En sus Manos

La salud de la víctima de acoso laboral

En muchas ocasiones, acuden personas al médico con una sintomatología (dolencias) determinadas, sin causa aparente. Ante esto, reciben una medicación y en muchas ocasiones no se incide en la verdadera causa. Cuando la causa es el acoso laboral, tiene consecuencias físicas, psíquicas, sociales y laborales.

En muchas ocasiones, acuden personas al médico con una sintomatología (dolencias) determinadas, sin causa aparente. Ante esto, reciben una medicación y en muchas ocasiones no se incide en la verdadera causa. Cuando la causa es el acoso laboral, aparecen muchas consecuencias físicas, psíquicas, sociales y laborales.

Cada persona genera consecuencias distintas ante una situación de acoso, según su personalidad y la dinámica padecida

Todas las consecuencias están vinculadas de una u otra forma, están encadenadas, generan un malestar intenso y merman su calidad de vida. Aún así, es importante mencionar que cada persona genera unas consecuencias distintas ante una situación de acoso, según sus rasgos de personalidad y de la propia dinámica padecida.

Consecuencias físicas del acoso laboral

Entre las consecuencias físicas más desarrolladas en las víctimas de acoso laboral se encuentran un amplio número de somatizaciones, entendidas como manifestaciones físicas, quejas físicas que no tienen un origen físico sino psicológico. Dentro del elenco de dichas manifestaciones podemos encontrar, entre otras, las siguientes:

  • Hipertensión
  • Arritmias
  • Dolores en el pecho
  • Dolores lumbares,
  • Dolores cervicales
  • Dolores abdominales
  • Temblores,
  • Sensación de ahogo
  • Hiperventilación
  • Vómitos
  • Sequedad de boca, etc.

Tal y como hemos dicho, estas somatizaciones están vinculadas a un proceso psicológico, como puede ser la ansiedad.

Consecuencias psicológicas del acoso laboral

Por otra parte, las consecuencias psicológicas más comunes son:

  • Ansiedad con sus manifestaciones fisiológicas,
  • Estado de ánimo depresivo
  • Apatía
  • Pérdida de interés en actividades que con anterioridad le generaban placer
  • Pérdida del interés en mantener relaciones sexuales
  • Alteraciones del sueño (dificultad para conciliar y mantener el sueño), así como pesadillas recurrentes
  • Generación de un sentimiento de inutilidad, culpabilidad, fracaso y desesperanza
  • La persona tiende a volverse suspicaz e hipervigilante ante el entorno,
  • Labilidad emocional con cambios de un estado de ánimo a otro de forma brusca, etc.

La propia situación de acoso hace que la víctima tenga sentimientos de impotencia e indefensión, quedándose bloqueada y apareciendo miedos específicos:

Miedo al lugar del trabajo, al sonido del teléfono o una puerta, a hablar y exponer una idea.  Y también miedo a realizar su trabajo por creer que lo va a hacer mal y recibirá un comportamiento hostigador hacia su persona. En ocasiones, los miedos se generalizan de tal forma que comienzan a tener pánico a salir a la calle, a relacionarse con sus amigos de siempre, etc.

Las afectaciones son tan cuantiosas que llegan a propiciar en la víctima expectativas negativas sobre su futuro, que no ve una salida positiva salvo en el suicidio

Las afectaciones son tan cuantiosas que llegan a propiciar en la víctima expectativas negativas sobre su futuro, que no ve una salida positiva salvo en el suicidio.

La atención disminuye y se hace más selectiva a ciertos aspectos como es el fracaso. La memoria se ve mermada, producto de la ansiedad y de las constantes preocupaciones.

Todas estas problemáticas, desencadenan cambios en la personalidad de la víctima, algo verdaderamente preocupante.

Generalmente predominan rasgos obsesivos, comprobando una y otra vez su trabajo, manteniendo una actitud hostil y suspicaz, nerviosismo continuo. Otros rasgos que tienden a modificarse son los depresivos. La víctima se siente triste, con sensación de indefensión, pues las respuestas realizadas con anterioridad no le han servido.

El acoso laboral es tan incisivo que puede afectar al ámbito social de la persona, qué tendrá comportamientos de aislamiento, retraimiento, evitando reuniones o salidas de ocio. La pérdida del contacto con amigos es una grave consecuencia, pues estos minimizan los problemas en algunas ocasiones o es la propia víctima la que se aleja con excusas para no relacionarse con ellos.

Acoso y Trastorno de Estrés Postraumático

El acoso laboral es tan incisivo que puede afectar al ámbito social de la persona, qué tendrá comportamientos de aislamiento, retraimiento, evitando reuniones o salidas de ocio

En cuanto al ámbito laboral, las víctimas de acoso en el trabajo tienden a verse desbordadas y en la mayoría de las ocasiones, abandonan su puesto como única salida. Esto afecta psicológica y económicamente a la víctima que, a pesar de toda, toma la decisión de marcharse.

Para finalizar, las afectaciones dependen de la duración del acoso y de la intensidad de la agresión. También, dependen de la figura del acosador o acosadores, si procede de un superior o de un grupo de iguales.

Estas afectaciones puede degenerar en un Tastorno de Estrés Postraumático, donde la víctima mantiene pensamientos recurrentes sobre las situaciones hostigadoras, pesadillas, fobias y malestar intenso al acercarse a su puesto laboral, incluso al ver el logotipo o marca que le recuerde a la empresa y todo lo relacionado con ella.

El acoso laboral es real y no debemos obviar todas estas consecuencias que tienen una causa evidente y no invisible.

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