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Mujeres policía en México, ¿quién las protege?
La labor policial en México y Latinoamérica ha tenido en los últimos años un realce por la cada vez mayor participación de las mujeres en un “mundo” hasta ahora solo de hombres. La incorporación de las mujeres al trabajo, así como a la vida política, han modificado las relaciones entre hombres y mujeres. En la labor policial, las mujeres se enfrentan a retos en la sociedad y dentro de la corporación, debido a que la propia sociedad y las autoridades siguen considerando que dicha labor se centra en hombres y no en mujeres.
Mujeres policía en México y Latinoamérica – Especial para jupsin.com por la criminóloga Claudia Flores
- Las mujeres que desempeñan la función policial son víctimas de violencia por el hecho de ser mujeres, son consideradas inferiores, y “deben” mantener la subordinación ante los hombres.
- La población está “acostumbrada” a ver a hombres policía y no a mujeres, las consideran “poco eficientes” para cumplir con las labores de persecución, investigación y prevención del delito.
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La labor policial en México y Latinoamérica ha tenido en los últimos años un realce por la cada vez mayor participación de las mujeres en un “mundo” hasta ahora solo de hombres.
Hoy en día, la relación de hombres y mujeres en la vida laboral implica igualdad de oportunidades. La incorporación de las mujeres al trabajo, así como a la vida política, han modificado las relaciones entre hombres y mujeres.
En la labor policial, las mujeres se enfrentan a retos en la sociedad y dentro de la corporación, debido a que la propia sociedad y las autoridades siguen considerando que dicha labor se centra en hombres y no en mujeres. Es difícil que los hombres acepten compañeras dentro de la corporación.
México presenta altos índices de violencia contra las mujeres y niñas en todos los sectores
¿Cómo es la vida de las mujeres policía?
A nivel nacional, México presenta altos índices de violencia contra las mujeres y niñas en todos los sectores.
Todavía quedan lagunas en cuanto a la información sobre la igualdad de género. Existe desequilibro en la información proporcionada por las instituciones públicas y privadas y la sociedad en general.
La labor policial es el claro ejemplo de la falta de información respecto a la igualdad de género, principalmente porque son pocas las instituciones que involucran por igual a las mujeres y hombres, sobre todo cuando la labor se ha encaminado a actividades que involucran mayor fuerza, y exposición al peligro.
Una vez que han sido admitidas las mujeres dentro de la corporación ¿cómo es la relación laboral y de compañerismo?
“Las mujeres en este ambiente laboral, nos convertimos en víctimas de acoso sexual y laboral, pero al mismo tiempo se ha convertido en un reto para nosotras” (Relato de mujer policía de la Ciudad de México).
«Las mujeres en este trabajo, nos convertimos en víctimas de acoso sexual y laboral»
Víctimas de acoso sexual y laboral
Las mujeres que desempeñan la función policial, en la mayoría de los casos, son víctimas de violencia, por el hecho de ser mujeres, son consideradas inferiores, y “deben” mantener la subordinación ante los hombres.
La falta de cultura con respecto a la igualdad de género tiene como consecuencia la vulneración de los derechos. La igualdad de género establece la igualdad con respecto a los derechos, responsabilidades y oportunidades, sin embargo, en la corporación policial no se aplica así.
“Las mujeres dentro de la corporación somos excluidas. Cuando hay capacitaciones, solo van los hombres, las mujeres no somos tomadas en cuenta” (relato de mujer policía en México). Lamentablemente, la violencia hacia las mujeres comienza desde los jefes a cargo.
Discriminación y desequilibrio
La violencia hacia las mujeres policía no solo es de compañeros, también de la sociedad civil.
La población está “acostumbrada” a ver a hombres policía y no a mujeres, porque las consideran “poco eficientes” para cumplir con las labores de persecución, investigación y prevención del delito, dejando todas estas actividades únicamente a los hombres, mostrando la discriminación y desequilibrio de poder entre mujeres y hombres.
La población considera a las mujeres policía “poco eficientes” para cumplir con las labores de persecución, investigación y prevención del delito
“También solemos ser víctimas del acoso sexual, aunque nos quejamos con nuestros superiores, ellos no hacen caso, creen que es normal y que debemos aguantarnos si queremos seguir en el trabajo” (Relato de mujer policía)
Muchas de las mujeres que se incorporan en el trabajo policial son víctimas de acoso sexual, y en su mayoría optan por guardar silencio para no perder su trabajo, debido a que es su única fuente de ingresos.
Cambio de los estereotipos sociales
Es un trabajo “rudo” que requiere de valentía, al menos así lo expresan los hombres, y que para muchas mujeres dentro de la corporación significa un reto en sus vidas, y un reto que supone demostrar en la sociedad que las mujeres tienen las mismas capacidades para desempeñar funciones policiales.
Mujeres que desempeñan su trabajo con lápiz labial, maquillaje y uñas pintadas representan a las mujeres que decidieron cambiar los estereotipos sociales, aun sabiendo que tienen que dejar a sus familias por largas jornadas laborales, exponiendo su vida ante las situaciones de violencia que enfrenta la sociedad.
Las instituciones policiales son un parteaguas importante para crear la cultura de igualdad de género, sin embargo, queda mucho por mejorar
Cultura de la igualdad de género
La igualdad de género se evalúa en todos los niveles, pero a nivel nacional e internacional somos testigos de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres.
A pesar de la gran participación de las mujeres en diversos sectores, aun queda mucho por cambiar para lograr la vida que desean, en el ámbito político, económico, cultural, y educativo y poder participar en los beneficios de cada país.
En las corporaciones policiales, es poco frecuente que las mujeres participen en puestos de mayor responsabilidad y con mayores salarios, que se siguen reservando para hombres. Y lo mismo ocurre con la sociedad en general.
Las instituciones policiales son un parteaguas importante para crear la cultura de igualdad de género, sin embargo, queda mucho por mejorar dentro y fuera.