico y emocional, afectando las relaciones personales, laborales y familiares. Las víctimas de delitos cometidos con violencia experimentan lo que se denomina estrés postraumático. Se trata de un trastorno que se manifiesta con posterioridad a un evento que genera miedo, indefensión y que atenta contra la integridad física y psicológica, lo que provoca un estado de ansiedad extremo.
Estrés postraumático en víctimas de acoso sexual – Por Claudia Flores desde México especial para jupsin.com
- Se trata de un trastorno que se manifiesta con posterioridad a un evento que genera miedo, indefensión y que atenta contra la integridad física y psicológica, lo que provoca un estado de ansiedad extremo.
- La sociedad suele reprochar a la víctima y culpabilizarla de lo ocurrido, generando que los síntomas se incrementen y sea más difícil buscar ayuda.
- El abuso sexual y la neurología.
Las experiencias traumáticas dejan una huella en la vida, con secuelas que incapacitan un pleno desarrollo físico, psicológico y emocional, afectando las relaciones personales, laborales y familiares.
Las víctimas de delitos con violencia experimentan el llamado estrés postraumático
Las víctimas de delitos cometidos con violencia experimentan lo que se denomina estrés postraumático.
Se trata de un trastorno que se manifiesta con posterioridad a un evento que genera miedo, indefensión y que atenta contra la integridad física y psicológica, lo que provoca un estado de ansiedad extremo.
Algún suceso, hecho o acontecimiento que haya puesto en riesgo la integridad física y/o psicológica de las personas, genera miedo e inseguridad, destruyendo su entorno inmediato.
Las secuelas pueden estar presentes por largos periodos o incluso durar el resto de vida. El suceso traumático se repetirá con cualquier detonante que le recuerde lo ocurrido, lo que impedirá relacionarse con su entorno.
La violencia del delito de abuso sexual
El abuso sexual es uno de los delitos cometidos con violencia y que sufren en su mayoría las mujeres, niñas y niños. Dicho delito representa el contacto físico, y evidentemente se lleva a cabo bajo la presión o amenazas del agresor para lograr su objetivo.
El abuso sexual no implica exclusivamente la penetración, a veces implica acariciar alguna parte del cuerpo o que la víctima sea obligada a acariciar al agresor
Cuando se trata de menores de edad, frecuentemente el agresor resulta ser una persona próxima a la víctima, resultando más sencillo su acercamiento y lograr su cometido.
En el caso de las mujeres, el abuso sexual puede ser por parte incluso de su propia pareja o de una persona desconocida.
El abuso sexual no implica exclusivamente la penetración, a veces implica acariciar alguna parte del cuerpo o que la víctima sea obligada a acariciar alguna parte del cuerpo del agresor.
¿Qué pasa con la víctima de abuso sexual y su sufrimiento?
Por mucho tiempo, la víctima ha estado en el olvido. En muchas situaciones, lo que “importa” es dar un castigo al agresor, pero ¿qué pasa con la víctima y las secuelas?
Cuando se logra detener al agresor y ser castigado, la víctima pasará a ser una más dentro de las estadísticas, pero el daño psicológico y emocional no se ha reparado como es, el trastorno de estrés postraumático, que aparece aproximadamente tres meses después del evento traumático.
Lo que “importa” es dar un castigo al agresor, pero ¿qué pasa con la víctima y las secuelas?
La víctima está en frecuentes situaciones vulnerables, tanto que declarar ante las autoridades una y otra vez aumenta los estados de ansiedad y lo hace revivir el suceso.
Por eso, es indispensable que se le otorgue ayuda psicológica de forma inmediata y atender situaciones de crisis que pudieran dañar más su integridad psicológica y emocional.
Como bien lo decía Von Henting, “Para la ley penal la víctima es un blanco fijo al que el autor dirige sus disparos. Ella sufre, puede defenderse, pero su resistencia es vencida en casos graves mediante la fuerza y la amenaza…
… según la dogmática, el ofendido, como objeto de ataque, es así siempre arcilla blanda, que se acomoda a la mano del alfarero, pasivamente, sin vida propia y su resistencia es sólo reacción a un, al sufrido o que amenaza”, la víctima de abuso sexual suele ser culpada de lo que le ha ocurrido.
Victimización y culpabilidad
Cuando se trata de menores de edad, el agresor le hace saber a la víctima, mediante amenazas, que lo sucedido ha sido culpa suya, ocasionando que el hecho no se denuncie ni se mencione a la familia. La víctima resulta ser la culpable de su propia victimización.
“Las personas suelen ser crueles y juzgarte, en mi caso, me llevo varios años superarlo, incluso aún tengo episodios de ansiedad y pesadillas. Todo ocurrió una noche que salí con mis amigas a bailar y tomar unos tragos«…
«Se detuvo y se pasó al asiento trasero donde yo estaba, comenzó a tomarme por la fuerza, yo recuerdo que gritaba, pero nadie me ayudó”
…»eran cera de las dos de la mañana, tomamos un taxi todas y primero fuimos a dejar a quienes vivían más cerca. Pero yo fui la última, así que solo iba yo con el chofer del taxi…
…»a las pocas cuadras se desvió del camino, comencé a sentir pánico y desesperación, le dije que ese no era el camino, pero no me respondió. Al poco tiempo se detuvo y se pasó al asiento trasero donde yo estaba, comenzó a tomarme por la fuerza, yo recuerdo que gritaba, pero nadie me ayudó” (testimonio real de víctima de abuso sexual).
Estrés postraumático y su manifestación
En el estrés postraumático, a menudo se experimentan pesadillas relacionados con el hecho. La víctima se siente culpable, enojada, se mantiene a la defensiva, esta irritable ante cualquier suceso que le moleste, evita tener contacto con otras personas, incluso el contacto con el exterior, produciendo malas relaciones familiares, sociales y laborales, afectando su calidad de vida.
La víctima se siente culpable, enojada, se mantiene a la defensiva, esta irritable ante cualquier suceso, evita tener contacto con otras personas
Estos efectos pueden durar aproximadamente un mes, o más tiempo. La víctima de abuso sexual evita las cosas o personas que le recuerden el suceso.
“Después de algunos meses me decidí ir a terapia psicología, fue muy difícil para mí enfrentarme de nuevo a lo ocurrido y poder relatarlo…»
«…Tres años después de lo ocurrido, conocí a un chico, me agradaba, pero tuve muchos problemas a causa del miedo que me provocaba estar cerca de un hombre, porque cuando me abrazaba, en mi mente pasaba una y otra vez ese suceso que marco mi vida… ha sido difícil vivir con ello” (testimonio real de víctima de abuso sexual).
Alcohol, sustancias tóxicas e incluso suicidio
Algunas víctimas de abuso sexual que sufren estrés postraumático se refugian en el alcohol u otras sustancias como medio de ‘alivio’ a su sufrimiento y contrarrestar los síntomas.
También suelen estar presentes ideas suicidas como consecuencia de la depresión y en la búsqueda de una ‘solución’ a la culpabilidad que siente.
La sociedad suele reprochar a la víctima y culpabilizarla de lo ocurrido, generando que los síntomas se incrementen y sea más difícil buscar ayuda
La sociedad suele reprochar a la víctima y culpabilizarla de lo ocurrido, generando que los síntomas se incrementen y sea más difícil buscar ayuda.
La terapia es la solución más factible para que la víctima pueda sacar sus emociones y sentimientos con respecto a los sucesos, y así poder ayudarle a analizar y entender sus pensamientos.
En algunos casos la terapia va acompañada de medicamentos como ansiolíticos y antidepresivos.
Si ha sido víctima de algún delito violento ¡denúncielo! Busque ayuda psicológica, saque sus emociones y sentimientos. Existen instituciones públicas y privadas encargadas de dar orientación ante estas situaciones.