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Sharenting, tu ‘huella digital’ antes de nacer

Vivimos en una sociedad tecnológica en la que trasmitimos nuestro día a día y nuestras actividades cotidianas en las redes sociales. Hablemos de sharenting, termino que proviene de la unión de las palabras share (compartir) y parenting (crianza). El sharenting se define como la práctica de un progenitor que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.

Sharenting, desde la infancia en las redes sociales – Rocío Gavilán y Paloma López – Psicología Velázquez

  • El sharenting se define como la práctica de un progenitor que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.


Vivimos en una sociedad tecnológica en la que trasmitimos nuestro día a día y nuestras actividades cotidianas en las redes sociales. Hablemos de sharenting, termino que proviene de la unión de las palabras share (compartir) y parenting (crianza)

El sharenting se define como la práctica de un progenitor que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.

Con el fenómeno del sharenting los menores adquieren una huella digital antes de su nacimiento

Este fenómeno explica por qué los progenitores, arduos de deseos por exponer su emoción respecto a su hijo o hija menor, publican imágenes de sus descendientes, incluso desde el embarazo.

Esto provoca que los menores tengan una huella digital desde antes de su nacimiento.

Esta situación es positiva en el momento que los padres sienten ilusión por publicar fotografías que generan una emoción positiva.

Pero también deberíamos preguntarnos, ‘¿es contraproducente?’ La respuesta es SÍ, pues aunque no seamos conscientes, las imágenes que se vierten en una red social pueden llegar a cualquier persona y en el peor de los casos ser utilizadas con fines no legales.

El sharenting se define como la práctica de un progenitor que regularmente usa las redes sociales para publicar y comunicar información detallada sobre su hijo/a.

Velocidad de difusión de la imagen en redes sociales

Debemos ser conscientes de que cada imagen que subimos a las redes sociales, en una milésima de segundo puede haber sido vista por infinidad de personas. Los riesgos son múltiples y deben ser conocidos por todos los progenitores. Los riesgos más comunes son el robo de identidad y el uso de imágenes en redes que fomentan actitudes características de pedofilia.

Debemos ser conscientes de que cada imagen que subimos a las redes sociales, en una milésima de segundo puede ser vista por infinidad de personas

Además, es totalmente incongruente que los padres expongan y publiquen fotos de sus hijos cuando son pequeños y una vez que llegan a la adolescencia, los mismos padres no les permitan utilizar las redes sociales, puesto que su huella digital ya existe.

Esta exposición de imágenes puede provocar una intención de acosar por cualquier persona a la que tenga acceso. El chantaje puede ser usado como método para el acoso con el fin de conseguir una remuneración económica. Este es un motivo muy importante por que nos indica la importancia que tiene publicar una foto de un menor en cualquier red social.



¡Ojo a la privacidad, ojo a la configuración!

Por todo esto, es completamente necesario tener conocimientos certeros sobre la adecuada configuración de la privacidad. Es recomendable no publicar datos del menor como su nombre o la ubicación del mismo, podría ser gran error y un gran riesgo.

Es recomendable no publicar datos del menor como su nombre o la ubicación del mismo, podría ser gran error y un gran riesgo

Además, no podemos obviar que la imagen que publiquemos hoy, afectará indudablemente a nuestro hijo en un futuro próximo. Con todo esto,  y aun manteniendo una gran privacidad, una imagen en línea, nunca está segura.

Para finalizar, debemos decir que, indudablemente, las redes sociales son un elemento actual, muy novedoso y que en muchas ocasiones lo usamos para poder recordar en un futuro.

Todo esto sugiere hacer una reflexión¿No es mejor disfrutar cada segundo de las experiencias que vivimos, cada palabra, cada risa, cada olor, etc? ¿No perdemos demasiadas experiencias por el hecho de darle al botón de publicar?


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