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Vivir abajo, historia de mil historias
Novela clave en la literatura latinoamericana del siglo veintiuno, Vivir abajo (Gustavo Faverón – Candaya) es un libro de aventuras, un relato de horror, un misterio policial, una historia hecha de mil historias y una crónica de viajes por los territorios de la locura y el espanto.
Vivir abajo, historia de mil historias – Gustavo Fauberón Patriau – Artistas enloquecidos, espías eruditos, poetas fantasmales y venganzas equivocadas – Candaya– jupsin.com.
- La crítica coincide en que Vivir abajo es una depuración y una superación de la anterior novela, que ahonda en los senderos del horror político, no solo en el caso peruano, sino en el de toda América Latina e incluso más allá.
Novela clave en la literatura latinoamericana del siglo veintiuno, Vivir abajo es un libro de aventuras, un relato de horror, un misterio policial, una historia hecha de mil historias y una crónica de viajes por los territorios de la locura y el espanto.
Vivir abajo es un libro de aventuras, un relato de horror, un misterio policial, una historia hecha de mil historias y una crónica de viajes por los territorios de la locura y el espanto
También es una novela de humor quijotesco, poblada por artistas enloquecidos, espías eruditos, poetas fantasmales y venganzas equivocadas.
Comienza en Perú, cuando un cineasta americano comete un tenebroso homicidio en el sótano de una casa el día de la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso.
La prehistoria de ese crimen viene de veinticinco años antes y su solución tomará otros veinticinco.
El lector descubrirá maravillado cómo las piezas del enigma emergen de catacumbas, manicomios y cárceles subterráneas a lo largo de un viaje infinito por los oscuros calabozos de la historia de América Latina, Europa y los Estados Unidos.
Es una depuración y una superación de la novela anterior, ahondando en los senderos del horror político, no solo en el caso peruano, sino en el de toda América Latina
De ‘El anticuario’ a ‘Vivir abajo’
La novela anterior de Gustavo Faverón Patriau, El anticuario, fue recibida como:
- pieza “deliciosamente macabra” (New York Times),
- novela que “fluye, intriga, sorprende, fascina” (Piedad Bonnett),
- “mezcla perfecta de narración imparable y prosa arrolladora” (Publishers Weekly),
- “obra hipnótica” (Xavi Ayén),
- “debut magistral” (Kirkus Review)
- “gran metáfora del arte de contar” (Alonso Cueto),
- novela, en suma, que “traza los nuevos mapas del infierno” (Álvaro Bisama),
- y deja al lector, “al final de la lectura…, descontrolado y alucinando” (Mario Vargas Llosa).
La crítica coincide en que su nueva entrega, Vivir abajo, es una depuración y una superación de la anterior, ahondando en los senderos del horror político, no solo en el caso peruano, sino en el de toda América Latina e incluso más allá.
‘Vivir abajo’, mucho de humor, horror y aventura
Vivir abajo es una de esas raras novelas que rompe por entero con las fronteras nacionales para redibujar el mapa de las Américas y su relación con la historia europea: una amalgama de misterios policiales, psicológicos, filosóficos, con mucho de humor, horror y aventura, en el marco de un largo y misterioso viaje de varias décadas que se inicia en la fría frontera entre Estados Unidos y Canadá y recorre, en el tiempo y en el espacio, la historia de las dictaduras en Paraguay, Chile, Argentina y Perú.
Una novela panhispánica y panamericana a la vez, que hurga en los quiebres de las historias nacionales para provocar una reflexión sobre esa otra historia mayor en la que todos estamos involucrados.
Incorpora en su intrigante y misterioso argumento, en las ambiguas historias de sus personajes, elementos aún más antiguos en la tradición latinoamericana, como lo fantástico borgeano
Vivir abajo es un oportuno regreso a la tradición de las viejas novelas totales latinoamericanas, las del boom de los años sesenta, pero incorpora en su intrigante y misterioso argumento y en las ambiguas historias de sus personajes, elementos aún más antiguos en la tradición latinoamericana, como lo fantástico borgeano, y elementos sumamente contemporáneos, como la extrañeza insondable de las novelas de Bolaño, Saer, Boullosa, Piglia o Aira.
Vivir abajo tiene la virtud de ser al mismo tiempo una novela extremadamente legible, apasionante en los inesperados vericuetos de su argumento, y una novela culta e inteligente, es decir, un libro que puede apelar al gusto del lector promedio, el que busca una historia cautivadora, colmada de sorpresas, y al lector intelectual, que encontrará en ella innumerables fuentes de discusión sobre muchos de los temas en los que se concentra el debate político, cultural y social contemporáneo: la violencia política, el terrorismo, la xenofobia, la migración, el autoritarismo y la dictadura, la memoria colectiva y la memoria personal de los grandes hechos traumáticos de la historia de la humanidad desde el siglo veinte.
Sin aspirar a ser una novela histórica, en Vivir abajo figuran constantemente personajes de la historia reciente y de la historia contemporánea, en rápidos cameos o en largas y enigmáticas apariciones, desde Klaus Barbie hasta el Che Guevara, desde Werner Herzog (parodiado más que retratado) hasta Augusto Pinochet y Alfredo Stroessner.
En Vivir abajo figuran personajes de la historia reciente y contemporánea, en cameos o en enigmáticas apariciones
Posiblemente introduzca al lector por primera vez la figura de algunos de los personajes más misteriosos de la literatura escrita en español en el siglo veinte, como el poeta boliviano Jaime Saenz, transfigurado aquí en una suerte de fantasma de sí mismo.
Con la ficcionalización de todos esos personajes y su interacción con los propiamente ficticios, Vivir abajo se presenta como la historia de las historias de América Latina, o, en palabras de la novelista mexicana Carmen Boullosa, “una suerte de Mil y una noches de las Américas”.
Una gran novela totalizante
Vivir abajo es un surtidor inagotable de microhistorias: casi todos sus personajes, además de estar implicados en un argumento común y enigmático, tienen la compulsión de contar historias, o la compulsión de escribirlas, o la compulsión de leerlas y repetirlas, de manera que sus lectores acaban consumiendo una gran novela totalizante y decenas de micro cuentos, e incluso micro-novelas, insertadas en la trama principal.
El misterio de la relación entre todas esas historias crece en cada una de las cuatro partes de la novela, incitando múltiples interpretaciones, y termina anudándolas todas, en una serie de golpes de timón argumentales que literalmente solo acaba de revelar toda su verdad en la última línea.
Vivir abajo emprende la tarea inverosímil de hablarnos del mundo real, de nuestro mundo actual, como la distopía de esos otros mundos que no hemos sido
En una época cada vez más poblada de relatos distópicos sobre mundos alternos, Vivir abajo emprende la tarea inverosímil de hablarnos del mundo real, de nuestro mundo actual, como la distopía de esos otros mundos que no hemos sido. El lector constantemente se encuentra ante las preguntas:
¿Pueden todas estas cosas haber ocurrido en el mundo real? ¿Puedo yo ser parte de esta trama de locura y violencia? ¿Cuál es mi papel en esta serie de comedias y tragedias que parecen arrasar con todo?
Quien lee Vivir abajo lee muchas novelas a la vez. Una novela policial, un misterio metafísico, una cervantina aventura en el mundo de la locura y el subconsciente, un relato de amor, una parodia de las tradiciones latinoamericanas del siglo veinte, desde el realismo mágico hasta lo fantástico y la novela realista urbana, y un ambiguo descenso al infierno de la política más oscura y la más negra humanidad, sobre las huellas de El corazón de la tinieblas, Viaje al fondo de la noche, El túnel o El tambor de hojalata.
El autor, Gustavo Faverón Patriau
Gustavo Faverón Patriau (Lima, 1966) es doctor en literaturas hispanas por la Cornell University y actualmente trabaja como profesor asociado en Bowdoin College, Maine, donde dirige el Programa de Estudios Latinoamericanos.
Es autor del libro de Historia Rebeldes (2006) y del libro de teoría literaria Contra la alegoría (2011). Ha editado Toda la sangre: antología de cuentos peruanos de la violencia política (2006) y, junto con Edmundo Paz Soldán, Bolaño salvaje (Barcelona: Candaya, 2008; edición aumentada en 2013).
El anticuario ha sido traducida al inglés en el sello Black Cat, de Grove/Atlantic (2014) y está siendo traducida al turco, árabe, chino y japonés.
Como periodista, ha sido editor de la revista Somos, del diario El Comercio, y ha escrito en revistas tan prestigiosas como Cuadernos Hispanoamericanos, Revista Hispánica Moderna, Revista Iberoamericana, Quimera, Hueso Húmero, Etiqueta Negra, Buensalvaje, Velaverde, Soho, Dedo Medio, Caretas, Quehacer, Chasqui y diarios y medios electrónicos de todo el mundo hispano y de los Estados Unidos.
Es director de la revista académica Dissidences: Hispanic Journal of Literary Theory. Desde el 2005 hasta el 2011 administró el blog Puente Aéreo, considerado por el diario español ABC como el más influyente de Hispanoamérica.