En sus Manos
¿Qué es el Grooming?
El Grooming es un anglicismo que se utiliza para designar aquella situación en la cual un adulto lleva a cabo una serie de acciones encaminadas a ganarse la confianza de un menor con la finalidad de obtener de éste favores sexuales. El Grooming es independiente a los delitos que puedan haberse cometido a través del mismo (abusos sexuales, pornografía infantil, violación…) que también serán castigados conforme a lo dispuesto en el Código Penal.
El Grooming es un anglicismo que se utiliza para designar aquella situación en la cual un adulto lleva a cabo una serie de acciones encaminadas a ganarse la confianza de un menor con la finalidad de obtener de éste favores sexuales.
Un adulto gana la confianza de un menor para obtener de éste favores sexuales
Puede consistir en diferentes actuaciones, como hacerse pasar por otro menor en una red social o introducirse en un foro buscando aficiones comunes, etc.
Nuestro Código Penal fue modificado en 2010 para incluir, entre otros, este tipo de delitos.
Abusos y agresiones sexuales a menores
El Capítulo II, bis, del Título VIII (Delitos contra la libertad e indemnidad sexuales) del Código Penal regula en su art.183 los delitos relativos a los abusos y agresiones sexuales a menores.
El art.183.ter castiga con una pena de 1 a 3 años de prisión o multa de 12 a 24 meses a quien a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación contacte con un menor de dieciséis años y proponga concertar un encuentro con el mismo a fin de cometer cualquier delito de naturaleza sexual siempre que tal propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento.
Hay que tener en cuenta que las penas se impondrán en su mitad superior cuando el acercamiento se obtenga mediante coacción, intimidación o engaño.
El Grooming es independiente a los delitos que puedan haberse cometido a través del mismo (abusos sexuales, pornografía infantil, violación…) que también serán castigados conforme a lo dispuesto en el Código Penal
Por su parte, el que, a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación contacte con un menor de dieciséis años y realice actos dirigidos a embaucarle para que le facilite material pornográfico o le muestre imágenes pornográficas en las que se represente o aparezca un menor, será castigado con una pena de prisión de seis meses a dos años.
Además, hay que tener en cuenta que el delito de Grooming es independiente a los delitos que puedan haberse cometido a través del mismo (abusos sexuales, pornografía infantil, violación…) que también serán castigados conforme a lo dispuesto en el Código Penal.
En el año 2015, la edad para prestar el consentimiento para actos de naturaleza sexual se elevó desde los 13 a los 16 años.
Por lo general, el Grooming se desarrolla durante un proceso largo, en el cual la persona adulta va poco a poco ganándose la confianza de la víctima y abriéndole a puerta a su mundo, de tal modo que facilita enormemente la comisión de posteriores delitos frente al menor y su entorno.
Grooming, del engaño al abuso sexual
La situación puede empezar en el momento en que el niño o la niña recibe una solicitud de amistad para una red social o una contestación o comentario en algún foro en que participa.
El Grooming puede empezar cuando el niño o niña recibe una solicitud de amistad para una red social o una contestación en algún foro
El agresor, utilizando todo tipo de engaños, intentará obtener datos personales del menor y su familia.
Posteriormente, utilizará su influencia sobre éste para obtener fotografías íntimas o determinadas confesiones, que más tarde utilizará para chantajear al menor y obtener a cambio más material pornográfico o incluso relaciones y favores sexuales.
En determinados casos, el Grooming puede derivar en la introducción del menor en el mundo de la pornografía infantil.
¿Cómo podemos evitar el Grooming?
Las redes sociales, en cumplimiento de lo dispuesto en la normativa sobre protección de datos, fijan una edad mínima a partir de la cual los menores pueden crear un perfil en la misma.
Debemos evitar que los niños participen en ellas antes de la edad fijada, pues no solo es contrario a la legalidad, sino que puede suponer graves riesgos, al no haber alcanzado los menores el desarrollo suficiente para entender los riesgos de las relaciones a través de internet.
Hablar con los menores sobre el uso seguro de Internet, conocer a sus amigos y las prácticas que realizan puede evitarnos muchas desgracias en el futuro
Una vez alcancen dicha edad, los niños deben usar las redes con precaución. Es importante no aceptar como amigo a nadie que no conozcan en la vida offline y configurar su perfil en la misma con el máximo nivel de privacidad disponible.
Por último, una buena comunicación padre-hijo es esencial para evitar este tipo de conductas. Hablar con los menores sobre el uso seguro de Internet, conocer a sus amigos y las prácticas que realizan puede evitarnos muchas desgracias en el futuro.
¿Qué hacer ante una situación de Grooming?
En primer lugar, debemos acudir a la Policía o Guardia Civil y presentar la correspondiente denuncia. No debemos olvidar que estas prácticas constituyen delito y como tal han de ser perseguidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Es importante contar en todo momento con asesoramiento jurídico experto que nos oriente sobre cómo actuar en cada momento
Los responsables de las principales plataformas de mensajería instantánea, redes sociales, foros, etc. están concienciados sobre la importancia de evitar este tipo de prácticas.
Por ello, si sospechamos que nuestro hijo es víctima de Grooming, debemos ponernos inmediatamente en contacto con la red social o aplicación y solicitarles la retirada de cualquier material inadecuado que pudiera haberse publicado sobre nuestro hijo, además de solicitar la cancelación del perfil del agresor.
Es importante contar en todo momento con asesoramiento jurídico experto que nos oriente sobre cómo actuar en cada momento. Además, es posible que el menor que ha sido víctima de este tipo de prácticas tenga que recurrir a ayuda médica o psicológica para volver a recuperar la normalidad en su día a día.