Jupsin

¡Malditos grupos de whatsapp!

Un hecho aislado, como una discusión en el patio, en circunstancias normales se soluciona entre los propios niños, o como mucho con la intervención del profesor. Ahora y gracias al grupo de whatsapp se convierte en una verdadera confrontación entre adultos. El problema trasciende fuera del aula y se traslada a todos los ámbitos de la vida del niño víctima de acoso. No es la primera vez que un padre o una madre amenazan a niños por haberse metido con sus hijos.

Las madres con hijos mayores acostumbrábamos a ponernos al día en la puerta del colegio: que si Rubén le ha pegado a Carmen; que si María sólo ha invitado a su cumpleaños a cinco niñas; que si la profesora le dedica más tiempo a Rebeca que al resto de la clase.

En fin, comentarios que, dado el escaso tiempo que nos veíamos, no trascendían del patio.

Todo padre o madre que se precie están incluidos, por su propia voluntad o a la fuerza, en el grupo de whatsapp de la clase

Sin embargo, hoy todo padre o madre que se precie están incluidos, por su propia voluntad o a la fuerza, en el grupo de whatsapp de la clase.

Whatsapp y confrontación entre adultos

Esto provoca muchos problemas si tenemos que enfrentarnos a vivencias difíciles, como  situaciones de acoso escolar.

Un hecho aislado, como una discusión en el patio, en circunstancias normales se soluciona entre los propios niños, o como mucho con la intervención del profesor. Ahora y gracias al grupo de whatsapp se convierte en una verdadera confrontación entre adultos.

El problema trasciende fuera del aula y se traslada a todos los ámbitos de la vida del niño víctima de acoso.

No es la primera vez que un padre o una madre amenazan a niños por haberse metido con sus hijos. Y tampoco es la primera vez que una madre y un niño sufren aislamiento por los comentarios que se vierten en el whatsapp.

El problema trasciende fuera del aula y se traslada a todos los ámbitos de la vida del niño víctima de acoso

Grupos de whatsapp y posverdad

Sí, la posverdad también existe en estos grupos, y cualquier comentario o un mínimo suceso se tergiversa, se magnifica y se airea justo en el entorno menos apropiado, dando lugar a malentendidos y supuestas ofensas.

Los problemas de nuestros hijos se solucionan hablando con los profesores, con sensatez por nuestra parte y con la dirección del centro si es necesario

Los problemas de nuestros hijos se solucionan hablando con los profesores, poniéndole sensatez por nuestra parte y acudiendo a la dirección del centro si es necesario.

Ante el acoso nuestra actitud no debe ser la de estigmatizar a los presuntos acosadores, ni de airear la situación en una conversación de whatsapp.

En primer lugar, porque no conocemos más que una versión, y en segundo lugar porque desconocemos el entorno familiar que rodea a los niños que supuestamente cometen acciones susceptibles de convertirse en bullying.



Padres y profesores no son enemigos

Partimos de la base de que los profesores no son nuestros enemigos, son los profesionales que nos acompañan en el proceso de formación de nuestros hijos. ¡No son los únicos responsables de su educación!

Los profesores no son nuestros enemigos, son los profesionales que nos acompañan en el proceso de formación de nuestros hijos

Somos nosotros los que hemos de ocuparnos de proporcionarles un crecimiento sustentado en valores, de fomentar hábitos que facilitarán su proceso de aprendizaje.

Y de ayudarles a crecer sabiendo que el diálogo es siempre mejor herramienta que la confrontación.

La semana pasada tuve la oportunidad de hablar con la madre de una niña que está sufriendo acoso escolar. Le dolía enormemente la situación por la que está atravesando su hija, el aislamiento al que le han sometido las niñas que antes eran sus mejores amigas.

Pero lo que más le desconcertaba es que las madres, lejos de atajar esas conductas, las habían propiciado, dejando de intervenir en “el grupo”, creando grupos paralelos y magnificando y justificando la actitud de sus hijas.

Evitemos verter comentarios ofensivos hacia los niños o hacia sus padres

Diálogo y empatía son las claves para afrontar los problemas de nuestros hijos en la escuela, y no se fomentan a través de las Redes Sociales

Menos whatsapp y más diálogo y empatía

¿En qué momento madre e hija se convirtieron en enemigas del resto? Somos el espejo en el que se miran nuestros hijos, y en más de una ocasión, sus acciones y palabras serán las nuestras.

Siendo así, evitemos verter comentarios ofensivos hacia los niños o hacia sus padres.

Y si comprobamos que nuestros hijos están siendo víctimas de acoso, o son susceptibles acosadores, recurramos a los canales lógicos de comunicación, que precisamente no son los que se utilizan a través de un teléfono móvil.

Diálogo y empatía son las claves para afrontar los problemas que nuestros hijos pueden sufrir en la escuela, y estas dos herramientas precisamente no se fomentan a través de las Redes Sociales. Por nuestro bien, y por el de nuestros hijos, dejemos de utilizar la tecnología para generar problemas que al final, pueden conllevar serias secuelas para todos.


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