En sus Manos

La negación en el acoso laboral

La negación es un mecanismo de protección dentro de un proceso adaptativo a situaciones que nos generan malestar. En el caso de personas acosadas, la negación es muy común desde el comienzo del hostigamiento. En un primer momento, ante una situación de hostigamiento, la respuesta es la negación. Se niega, intentando justificar el porqué de ese comportamiento, con el fin de minimizar el posible daño recibido.

La negación en el acoso laboral – Rocío Gavilán y Paloma López Psicología Velázquezjupsin.com


  • En un primer momento, ante una situación de hostigamiento, la respuesta es la negación. Se niega, intentando justificar el porqué de ese comportamiento, con el fin de minimizar el posible daño recibido.

  • Sin ser consciente, la víctima interioriza lo ocurrido y lo normaliza sin querer contar nada a sus seres queridos por temor a que mantengan una actitud de reproche.

  • La negación esuna medida de protección y de adaptación a una situación de hostigamiento que cesa en el momento en el que la persona tiene un daño psicológico de carácter relevante.

La negación es un mecanismo de protección dentro de un proceso adaptativo a situaciones que nos generan malestar

La negación es un mecanismo de protección dentro de un proceso adaptativo a situaciones que nos generan malestar.

En el caso de personas acosadas, la negación es muy común desde el comienzo del hostigamiento.

En un primer momento, ante una situación de hostigamiento, la respuesta es la negación. Se niega, intentando justificar el porqué de ese comportamiento, con el fin de minimizar el posible daño recibido.



¿Por qué se produce la negación en el acoso laboral?

Esta primera situación es el comienzo de una dinámica abusadora que a simple vista puede parecer extraña, y que nos lleva a preguntarnos ¿por qué la persona acosada niega que esa situación es anormal?

La víctima de acoso interioriza lo ocurrido sin querer contar nada a sus seres queridos por temor a que mantengan una actitud de reproche

La respuesta es muy sencilla, nuestro cerebro y nuestra habilidades se expanden, llegando a intentar negar cualquier hecho que produzca dolor, incluso justificando con frases como, “estará enfadado/a”, “le habrá pasado algo personal”, “tendrá razón y es culpa mía”, “él/ella es así”.

Por este motivo, las victimas de acoso laboral, cuando verbalizan cualquier situación vivida, intentan restarle importancia, incluso lo cuentan se manera cómica o anecdótica.

Es evidente que los familiares o amigos que escuchan esas situaciones, expresan su rechazo a las mismas, lo que ocasiona que la víctima modifique su actitud y se vuelva receloso de volver a narrar lo que vivencia.

Sin ser consciente, la víctima interioriza lo ocurrido, va dando normalidad a lo sucedido, sin querer contar nada a sus seres queridos por temor a que mantengan una actitud de reproche hacia él/ella.

Nuestro cerebro es capaz de llevar a cabo diferentes estrategias para evadir y ocultar un problema, intentando quizás, desviar la atención del hecho mismo y buscar y encontrar causas y razones que justifiquen los hechos.

Protección y adaptación ante el hostigamiento

La negación resulta una medida de protección y de adaptación a una situación de hostigamiento, que puede cesar en el momento en el que la persona tiene un daño psicológico de carácter relevante.

La negación cesa en el momento en el que la persona tiene un daño psicológico relevante

Aunque no siempre ocurre así, puesto que ese proceso de negación lleva consigo un desgaste continuo, minando la autoestima y las habilidades para confrontar cualquier situación, adquiriendo una actitud sumisa y guardando en silencio el dolor.

Nuestro cerebro es capaz de llevar a cabo diferentes estrategias para evadir y ocultar un problema, intentando quizás, desviar la atención del hecho mismo y buscar y encontrar causas y razones que justifiquen los hechos.

El problema radica en que esa búsqueda de causas y razones puede llegar a ser muy peligroso, pues las víctimas de acoso laboral pueden llegar a creer fehacientemente esas causas y razones, incluso puede llegar a defenderlas, sin ser reales y objetivas.

Tenemos que ser conscientes de la magnitud de las consecuencias que provoca el uso de la negación, porque si en un principio su uso es para protegernos del posible daño, a la larga el daño es peor y la recuperación es mucho más prolongada.

La negación cesa en el momento en el que la persona tiene un daño psicológico relevante

Salir de la versión móvil