En sus Manos

La cruel soledad de la víctima de ‘mobbing’

El primer apoyo que debemos buscar es el de los seres queridos. Es importantísimo el apoyo de familia y amigos para que la víctima no caiga en la desesperación y logre resistir mejor el devastador proceso del acoso.

Hablamos en el artículo anterior en jupsin.com de la soledad en la que quedan inmersas las víctimas de acoso laboral o mobbing

Hablábamos también de como el acosador actúa para cumplir uno de sus objetivos principales que, no es otro, que ir destruyendo los lazos que mantiene su víctima con los demás compañeros y superiores jerárquicos, dejándola aislada e indefensa, paralizada. La víctima se callará, y no solicitará ayuda, no hablará de lo que le ocurre.

Resaltábamos también la importancia de que la víctima, en los procesos de acoso laboral, busque apoyos, que no permanezca sola, que confíe su sufrimiento a otros, que lo cuente, que busque asesoramiento, que se informe y que actúe apoyada tanto por la familia como por especialistas en la materia. 

El acoso laboral genera soledad en la víctima. El primer apoyo de debemos buscar es el de los seres queridos.

Es importantísimo el apoyo de familia y amigos para que la víctima no caiga en la desesperación y logre resistir el acoso

Busca apoyos frente al acoso laboral

El primer apoyo que debemos buscar es el de los seres queridos. Es importantísimo el apoyo de familia y amigos para que la víctima no caiga en la desesperación y logre resistir mejor el devastador proceso del acoso.

Sucede, a veces, que aunque la familia o amigos estén informados de lo que le pasa a la víctima, se ven incapaces de proporcionarle ayuda alguna.

En muchas ocasiones no comprenden el proceso del acoso, y se desanimen al ver como la víctima se encuentra cada vez más desmoronada, por lo que no aportan soluciones. Pero es indispensable tener a alguien que nos escuche al lado.

Otras veces, nos cuesta trasladar nuestro sufrimiento a familiares, porque tratamos de evitar a su vez que estos sufran por lo que nos está pasando y hacerles participes del problema hasta un cierto punto. Desconocen la dimensión real de lo que nos ocurre, por lo que no pueden ofrecernos la ayuda que precisamos.

El apoyo de los seres queridos es fundamental, nos escucharán y proporcionarán el cariño que en estos duros momentos necesitamos

Pero aún así, el apoyo de los seres queridos es siempre fundamental, nos escucharán y proporcionarán el cariño que en estos duros momentos necesitamos.

Nos recordarán que no somos culpables de nada, sino víctimas, ya que en numerosas ocasiones el acosado pierde la perspectiva y se siente confundido.

Tenemos que tener en cuenta que los procesos de acoso pueden durar mucho tiempo.

Saber que tienes a alguien incondicionalmente a tu lado reporta las fuerzas necesarias para poder afrontar el duro proceso por el que tenemos que pasar.

Haced participe a los vuestros. El cariño que vais a recibir de ellos es un arma poderosa con la que no cuenta el acosador, es lo que os va a ayudar a seguir adelante.

El mobbing ya ha empezado

En el proceso del acoso se van sucediendo fases. En los primeros momentos, las técnicas empleadas por el acosador todavía no son muy agresivas aunque perfectamente visibles para la víctima, que ya percibe que algo no va bien.

El trabajador empieza a observar que el clima de trabajo en enrarece, errores que antes se toleraban sin ningún problema de de repente dejan de ser tolerables, alguno de ellos se maximizan y en algunas ocasiones incluso se inventan.

El trabajador recibe duras criticas por su trabajo, parece que todo lo hace mal

El trabajador empieza a ser objeto de duras criticas por su trabajo, parece que todo lo hace mal.

Se empiezan a difundir rumores en su contra e incluso se le empiezan a hacer propuestas para que abandone su puesto de trabajo. El mobbing ya ha empezado.

El acosador utiliza toda clase de técnicas devastadoras contra la víctima

Violencia y técnicas devastadoras del acosador

En fases posteriores, la violencia se recrudece y el acosador comenzará a utilizar toda clase de técnicas devastadoras contra la víctima. Por ello, es importantísimo poner en conocimiento de la empresa, cuanto antes, lo que nos está sucediendo.

Hay que denunciarlo y ponerlo en conocimiento ante la dirección de la empresa. Tenemos que hacer participe a quién es garante de nuestra seguridad y salud en el trabajo, para que active los mecanismos necesarios para paliar esta terrible situación.

La violencia se recrudece y el acosador comenzará a utilizar toda clase de técnicas devastadoras contra la víctima

Ya vimos los deberes que el empresario tiene en esta materia. De no hacerlo, el empresario será responsable por omisión del acoso sufrido por el trabajador. Lo explicábamos en un artículo anterior.

Cuanto antes pongamos en antecedentes a la empresa mejor.

Recordad que el acosador va a ir, poco a poco, aniquilando vuestra imagen ante compañeros y jefes, va a mentir sobre vosotros y manipulará cualquier situación para que vosotros parezcáis culpables de la realidad que vivís.

Intentará que quedéis solos y aislados, sin ningún apoyo dentro de la empresa, ni de compañeros ni de superiores.

El acoso laboral visto por los dibujantes Idígoras y Pachi en exclusiva para jupsin.com

Su objetivo es que los demás os vean como alguien molesto para la organización, malintencionado y en todo caso, alguien que ya no merece formar parte de ella. Por eso, hay que actuar antes de que el acosador haya trabajado en nuestro desprestigio, cuando nuestra imagen todavía no esta deteriorada por las mentiras de nuestro verdugo y aún es posible encontrar algún apoyo interno, o paralizar la situación.

En muchas ocasiones, el acoso procede directamente del responsable de la empresa

No siempre vamos a encontrar el apoyo de la empresa, muchos de vosotros lo habéis vivido.

Habéis recurrido a la superioridad jerárquica y la respuesta que habéis obtenido es que han cerrado filas con el acosador, sobre todo si este es vuestro jefe.

El espíritu corporativo hace que en numerosas ocasiones no admitan que en el seno de la empresa se estén produciendo este tipo de agresiones. Y en otros muchos casos la violencia procede directamente del responsable de la empresa.

Aún así, siempre será positivo que lo pongáis en su conocimiento y que solicitéis que se respete vuestra dignidad. En algunas ocasiones, la empresa reacciona y deja de atosigar a la víctima optando por encontrar otras soluciones alternativas.

No siempre vamos a encontrar el apoyo del empresario ante el acoso laboral, he incluso puede ser el acosador 

Las desavenencias y los problemas son más fáciles de extirpar cuando todavía son recientes que cuando ya están enquistados.

Las desavenencias y los problemas son más fáciles de extirpar cuando todavía son recientes que cuando ya están enquistados

Si la empresa no cambiara su actitud hostil hacia vosotros, o si decidiera mirar hacia otro lado no interviniendo en los casos en los que el mobbing proviniera de algún compañero, siempre quedará constancia de que habéis denunciado la situación ante quien corresponde y que  ha incumplido con las obligaciones que la legislación vigente impone.

Comunicad cada acto de hostilidad que sufráis, haced participe a la empresa de lo que estáis sufriendo, que quede constancia siempre de que conoce que sois acosados.

En las empresas donde existe representación sindical deberemos ponerlo también en su conocimiento, a fin de que defiendan al trabajador, obligando a la empresa a garantizar su salud y a acabar con el hostigamiento sufrido.

Los compañeros pueden ser acosadores o testigos.

El apoyo de los compañeros

Comentábamos en nuestro artículo anterior, en el séptimo de nuestros pasos, qué sucede con los compañeros cuando observan que estamos siendo objeto de actos hostiles, bien por parte de la dirección de la empresa, o bien provenientes de otro compañero o superior.

Normalmente, estos miraran hacia otro lado, temerosos de que si nos muestran cualquier apoyo, se acaben convirtiendo también en víctimas o se arriesguen a un despido.

Es muy complicado, al menos desde mi particular punto de vista, y basándome en las experiencias vividas por la mayoría de mis clientes, que podamos encontrar apoyos en nuestros compañeros.

En numerosas ocasiones, estos están controlados por la propia organización empresarial tóxica, que los maneja como títeres y les induce a una pasividad absoluta respecto a las injusticias que ven a su alrededor.

En otras ocasiones, serán utilizados como instrumentos para dirigir contra vosotros un linchamiento colectivo.

En este caso, más que recabar su apoyo, lo que me parece más práctico es que sean testigos de vuestro sufrimiento, que vean y que sean conscientes del acoso y persecución que padecéis. No lo ocultéis, no os calléis.

Que no puedan decir que no han observado nada irregular en el trato hacia vosotros. Y que cada cual, reaccione como estime oportuno ante esta situación, bien mostrándoos su apoyo, aunque sea clandestinamente, ya que de hacerlo abiertamente les puede suponer numerosos problemas, bien mostrándose pasivos ante la situación.

Los compañeros miran hacia otro lado, temerosos de que se acaben convirtiendo también en víctimas o se arriesguen a un despido

En muchas ocasiones, he visto como compañeros de la víctima de acoso, que conocen perfectamente el hostigamiento y el dolor que le han causado a esta, han acudido a declarar como testigos ante el juez.

En algunos casos, han declarado no haber observado nada extraño, es decir, han mirado hacia otro lado, y en otros han testificado contra la víctima, aún a sabiendas de que lo que ésta denuncia se corresponde con la realidad. Han ‘vendido’ a su propio compañero.

Por eso, mi experiencia es negativa frente a estos apoyos. Están condicionados y dirigidos en sus respuestas por la empresa en la mayoría de las ocasiones, coaccionados con sufrir represalias si testifican a favor de la víctima.

«Cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre, contra la crueldad del hombre»Gandhi

¿Apoyos externos frente al mobbing?

Puede ser de utilidad, sin embargo, la declaración testifical de algún compañero que haya vivido con vosotros el acoso, pero que por el motivo que sea, ya no forme parte de la empresa, y que pueda hablar sin temor a posibles represalias.

Fuera de estos concretos supuestos, ya digo, yo no esperaría demasiado de los compañeros.

Hemos visto los apoyos que podemos buscar tanto en nuestros seres queridos como dentro de la empresa.

En una fase inicial del mobbing, con estos apoyos bastaría. No obstante, si observamos que la situación no mejora, debemos buscar apoyos externos. A ello dedicaremos el próximo artículo.

Para terminar este post, me quedo con una frase de Mahatma Gandhi«Cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre, contra la crueldad del hombre»

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