El caballo, gran transformador del proceso mental

Programa para la Superación del Acoso en Intervención Asistida con Caballos – Una iniciativa de Olga Casado y jupsin.com

• Con caballos como el noble y fuerte Farid, te presentamos una nueva forma de ayuda en procesos de recuperación de víctimas de acoso, abuso psico-emocional y maltrato.

• Cada mes, en jupsin.com, publicamos un nuevo capítulo, que incluye un texto con la explicación del programa a cargo de la coach Olga Casado y un video explicativo en alta calidad grabado en La Finca Las Suertes (El Escorial) y elaborado por Producciones Mala-Mala.

Capítulo 4 del Programa | El caballo, gran transformador del proceso mental

«La razón por la que las creencias se resisten al cambio es porque nos ofrecen seguridad»

En el artículo del mes de mayo hablamos de diálogo interno y relaciones interpersonales. A través de la interacción con caballos es fácil darnos cuenta del modo en que nuestros pensamientos más recurrentes han ido produciendo cierto tipo de resultados y hasta qué punto estamos satisfechos con ellos o desearíamos lograr cambios, aunque a menudo no sabemos por dónde empezar.

Cuando realizamos una ‘devolución’ al coachee tomamos parte de su conversación y la ofrecemos en forma de pregunta, reformulación, constatación, etcétera

Esta vez, vamos a hablar del concepto de ‘devolución’ que utilizamos en el Coaching con Caballos, y que es fundamental para iniciar el diálogo a través del caballo.

Cuando realizamos una ‘devolución’ al coachee tomamos parte de su conversación y la ofrecemos en forma de pregunta, reformulación, constatación, etcétera.

La elección de esa parte del diálogo que vamos a ‘devolver’ viene marcada por una sola pauta: necesitamos utilizar aquellos conceptos, ideas o palabras que tengan mayor ‘potencia’ semántica.

Por eso es tan importante el empleo de metáforas en esta metodología de trabajo, pues el simbolismo de la metáfora es lenguaje del subconsciente, de ahí que se haya empleado con tanto éxito a lo largo de la historia para ‘atraparnos’ la voluntad (No es igual que un político se exprese diciendo “no vamos a cruzar las líneas rojas” que algo del tipo “por aquí no vamos a pasar”; la primera fórmula es mucho más atractiva para nuestro subconsciente).

Trampas mentales

Durante el proceso de indagación en el que ‘devolvemos’ contenidos a la persona, pronto salen a la luz prejuicios, creencias limitantes, interpretaciones de la realidad y otras trampas mentales que nos hacen ver las situaciones desde un solo prisma, el conocido para nosotros.

Se inicia un proceso de cambio de creencias que es fundamental después de vivir cualquier situación de abuso emocional o maltrato

A menudo, la persona toma rápidamente consciencia de sus propios mecanismos subconscientes, aunque no siempre está preparada para desmontar esos mecanismos

Es aquí donde se inicia un proceso de cambio de creencias que es fundamental después de vivir cualquier situación de abuso emocional o maltrato.

Las creencias son mecanismos de gran resistencia, de ahí la importancia que tiene trabajar el diálogo interior en interacción con caballos.

La razón por la que las creencias se resisten al cambio es porque nos ofrecen seguridad. Incluso aquellas que nos limitan tienen alguna buena razón para haberse asentado en nosotros y oponer resistencia a desvanecerse.

Es difícil aceptar que una creencia limitante tenga ‘buenas razones’ para estar en nuestra vida y no precisamente haciéndonosla más sencilla. Yo suelo plantear preguntas del tipo “¿cuál crees que ha podido ser la intención positiva de tu creencia?”, y esto ya abre un circuito reflexivo muy diferente al que la persona está acostumbrada.

Vivencia en tiempo presente con el caballo

Sin embargo, la parte más eficaz de toda esta invitación a la reflexión es que está unida a la vivencia en tiempo presente con el/los caballo/s, y esto construye puentes entre los pensamientos, las emociones y el cuerpo, que recibe ‘impactos’ de la propia vivencia.

En el leve forcejeo con el caballo, tuvo que cambiar de postura en numerosas ocasiones, dar vueltas sobre sí mismo, acercarse y alejarse del caballo, acariciar, mirar con desafío…

Hace pocas semanas, durante una sesión de trabajo con una persona en proceso de reeducación emocional después de haber ejercido violencia de género contra su pareja, el caballo que él mismo había elegido para su interacción se detuvo durante el desarrollo de una actividad de paseo negándose a avanzar.

Durante 45 minutos, esta persona intentó sin éxito hacer avanzar a su compañero de proceso, lo que me sirvió para iniciar una indagación sobre lo que estaba sintiendo, las imágenes o palabras que le venían a la mente y la parte de su cuerpo en la que percibía las sensaciones que iba describiendo.

En el leve forcejeo con el caballo, tuvo que cambiar de postura en numerosas ocasiones, dar vueltas sobre sí mismo, acercarse y alejarse del caballo, acariciar, mirar con desafío, soltar los hombros en forma de rendición… La experiencia para esta persona fue reveladora, y agotadora. El cuerpo quedó impregnado de la vivencia.

Cuando hablamos de trabajo emocional o en general de Coaching con caballos, ‘ver’ quiere decir ‘despertar’ a una verdad de la que no éramos del todo conscientes, quitarse la venda de los ojos.

Quitarse la venda de los ojos

Otra persona que hace unos días acudió a una sesión de trabajo con caballos inició una interacción suave con el caballo a través de caricias a las que el animal respondía de forma dócil, lo que rápidamente hizo que confiara en el caballo y se sintiera preparada para sacarlo a pasear.

Cuando hablamos de trabajo emocional o en general de Coaching con caballos, “ver” quiere decir “despertar” a una verdad de la que no éramos del todo conscientes

Solo un par de minutos después, la interacción del caballo con una yegua le trajo a la mente cierta situación personal y aquello modificó toda su percepción sobre lo que estaba viviendo y cómo se veía a sí misma.

Cuando trabajamos con caballos es más difícil que las emociones se queden fuera, y el hecho de vivenciar la sesión como en cualquiera de los ejemplos anteriores, hace que se produzcan lo que denominamos ‘anclajes’, y que ya comentamos en el capítulo anterior. Hay una frase que a menudo utilizo para explicar lo que sucede con estos instantes de comprensión inmediata: “Después de visto todo el mundo es listo”.

‘Ver’ en este sentido es mucho más que ‘entender’ o‘reflexionar’. Cuando hablamos de trabajo emocional o en general de Coaching con caballos, ‘ver’ quiere decir ‘despertar’ a una verdad de la que no éramos del todo conscientes. Quiere decir descorrer el telón o quitarse la venda de los ojos.

Lo que puede llevar meses de trabajo en sala o despacho, a veces se puede entender en una sola sesión, y es por eso que cada vez son más los profesionales de la salud que complementan su práctica profesional con este tipo de trabajo.

Un mejor pensar para un mejor vivir

Es por uno mismo que merece la pena construir un mejor pensar, para lograr un mejor vivir

Para terminar, es importante recordar que la riqueza de nuestro diálogo inunda toda nuestra vida. Nuestros hijos, nuestros amigos y nosotros mismos nos vemos influenciados por las palabras que decimos y cómo las decimos, o por lo que pensamos aunque no lleguemos a expresarlo.

Si bien es importante ser consciente del impacto que causa nuestro mapa mental en quienes nos rodean, sin duda el gran protagonista de ese día tras día es solamente uno mismo, y es por uno mismo que merece la pena construir un mejor pensar, para lograr un mejor vivir.