Gente Jupsin
Emociones, contracturas y sarpullidos
Mercè Roura nos propone un reto apasionante: «Empezamos un viaje en jupsin.com lleno de emociones para llegar a conocernos, amarnos y elegir cómo queremos que sean nuestras vidas. ¿Te apuntas? ¿Lo descubrimos juntos? – Somos Gente Jupsin
No tienes ni la más remota idea de quien eres
Ya lo sé. Parece mentira porque todo el mundo sabe quién es… Sin embargo ¿no has tenido a veces la sensación de que haciendo lo que se supone que te gusta o está bien hacer no te sientes a gusto contigo? ¿que abarcas a manos llenas y no te sacias? ¿que consigues que todo sea perfecto por un instante y en realidad no lo es? Emociones.
Te propongo un pacto… Vamos a iniciar juntos un camino desde ahora, durante un año… Te cuento cómo yo descubrí quién era a ver si te sirve…
Te propongo un pacto… Vamos a iniciar juntos un camino desde ahora, durante un año… Te cuento cómo yo descubrí quién era a ver si te sirve…
Hacemos este viaje juntos y si te apetece, me cuentas qué sientes, qué te pasa por la cabeza y sobre todo qué te pasa por ahí dentro, dónde la emoción cobra forma de estómago, de contractura en la espalda o de sarpullido en el cuello…
Lo primero que tengo es que no sé nada. He estudiado cómo se comportan las personas, cómo salir del bache y flotar pero aún así no sé nada.
No traigo verdades, traigo mis verdades. No tengo fórmulas mágicas, tengo mis fórmulas (contrastadas con las de muchos que saben mil veces más que yo) pero no son mágicas, la magia la tienes que poner tú… Con confianza en ti mismo y amor. Amor por ti y por todo lo que hay en tu vida, lo que te acaricia y lo que te duele.
Qué te pasa por ahí dentro, donde la emoción cobra forma de estómago, de contractura en la espalda o de sarpullido en el cuello
Emociones… ¿Te apuntas?
Lo segundo que quería decirte ya lo hice al principio. No te conoces. Y es muy complicado confiar y amar a quién no conoces…
Tal vez lo imaginas… Te dices a ti mismo: soy bajo, simpático, amable y me cuesta mucho soltarme y cambiar…
Es genial, de entrada, eso es mucho más de lo que consigue un tanto por ciento elevado de la gente, definir lo que cree que es.
La gracia de todo esto es darse cuenta de que no eres eso, porque «eso» en realidad es la máscara que te pusiste para superar el dolor de la herida que llevas y que no cicatrizará hasta que te quites la máscara o decidas que no la necesitas.
Todo es una oportunidad
Cuando somos niños vamos construyendo una forma de ser, una mirada sobre la vida y una actitud. Lo grabamos todo en nuestro inconsciente y a partir de ahí extraemos aprendizajes y lecciones…
Si mamá se enfada cuando pintamos en la pared un dibujo que nos parecía hermoso, en nuestro mundo, podemos llegar a pensar que la creatividad no es algo bueno porque enoja a mamá.
Si somos creativos no nos quiere, porque ser creativo es de niño malo… Es un esquema muy burdo de lo que realmente pasa pero en la práctica eso lleva a muchas personas a no querer brillar porque cuando destacaban por algo sus madres o padres se ponían nerviosos, les hacía cara de cansados, les dejaban claro que molestaba….
Las personas con las que nos cruzamos vienen a enseñarnos algo, a veces con un ejemplo y otras haciendo lo contrario y todo es bueno para nosotros…
Pon tú, aquí, lo que crees que pasaba en tu caso. Al final, uno tiene cuarenta años y hace algo fuera de lo habitual y a pesar de que eso que ha hecho le gusta y le parece maravilloso, se siente culpable…
La madre grabada en su inconsciente le está pegando bronca porque no ha sido bueno… No me voy a meter con tus padres ni con los míos, hacen lo que pueden y lo que saben. Seguramente, yo también me estoy equivocando al ser madre, aunque todo forma parte de un aprendizaje…
Las personas con las que nos cruzamos vienen a enseñarnos algo, a veces con un ejemplo y otras haciendo lo contrario y todo es bueno para nosotros… Todo es una oportunidad…
Creencias limitantes, vidas prestadas
Es solo un ejemplo. Tenemos mil creencias limitantes almacenadas en nosotros. Programas activos a modo de pactos con nosotros mismos que nos impiden creer que podemos conseguir mil cosas o que está bien o mal que demos según qué pasos o tomemos según qué decisiones.
Tenemos las creencias que nosotros mismos nos inculcamos. Una del tipo «si no paso desapercibido en clase, se meten conmigo» o «no puedo ser diferente».
Tenemos las creencias que nos inculcaron con la mejor intención nuestros padres «los niños buenos…»
Tenemos las creencias que nos inculcaron con la mejor intención nuestros padres «los niños buenos…»
Tenemos las creencias de la sociedad en que vivimos y las de todos los que nos rodean. Se refuerzan cada día al mirar la televisión o salir a la calle.
Y como cargamos esa culpa dentro por no ser como creemos que debemos y tener ganas de vivir una vida que nos llene más, no sentimos mal. Por un lado, la culpa por no ser cómo deberíamos. Por el otro, esa sensación de no saciarse, de no sentirse cómodo en tu vida porque lo que te han dicho que te gusta no te gusta, porque ahora estarías haciendo algo que nunca te has atrevido a hacer y que tal vez tu entorno no aceptaría.
Y no te conoces. No te gusta tu vida cuando la miras porque por otro lado, lo que ves en el mundo es un reflejo de tu mundo interior y tu mundo interior no es real. Vives una vida prestada en la que cumples sueños ajenos y no haces nada de lo que realmente te gustaría.
Crees que eres tímido pero en realidad esa máscara te la pusiste hace treinta años cuando pensaste que era mejor callar porque se reían de ti
Crees que eres tímido pero en realidad esa máscara te la pusiste hace treinta años cuando pensaste que era mejor callar porque se reían de ti, aunque a ti lo que decías te parecía interesante.
Y puede que incluso se rieran porque no querían admitir que tus ideas eran buenas, porque no confiaban lo suficiente en ellos mismos como para defender las suyas y decidieron pisarte…
Y has callado todo este tiempo porque pensabas que no tenías nada que decir y te sentías inferior cuando todo formaba parte de una estrategia para apaciguar egos ajenos…
Vale la pena probar
Quizás todo lo que creías imposible en tu vida no lo es. Lo que pensabas que no podría tener lugar en ella, en realidad, es lo que te pide tu cuerpo que pase. Tal vez no seas como crees y lo que crees te está limitando. Te quejas de la vida que llevas pero no imaginas otra distinta ¿o sí? ¿la imaginas pero no te atreves a llevarla a cabo y dar el salto?
¿Quién eres? ¿el que tiene ideas que merecen la pena compartir o el que calla?
¿Quién eres? ¿el que tiene ideas que merecen la pena compartir o el que calla?
O ambos y de ellos puedes aprender…
Ahora es cuando te propongo que, puesto que tal vez nada de lo que crees sea del todo real, que te lo cuestiones todo. Vale la pena probar. Hacer lo que no te has atrevido nunca a hacer a ver qué pasa…
Quítate la máscara de tímido, de prudente… Puede que lleves una máscara de aventurero y no seas así, que en realidad, estés intentando mostrar un yo que no es porque no quieres que piensen que eres aburrido y estás agotado de montar en numerito…
Juega a ser tú, el de verdad. Revisa todo en tu vida. Cada gesto. Cada palabra y cada frase. Cada queja.
Olvida todo eso. No tienes que ser nadie ni demostrar nada. Juega a ser tú, el de verdad. Revisa todo en tu vida. Cada gesto. Cada palabra y cada frase. Cada queja.
Piensa si lo que haces te hace sentir bien o es un suma y sigue, si lo haces por miedo o por amor, si es para esconderte, si es para demostrar algo al mundo y recibir aplauso…
Haz exactamente lo que te hace sentir bien contigo, no vivas para nada ni para nadie. Cada vez que haces algo para los demás te traicionas a ti mismo…
¡Quítate la máscara!
Si vives cara a la galería, la vida te obliga a dejarlo todo y mirar para dentro… Lo sé por experiencia. Yo he llevado muchas máscaras y me he puesto muchas capas de invisibilidad… He intentado ser perfecta sin tregua y demostrar que valía la pena y mientras, me rompí por el camino y me dejé el alma y el cuerpo. Y descubrí que no sabía quién era porque durante toda mi vida había intentado encajar y ser aceptada….
En realidad no me aceptaba yo porque nunca era suficiente…
Voy a decirte algo, cuando te quitas la máscara no eres mejor… Eres tú y eso te hace sentir bien. Nada es mejor, nadie es mejor…. Todo es como debe y está dentro esperando a que le demos permiso para fluir y salir.
Hace tiempo que me empecé a quitar máscaras y a desnudarme. Yo lo hice con palabras, escribiendo. Tú tienes mucho talento y encontrarás la forma. No desesperes, llegará
Hace tiempo que me empecé a quitar máscaras y a desnudarme. Yo lo hice con palabras, escribiendo. Tú tienes mucho talento y encontrarás la forma. No desesperes, llegará.
¿Te has sentido así? Sin saber quién eres… En una vida que no es tuya pero que incluso tal vez parece perfecta…
¿Sientes que la vida no te trata bien? ¿que las personas no te tratan bien? Busca tus máscaras, porque la vida te trata según la máscara que llevas y eso es una hipoteca demasiado alta…
Encuentra en ti aquello que te limita… Pregúntate qué haces por ti y qué haces para figurar o parecer como crees que otros quieren que seas.
No tienes ni idea de quién eres… Lo que llevas ahí dentro de ti es tan grande y maravilloso que no puedes todavía creerlo ni imaginarlo.
¿Lo descubrimos juntos?