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Acoso laboral, desequilibro en el grupo

Hablar de acoso, concretamente de acoso laboral, resulta un tema delicado. Este tipo de acoso evidencia una situación de desequilibrio en el interior de un grupo o una organización. Son cosas que no deberían pasar, pero lamentablemente pasan. “El mundo fue y será una porquería, ya lo sé”, las primeros acordes del tango Cambalache quizá nos den las pistas de la antigüedad de estas acciones, y la emoción a la que lleva cuando se ve que la injusticia aparece y nada se hace al respecto.

Acoso laboral, desequilibrio en el grupo – Todas las partes implicadas – Por Laura Quiun

  • Para ti que callas, te recuerdo, que en ocasiones, un episodio de acoso no es un caso aislado, son numerosas situaciones que han venido existiendo y permitiendo.
  • El corazón es aquello que nos permite saber que trabajamos rodeados con PERSONAS con las cuales llevamos adelante un proyecto codo con codo.
  • ¿Se trata sólo de acoso?


Hablar de acoso, concretamente de acoso laboral, resulta un tema delicado. Este tipo de acoso evidencia una situación de desequilibrio en el interior de un grupo o una organización. Son cosas que no deberían pasar, pero lamentablemente pasan.

El acoso laboral evidencia una situación de desequilibrio en el interior de un grupo o una organización. Son cosas que no deberían pasar, pero lamentablemente pasan

“El mundo fue y será una porquería, ya lo sé”, las primeros acordes del tango Cambalache quizá nos den las pistas de la antigüedad de estas acciones, y la emoción a la que lleva cuando se ve que la injusticia aparece y nada se hace al respecto.

¿Existe un lugar perfecto?

Más que perfectos, considero como he indicado antes que pueden existir lugares de trabajo suficientemente buenos.

Tratar de controlar al máximo las interacciones, conlleva a normativizar la vida y el devenir propio de las situaciones, nos acerca a otros terrenos nada beneficiosos, distintos al de facilitar herramientas y contar con medidas para hacer uso en caso que estas situaciones se den. Se puede prevenir, por supuesto, tanto antes, durante y después, tanto como vigilar la salud de la organización.

Contar con un protocolo, contar con una línea telefónica para este tipo de situaciones, plantear una denuncia a la inspección de trabajo resultan de importancia. Tanto como en el momento en que se da respuesta a estos requerimientos poder estar como equipo a la altura de las circunstancias con el coraje de exponer qué sucede.

Para ti que callas, te recuerdo, que en ocasiones, un episodio de acoso no es un caso aislado, son numerosas situaciones que han venido existiendo y permitiendo

O que cuente con las garantías de que el apoyo al afectado no vaya en su contra. Si vemos que esto pasa, que el equipo lejos de ver justo el reclamo, aprecia que hemos estropeado todo, quizá sea conveniente pensar si es el único espacio en el cual podemos estar y si hay otras alternativas mejores para nosotros.

Si como equipo callamos, pensamos que la víctima podrá salir sola sin preguntarlo si quiera, hace que acompañemos estas acciones y que consintamos su existencia.

El que ‘tengo una familia que mantener’, el que ‘a mis años no podré encontrar otra cosa’, me hace preguntarte, ¿realmente no hay más opciones para ti?

Para ti que callas, te recuerdo, que en ocasiones, un episodio de acoso no es un caso aislado, son numerosas situaciones que han venido existiendo y permitiendo.

Fotos: DPNB

Rodeados de PERSONAS

En conversaciones informales mantenidas con personas afectadas, referidas a si existen lugares espacios de trabajo idóneos, puedo decir que sí, la clave está en identificar el alma de cada empresa.

Existen lugares idóneos para trabajar y son aquellos en los que el corazón es aquello que conecta a la cabeza con las manos de la organización

Este alma va por aquello que respiran realmente sus empleados,  va por donde la convivencia y las buenas prácticas son una realidad más que un querer ser.

Esos lugares existen y son aquellos en los que el corazón es aquello que conecta a la cabeza con las manos de la organización.

El corazón es el valor, ese para qué hacemos las cosas, que dota de sentido, aquel que habla sin palabras y aquel que si no está presente hace que percibamos lo irreal por fas que las palabras nos digan lo contrario.

El corazón es aquello que nos permite saber que trabajamos rodeados con PERSONAS con las cuales llevamos adelante un proyecto codo con codo.

Los conflictos existen entre las personas, es una cosa que hay que tener en cuenta, incluso en las relaciones mejor avenidas, lo que pasa es que en ocasiones no estamos preparados para poder gestionarlos adecuadamente. Si nos damos cuenta de ello, qué nos impide adquirir herramientas para su mejor resolución.


 


Mi rol como afectada

Como persona afectada tienes que tener en cuenta que el acoso es un conjunto de situaciones estresantes, que por su frecuencia y duración en el tiempo van a conseguir minarte dado que te llevan a una posición de desequilibrio de poder desde la cual serás incapaz de defenderte.

Comprendo que el agresor/a está en el origen de tu malestar, sin embargo, te voy a pedir que te centres en ti en este momento, ya que la forma como respondas a las mismas va a ser clave para tu propia defensa como en el freno de sus efectos en tu salud. Claro que hay que prestar atención a cuestiones de liderazgo, de la organización, pero hay una parte en juego que también es importante y esa eres TU.

La defensa va por saber actuar, conocer cómo responde tu cuerpo y tu mente frente y actuar en consecuencia, saber que conviene pedir ayuda si te ves incapaz de gestionarlo

La defensa va por saber actuar, conocer cómo responde tu cuerpo y tu mente frente a todo aquello que pasa, y actuar en consecuencia, saber que ante este tipo de situaciones conviene pedir ayuda si te ves incapaz por ti mismo o ti misma de saber cómo gestionarlo.

Es importante que sepas que a pesar de que ciertas cosas te molesten, no todo es acoso.

Y que no lo sea no significa que no estemos delante de una situación de abuso de poder, de manipulación en la cual se tome partido de tus debilidades, del estrés laboral, del desgaste profesional. Son situaciones que golpean y que es importante que se traten como tales. Cada cosa por su nombre, sin por ello quitar importancia al hecho de que todas y cada una te hace daño.

Fotos: DPNB

Abuso de la debilidad

Hace poco leí una obra reciente de M.F. Hirigoyen referida al abuso de la debilidad que recoge muy bien esta idea: “hay actos que no son jurídicamente sancionables pero sí moralmente discutibles”.

Ante todo esto, ella sugiere que un aspecto importante es aprender a marcar límites. En ocasiones cuesta, llega a ser un reto en sí mismo, sin embargo según la cita que ella incluye de Masud Khan: “la voluntad activa no tendría lugar sin la voluntad pasiva”.

Aceptar que ciertas situaciones nos pueden, es beneficioso, porque sabemos cuál es nuestro talón de Aquiles y sabiéndolo podemos activamente trabajar en su fortalecimiento

Aceptar que ciertas situaciones nos pueden, es beneficioso, porque sabemos cuál es nuestro talón de Aquiles y sabiéndolo podemos activamente trabajar en su fortalecimiento.

A nadie le gusta sentirse usado, ni maltratado, ni vejado… En ocasiones, el ser excesivamente tolerante y estar dispuesto a soportar todo, hace que seas blanco fácil de este tipo de abusos. 

Sugiero que reflexiones al respecto. Este comentario va más por reflexionar cuándo sí y cuándo no, que porque dejes de serlo.

¿Lugares perfectos? Prefiero decir que existen lugares convenientes para tu salud, para tu desarrollo, para tu bienestar. Los conflictos pueden venir, pero en un clima adecuado, su gestión puede resultar productiva.

En San Valentín, las redes se llenaron de felicitaciones y de mensajes referidos al buen querer en una pareja: ‘quien te quiere no te daña’, ‘quien te quiere te da alas’, ‘quien te quiere te respeta y te acepta tal como eres’.



Los conflictos pueden venir, pero en un clima adecuado, su gestión puede resultar productiva

¿Un buen lugar para ti?

Guardando las distancias, se puede decir que un buen trabajo no te daña, te da alas para que puedas desarrollarte y ganar autonomía.

Es mejor seguir en una empresa por querer estar en ella que por tener que estar en ella, porque es un lugar donde te respetan y te aceptan tal como eres, porque desde esas particularidades que tú tienes contribuyes a un bien mayor, para el cual al fin y al cabo todos y todas estáis allí.

Si los objetivos, son distintos, piénsalo. ¿Es un buen lugar para ti?

Comunicadora Social, Doctora en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Coach Ejecutiva y Associate Member del International Society for Coaching Psychology. Mi trabajo a nivel de investigación aborda un análisis de las estrategias de afrontamiento de las personas afectadas por acoso y la forma como estas influyen en los efectos derivados de la agresión. Hace énfasis en aquellos aspectos que contribuyeron en la conformación de este estilo de respuesta.

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