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Suelta… sólo suelta

El acoso no siempre es cosa de personas, sino de política de empresa, esto último tienes que tenerlo en cuenta. Para muestra, el caso de France Telecom. La política de desestabilización de la empresa se tradujo en constantes suicidios de parte de sus empleados. Más de diez años después, los responsables han sido condenados por estos hechos. Te pregunto, cuántos años vas continuar pensando en aquello que fue y no pudo llegar a ser. La justicia como puedes ver es lenta, doce años en la vida de una persona es mucho, ¿has pensado en ello?

La desgracia no es radicalmente desgracia si uno se puede sustraer mentalmente de ella, si se percibe el final” – (Simone Weil ,1932)

Suelta… solo suelta….

Nadie mejor que tú sabrá lo que es oportuno para ti en cada momento.

Únicamente, tú serás responsable de las decisiones que tomes, más allá que aciertes o te equivoques, porque te aseguro que si te pones en ello, podrás ver que detrás de todo esta desgracia a pesar de ser adulto, crecerás de otro modo.

¿En tus manos, qué está poder hacer?

Mis palabras, en esta ocasión, tienen el sentido de continuar reflexionando sobre: ¿en tus manos, qué está poder hacer?

A ninguna persona le gusta que el esfuerzo y dedicación que ha puesto en un proyecto sea tirado abajo. Creo que a muchos nos resulta desagradable que esas altas expectativas que teníamos sobre algo topen con una amarga realidad.

El amor de pareja es como un castillo de arena al lado del mar, el cual se destruye con el ir y venir de las olas

A todos y todas nos ha dolido la pérdida de un ser querido, de una mascota. Hemos sentido decepción por la deslealtad de un amigo. Por ver que a pesar de que pusimos todo de nuestra parte, no conseguimos la nota que sentíamos que nos merecíamos.

Seguramente pensarás que no es lo mismo, que lo que te ocurre no tiene nada que ver con esto. Que es injusto.

Refiriéndose al amor de pareja, Stephen Mitchel en su libro Can love last?’ decía que el amor de pareja es como un castillo de arena al lado del mar, el cual se destruye con el ir y venir de las olas, y que con la sabiduría de lo aprendido cada vez tenemos más capacidad de poderlo reconstruir.

Fotos: DPNB


jupsin.com: justicia, psicología información contra el acoso laboral, escolar y sexual


 Una persona con talentos y fortalezas

Suelta… solo suelta

Entiendo que haber dedicado tiempo, energía y quizá sacrificios personales que tu solo sabes, hará que esta situación se te haga aún más injusta.

Pero quisiera preguntarte qué es más injusto, ¿el continuar pensando en aquello que pudo ser y te quitaron, o coger nuevamente toda esa experiencia y reemprender un viaje nuevo?

Tu valor no está en lo que has conseguido sino en el aprendizaje que has adquirido en el camino, el equivalente a la madurez

Nadie dice que sea fácil y no precisamente porque lo quieras hacer o no, sino por el valor emocional que todo esto tiene para ti.

Tú no eres el trabajo, no eres como he dicho en alguna ocasión el cargo que dice tu tarjeta ni la firma de tu correo electrónico.

Tú eres una persona con una serie de talentos y fortalezas que te han permitido llegar donde has llegado, que te ha permitido conseguir lo que has conseguido. ¿Alguien te lo ha regalo? Seguro que no.

Tu valor no está en lo que has conseguido sino en el aprendizaje que has adquirido en el camino, algo que en el ámbito profesional puede ser como el equivalente a eso que en el saber popular se denomina madurez.

Puedes tener talento, pero sin esa dosis de “madurez”, pues déjame decirte que difícilmente podrás ver aquello que tienes por delante, o sea todo aquello que eres realmente tú y has podido llegar a ser.

Fotos: DPNB

Una bruma espesa en tu horizonte

Suelta… solo suelta

Llorar por lo que se perdió es lícito. Las pérdidas las hemos tenidos todas y todos de distintos tipos, y seguimos andando. Pensar en aquello que te quitaron, en aquello que se llevaron, directamente nubla tu horizonte con una bruma espesa.

A pesar que piensas que vives en presente, sigues anclada en tu pasado, en aquel de lo que fue y que pasó, no en lo que es tu ahora lugar dónde si miras bien habrán mil posibilidades.

No se trata de poner excusas, sino de plantear soluciones. Peros hay mil, pero cada uno si aparece es un reto por delante a tu creatividad. Lo cierto, es que seas como seas, cuesta volver a empezar.

Llorar por lo que se perdió es lícito. Las pérdidas las hemos tenidos todas y todos de distintos tipos, y seguimos andando

En el ámbito social hay mayor conciencia de cambio. Si no, la orientación no sería asociar la empresa a determinados valores positivos.

Existe un deseo de cambio y  que las cosas sean diferentes. Según el último resultado de una encuesta encargada por una empresa de asistencia y cuidado, el 75% de la población no valoraría el hecho que sus jefes se preocupen por su bienestar en la organización.

Lo cierto es que más allá de lo que se quiera ser, es importante saber quién realmente se es, tanto en el ámbito personal como en el ámbito organización.

Factor económico y bienestar laboral

Suelta… solo suelta

Cierto es también que los diez últimos años pueden marcar. No en vano, el 60% de la población entrevistada por el citado estudio comenta que el factor económico tiene un lugar preponderante en aquello que busca en un trabajo, quedando en el tercer lugar de la lista de prioridades el bienestar laboral.

Unos datos que evidencian únicamente que las personas están conectadas realmente con sus necesidades básicas, cubrir lo básico en primer lugar. Sin embargo, el ganar dinero y que sea en un entorno en el que te traten bien, no son cosas que sean incompatibles. Pero, pensar en ello, es pensar en el otro.

Quisiera que te centres en ti, frente a estos datos, para qué trabajas. Por dinero eres capaz de soportar todo y más, crees que el lugar donde estás es el único lugar del mundo.

Quisiera que te centres en ti, frente a estos datos, para qué trabajas. Por dinero eres capaz de soportar todo y más, crees que el lugar donde estás es el único lugar del mundo

La vida tiene etapas, momentos situaciones, hay veces altas y hay veces bajas.

Resulta gratificante, por ello, cuando pasadas las horas bajas te encuentras con alguien con quien compartiste trabajo en esos momentos.

No le pasó a otro, me pasó a mi hace poco, lo gratificante de esta situación fue recordar donde estábamos y de dónde nos habíamos conocido.

Quizá ninguno de los dos esté del todo asentado y esté dando los pasos para ello. Sin embargo, te da un vuelco en el corazón saber que pudiste, no sólo eso, también que otros fueron capaces de hacerlo.


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La empresa es como una familia

Suelta… solo suelta

Todo es perfectible en la vida. Con esto no justifico a aquellos espacios en los que el maltrato forma parte del ADN y que para que cambien, su esencia misma se tiene que transformar. Las cosas para que sean buenas no tienen que ser perfectas, sino garantizar tu buen desarrollo en la organización.

La empresa es como una familia, no es el entorno perfecto el que garantiza el correcto crecimiento sino uno suficientemente bueno.

La empresa es como una familia, no es el entorno perfecto el que garantiza el correcto crecimiento sino uno suficientemente bueno

Un contexto en el que valoren las características de cada uno, donde la persona sea vista más allá de lo que es sino en aquello que puede llegar a ser, un lugar en el que sea sumar, no colgarse medallas, en el que quizá las personas no se ufanen por lo geniales que son, porque simplemente lo son.

El acoso no siempre es cosa de personas, sino de política de empresa, esto último tienes que tenerlo en cuenta. Para muestra, el caso de France Telecom. La política de desestabilización de la empresa se tradujo en constantes suicidios de parte de sus empleados.

Más de diez años después, los responsables han sido condenados por estos hechos. Te pregunto, cuántos años vas continuar pensando en aquello que fue y no pudo llegar a ser. La justicia como puedes ver es lenta, doce años en la vida de una persona es mucho, ¿has pensado en ello?

Sé también que este tema del acoso laboral, para quienes llevamos un tiempo investigando, leyendo y escuchando sobre esta problemática, no nos resulte nuevo.

Ha habido cambios, se introducen mejoras, lo cual no significa que incluso en los mejores lugares a pesar de todas las previsiones surja. Lo cierto es que no todo puede ser controlado por el otro, hay una parte que también depende de ti. Si ves fuego, ¿qué haces? Si el fuego avanza y la gente se acostumbra a vivir en él, ¿es un buen lugar para ti?

Fotos: DPNB

Si ves fuego, ¿qué haces? Si el fuego avanza y la gente se acostumbra a vivir en él, ¿es un buen lugar para ti?

Con todo, será un aprendizaje

Suelta… solo suelta.

Esto va para ti empresa. Si estos hechos son cuestiones que van más allá de la política de la organización, te pregunto, ¿qué hay de malo en aceptar que esto también pasa?

Si las personas aprendemos de nuestros errores, supongo que esto también será extrapolable a las organizaciones.

Si el reconocimiento de nuestras faltas nos hace más grandes, ¿que impide que pasado un tiempo comuniques el aprendizaje adquirido frente a esta situación?

El proceso de respuesta frente al acoso seas persona, seas organización, va de la mano con el profundo compromiso que algo no va bien y es importante que cambie. Que ese cambio puede que no sea agradable, que no salgamos del todo favorecidos, e incluso que perdamos todo aquello que tenemos. Pero, con todo será un aprendizaje.


jupsin.com te recomienda los artículos de Doctora en Psicología Elena Quiun en conRederuido.com


A quien no debes perder es a ti: recupera-te, suelta

Quizá los galardones, los premios, puedan ser un indicador del lugar donde sientas que quieres estar. La pregunta que quiero hacerte es, detrás de ellos, ¿qué personas están, con quiénes vas a trabajar? ¿Qué hay detrás de toda esa cáscara, qué existe en esencia, coincides con ello?

De ti depende decir basta ya y empezar a andar el camino que se abre por delante

Sé que cuando vives esto quedas magullado, que sientes mayor sensibilidad hacia las injusticias.

Que instintivamente te proteges ante determinado tipo de acciones, que a la larga te muestran que las cosas no necesariamente era como las pensabas.

De ti depende decir basta ya y empezar a andar el camino que se abre por delante. Lo que consigas en esta ocasión no dependerá de otros sino de la capacidad que tengas de explorar, de arriesgar y de soltar.

De reformular este problema que tienes entre manos, por un/y ‘frente a esto que sucede, en mis manos, qué esta poder hacer. Algo que solo y únicamente dependerá de ti.

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