En sus Manos
Tras el acoso te conviertes en ‘carne de cañón’
En repetidos artículos, hemos hablado de lo que ocurre cuando se da una situación de acoso, de qué hacer después… Pero creo que este tema se merece un artículo completo para dejar clara esta idea: ‘Cuando una persona sufre acoso, si no se toman medidas, será carne de cañón para volver a sufrir acoso de nuevo’. Hablamos, en este sentido, tanto de acoso escolar como de acoso laboral. Las víctimas irán con su marca de víctimas allá donde paren.
Elena Rubio, la psicóloga en tus zapatos
En repetidos artículos, hemos hablado de lo que ocurre cuando se da una situación de acoso, de qué hacer después… Pero creo que este tema se merece un artículo completo para dejar clara esta idea: ‘Cuando una persona sufre acoso, si no se toman medidas, será carne de cañón para volver a sufrir acoso de nuevo’
Hablamos, en este sentido, tanto de acoso escolar como de acoso laboral. Las víctimas irán con su marca de víctimas allá donde paren.
¿Por qué volverán a sufrir acoso?
Imaginemos una situación de bullying. Cuando un niño ha sufrido esta terrible situación, habitualmente la medida drástica, cuando no se ha conseguido que se adopten las medidas adecuadas, es cambiar al niño de colegio o instituto… Y, oh, sorpresa, en un porcentaje alarmante de casos, la situación vuelve a suceder.
Esto ocurre porque este niño, aunque se ha desvinculado de sus acosadores (siendo optimista y pensando que cesa también el acoso a través de las redes sociales), se ha ido con su herida a un nuevo entorno. Su autoestima está dañada, su seguridad ha desaparecido y sus habilidades de relacionarse están muy deterioradas.
Su autoestima está dañada, su seguridad ha desaparecido y sus habilidades de relacionarse están muy deterioradas
Ideas que se impregnan a fuego en el cerebro
El daño que provoca esta repetición del acoso en la víctima es terrible. Además del terror de sufrir esta situación, la idea que recobra más fuerza en su cabeza es:
“SI ESTO SE REPITE ALLÁ DONDE VOY… REALMENTE EL PROBLEMA SOY YO. YO SOY EL RARO / ALGO ESTARÉ HACIENDO PARA MERECERME ESTO”.
Este tipo de ideas se impregna a fuego en el cerebro, y va a condicionar a estos niños en su comportamiento, cada vez más inseguros, con menos habilidades sociales, y con la necesidad de pasar desapercibidos y agradar siempre que puedan, con el precio que sea.
Además, también puede ocurrir que, con el fin de no volver a pasar por este calvario, la víctima se convierta en acosador. Siempre será mejor que vivir de nuevo ese dolor.
La doble víctima de acoso laboral
Vayamos ahora al ámbito laboral, hablando de mobbing. Una persona sufre esta situación, y finalmente se termina yendo del trabajo, o con mucha suerte, consigue que la empresa tome medidas separando a la víctima del acosador (normalmente, y de forma injusta, sacando fuera a la víctima, lo que la convierte en doble víctima).
Al igual que el niño, se va con inseguridades, desconfiando de sus capacidades y de los compañeros o personas que hay alrededor
Al igual que el niño, se va con inseguridades, desconfiando de sus capacidades y desconfiando también de los compañeros o personas que hay alrededor.
Así, es fácil que cuando llegue al nuevo trabajo, las personas le vean como una persona “rara”, desconfiada, muy reservada…
Si en la empresa se favorece este tipo de conductas (por falta de organización, o por favorecer la competitividad extrema, etc.), es más que probable que sea esta persona la elegida para convertirse nuevamente en víctima de acoso.
El trauma se repetirá, con la idea en su cabeza: “SI ESTO SE REPITE ALLÁ DONDE VOY… REALMENTE EL PROBLEMA SOY YO. YO SOY EL RARO / ALGO ESTARÉ HACIENDO PARA MERECERME ESTO”.
¿Qué hacer para evitar que se repita el acoso?
No es conveniente dejarlo pasar. Pensamos que podemos pasar página y olvidar el dolor. A veces, como mecanismo de defensa, el dolor se olvida, o al menos, la intensidad real con la que se sintió.
Desde jupsin.com recomendamos tratar de tomar distancia para dar con las decisiones más apropiadas. No es olvidar, es ver con perspectiva
Pero dicho dolor se multiplicará por mil si el acoso vuelve a darse. Se reabrirán las heridas y el aprendizaje que queda es muy dañino.
Como hemos visto más arriba, nos va a condicionar en un futuro a la hora de relacionarnos con nuestros compañeros, amigos, pareja, hijos, etc.
Desde jupsin.com recomendamos tratar de tomar distancia para dar con las decisiones más apropiadas.
El tomar distancia no es olvidar, es ver con perspectiva. Tal vez cuando vivimos estas situaciones traumáticas en primera persona distorsionamos más la realidad para sufrir menos, así que te proponemos un truco:
- Piensa en alguien cercano y querido por ti (tu compañero, tu amigo, tu pareja…)
- Trata de pensar cómo podría sentirse esta persona si estuviera pasando por lo que tú estás pasando. ¿Lo ves más grave ahora que cuando pensabas en ti mismo ante esta situación?
- Reflexiona sobre qué consejos le darías a esa persona. ¿Le hablarías de acoso o de cosas que pasan a las que no hay que hacer caso? ¿Le recomendarías tomar medidas?
Necesitas recuperar tu autoestima y seguridad para poder hacer frente a estas situaciones o las nuevas que estén por venir
Autoestima y seguridad
Si de esta manera has sido consciente de la situación tan complicada y dolorosa en la que estás, podrás tomar decisiones que te encaminen a cambiarla. Y como ya hemos repetido en muchas ocasiones, nada cambia si tú no cambias.
Necesitas recuperar tu autoestima y seguridad para poder hacer frente a estas situaciones o las nuevas que estén por venir.
De esta forma no será tan fácil que todo esto vuelva a pasar; tendrás herramientas para detectar los primeros indicios y parar antes de que sea tarde.
La ayuda profesional psicológica es crucial para poder afrontar estas situaciones y trabajar la autoestima, sobre una base sólida y segura.