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Lasaña la araña, infancia y acoso escolar
Cuando hablamos de acoso escolar todos visualizamos a adolescentes insultando, pegando, vejando, riéndose de algún compañero o compañera. En las noticias salen casos muy tristes de chavales de 12 o 13 años que acaban con sus vidas debido a esto. Y todos nos llevamos las manos a la cabeza pensando en cómo a estas edades pueden ocurrir algo tan terrible. De hecho, fue una de esas noticias la que me llevó a escribir ‘Lasaña la araña. Un cuento sobre el acoso escolar’ con la intención de contribuir en la solución de este problema.
Cuando hablamos de acoso escolar todos visualizamos a adolescentes insultando, pegando, vejando, riéndose de algún compañero o compañera. En las noticias salen casos muy tristes de chavales de 12 o 13 años que acaban con sus vidas debido a esto.
Hay mayor índice de acoso escolar en 3º de Primaria (niños entre 7 y 9 años) que en cualquiera de los cursos siguientes
Y todos nos llevamos las manos a la cabeza pensando en cómo a estas edades pueden ocurrir algo tan terrible. De hecho, fue una de esas noticias la que me llevó a escribir ‘Lasaña la araña. Un cuento sobre el acoso escolar’ con la intención de contribuir en la solución de este problema.
Pero la realidad es que, según los últimos estudios sobre este tema en nuestro país, hay mayor índice de acoso escolar en 3º de Primaria (niños entre 7 y 9 años) que en cualquiera de los cursos siguientes. Es más, el índice de acoso disminuye progresivamente y en la ESO es muchísimo menor que en Primaria, al contrario de la creencia popular.
Tratar el tema del acoso escolar con niños pequeños, tanto en el colegio como en casa, ya no es una cuestión de prevenir cara al futuro, es una cuestión de actuar para el presente, de darles herramientas para que puedan enfrentarse a este tipo de situaciones que se dan a su alrededor diariamente.
Uno de los factores que convierten el acoso en difícil de detectar es que las víctimas tienden a callarse, ya que se sienten avergonzadas y humilladas
Uno de los factores que convierten el acoso en algo difícil de detectar es que las víctimas tienden a callarse, lo cual es normal ya que se sienten muy avergonzadas y humilladas, por eso callan, y eso da más poder al acosador.
Este es uno de los primeros temas que trata “Lasaña la araña. Un cuento sobre al acoso escolar” ya que Lasaña, desde el primer momento, le cuenta todo a sus padres.
Me parece fundamental transmitir a los niños lo importante es que hablen con sus padres. Y a los padres, lo importante que es que les escuchen atentamente. Mantener esa vía de diálogo, de apoyo y consuelo es vital para que las víctimas no se sientan tan desprotegidos.
Otra de las cuestiones más graves de la situación de acoso es el hecho de que los niños se sientan solos porque sus amigos también se ríen de las bromas del acosador. Es lo que le pasa a Lasaña y lo repite varias veces: “Ya no tengo amigos porque todos se ríen de mí”.
Me parece que transmitir este mensaje a los peques es fundamental. Tus amigos no se deberían reír de ti, sí contigo, por supuesto. Si te tropiezas y te caes, no te haces daño pero te entra la risa, es fantástico que tus amigos se rían también. Pero si es otro el que te empuja, te caes y te sienten triste y humillado y tus amigos se ríen, aún te vas a sentir peor.
Y los amigos deberían hacernos sentir mejor. Esto normalmente es un gran problema porque el acoso tiene un carácter colectivo y está basado en las relaciones sociales del grupo. Además, a menudo se produce en la propia clase lo que propicia el aislamiento de la víctima. Tratar de que nuestros hijos tengan una buena autoestima y fomentar que tengan buenos amigos puede contribuir a evitar que se conviertan en víctimas de acoso.
Los niños pueden aprender a ser divertidos sin burlarse, a ser graciosos sin ridiculizar, a tener amigos sin intimidar, a pedir las cosas en vez de quitarlas…
El cuento ‘Lasaña la araña’ también quiere llegar hasta los niños y niñas que acosan. El objetivo en este caso es fomentar su empatía, haciéndoles ver cómo se siente la víctima.
De hecho, cuando Lasaña está contando todo lo sucedido y empieza a llorar, Ramón se da cuenta de lo mal que la ha hecho sentir, y realmente se arrepiente ya que él no tenía esa intención, él “sólo quería ser gracioso para caerles bien a los demás”.
A ciertas edades, los niños y niñas no comprenden cómo este tipo de comportamiento puede afectar a las víctimas y con este cuento quería hacérselo ver. Creo que podría ser un primer paso. El siguiente podría ser enseñarles un comportamiento alternativo. Ellos pueden aprender a ser divertidos sin burlarse, a ser graciosos sin ridiculizar, a tener amigos sin intimidar, a pedir las cosas en vez de quitarlas, etc… En mi opinión hay que hacerles ver que su actitud es un problema pero que ellos no tienen por qué serlo. Hay que darles la oportunidad de cambiarla.
Pero además de los mencionados anteriormente, en el acoso escolar se ven involucrados los padres, que tienen una parte importantísima en la solución. Primero deben ser conscientes del problema, tanto si son padres de la víctima como del acosador.
En ‘Lasaña la araña’ vemos como, cuando la profesora llama a los padres de Ramón el moscardón y les cuenta el problema ellos responden con: “Pero si son cosas de niños”, “Si sólo eran unas bromas”.
Qué gran error, ¿es que los niños no sienten tristeza, humillación, vergüenza, soledad cuando todos los demás se ríen de ellos? ¿Es que las bromas que ridiculizan son graciosas y se deben consentir?
Aquí, todos los padres tenemos una gran responsabilidad, enseñar a nuestros hijos el límite que separa ser gracioso o divertido de humillar a otra persona.
Esto es difícil porque en nuestra sociedad hay mucho de este tipo de bromas, en el trabajo, entre hermanos, y si te están humillando y no te hace gracia aún tienes que aguantar eso de “Es que no tienes sentido del humor”.
Cuidado, porque sinceramente creo que tenemos un poco equivocado el concepto de humor y si se lo transmitimos así a nuestros hijos estamos favoreciendo que se conviertan en acosadores. Reírse es genial, pero de los demás no si a ellos no les hace gracia.
Por otra parte, también tenemos que enseñar a nuestros hijos a tomarse las cosas con relatividad. En el cuento, ante la primera broma de Ramón, los padres de Lasaña le dicen “No le hagas ni caso hija, a palabras necias oídos sordos”. Sólo cuando el problema persiste y Lasaña se siente tan mal que no quiere volver al colegio, los padres deciden pasar a la acción.
Ojo, relativicemos, una broma aislada, un día, no es acoso escolar
Tampoco se trata ahora de educar niños y niñas que no soporten una sola broma, o que cualquier caída o tropiezo o error suponga una humillación terrible. Ojo, relativicemos, una broma aislada, un día, no es acoso escolar. Sólo ante la reiteración de bromas, empujones, insultos podemos hablar de acoso.
Y por supuesto, quienes ayudan a prevenir, paliar y evitar estas situaciones son los profesores que además de percatarse de las agresiones que se dan durante la clase, están muy atentos a los conflictos que ocurren en el patio que es donde transcurren muchas de las conductas de acoso. Además, el hecho de tratar con los niños y niñas diariamente les permite detectar problemas de aislamiento si algún niño nunca encuentra pareja o grupo en actividades que lo requieran, o si algún niño sufre un cambio de conducta o cualquier otro de los indicadores que nos alertan de una situación de acoso escolar.
Un mensaje positivo ante el acoso escolar en la infancia
Hay quien opina que el cuento de ‘Lasaña la araña’ es un poco ingenuo, que peca de tener un final demasiado feliz y que todo se solucione fácilmente. Bueno, yo quiero transmitir un mensaje positivo, que los niños que se vean reflejados en Lasaña vean que hay una salida, que cuentan con el apoyo de sus padres y sus profesores, que no están solos.
‘Lasaña, la araña’ es un cuento sobre todo, optimista, donde los problemas pueden tener solución, pero no se solucionan solos
Que los que se vean reflejados en los amigos de Lasaña se den cuenta de lo mal que lo está pasando su amigo/a que necesita su apoyo más que nunca.
Y que los que se vean reflejados en Ramón, sean conscientes del daño que están haciendo a otra persona y de que no es la forma correcta de actuar.
Es un cuento sobre todo, optimista, donde los problemas pueden tener solución, pero no se solucionan solos.
En cualquier caso mi parte favorita del libro no es el cuento en sí, sino las Preguntas para Reflexionar que se incluyen al final junto con otras actividades. Con estas preguntas, me gustaría fomentar la comunicación entre padres e hijos y al mismo tiempo, motivar a los peques a reflexionar y a tomar conciencia sobre su papel en estas situaciones y cómo cambiarlo.
Creo que si trabajamos todos en la misma dirección -instituciones, colegios y familias-, educando a nuestros hijos para que no sean acosadores, secuaces o reforzadores, sino para que se conviertan en defensores y les damos herramientas para enfrentarse a estas situaciones en el caso de ser víctimas, podríamos conseguir que las consecuencias del acoso escolar dejaran de ser tan graves.
Y precisamente esto es lo que quiero transmitir con “Lasaña la araña. Un cuento sobre al acoso escolar” , optimismo pero realista, ya que sólo conociendo el problema y con nuestro esfuerzo e implicación podremos contribuir a su solución.
Conclusiones I Informe Anual sobre acoso escolar – Comunidad de Madrid
- No se observan diferencias significativas entre chicos y chicas en victimización verbal, social y ciberacoso, aunque si se encontró mayor victimización física en el grupo de chicos.
- El porcentaje de potencial acoso escolar disminuye a lo largo del desarrollo evolutivo, situándose en el 5% en 3º de Educación Primaria y descendiendo hasta el 1,6% en Bachillerato y FPGM. Los niveles más elevados de potencial acoso escolar se sitúan en 3º y 4º de Educación Primaria.
El ciberacoso no es un fenómeno diferenciado o desconectado del acoso tradicional sino que constituye una extensión de este último
- El ciberacoso no es un fenómeno diferenciado o desconectado del acoso tradicional sino que constituye una extensión de este último.
- El acoso escolar está relacionado con el aislamiento social, con la ausencia de amigos y con el rechazo del grupo. El 39% de los alumnos con mayores niveles de victimización (percentil 99), no poseen ningún amigo en el grupo de clase y son rechazados por término medio un 44% de sus compañeros.
- El 21,99% de las víctimas de acoso escolar manifiestan que no han hablado nada de su situación con su familia. El 35,13% de las víctimas de acoso indicaron que habían hablado algo o poco con sus familias de la situación que vivían.
- En el 85,9 % de los casos los acosadores o acosadoras forman parte del grupo de clase. Respecto a los alumnos que sufrían ciberacoso, en el 90% de los casos los acosadores eran del mismo grupo de clase.
- La mayoría de centros presentan niveles similares en los marcadores de potencial acoso escolar.
- Hay diferencias significativas entre grupos de clase de un mismo centro educativo.