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La verdad sobre el acoso escolar

¿Es fruto el acoso escolar de las carencias familiares? ¿Es posible que una mala gestión familiar incurra en una proyección del adolescente al acoso? Son preguntas que dejan entreabiertas una serie de dudas en el aire que debemos tomar en cuenta.

Alberto Barranco, el `hermano mayor' de jupsin.com contra el acoso escolar
Alberto Barranco, el `hermano mayor' de jupsin.com contra el acoso escolar

Partimos de la base de que el acoso escolar está de “moda” y ahora todo el mundo habla sobre ello. Empezamos a vislumbrar un cierto porcentaje de preocupación en la sociedad a medida que se van dando casos, por desgracia cada vez más frecuentes y más diversos, en nuestro país.

El problema está todos los días en los medios de comunicación y tenemos amigos, vecinos y familiares que conocen a alguien que está sufriendo acoso escolar o bullying. Entonces es cuando empieza el run-run de qué está pasando con nuestros jóvenes.

¿Es fruto el acoso escolar de las carencias familiares?

He aquí una de las primeras preguntas incompletas, ¿qué les pasa a nuestros adolescentes? Ahora viene lo de encontrar la explicación a esto de incompleta. Pues bien, la pregunta sería ¿Qué pasa en los hogares y círculos cercanos de nuestros adolescentes? Ahora sí que tenemos la pregunta bien formulada.

El motivo por el cual escribimos sobre acoso escolar es para contar la verdad sobre lo que ocurre en los hogares españoles, que veamos donde nace un proceso de acoso, dónde se ejecuta, dónde repercute y a quién, tanto directa como indirectamente.

¿Es fruto el acoso escolar de las carencias familiares? ¿Es posible que una mala gestión familiar incurra en una proyección del adolescente al acoso?

¿Es fruto el acoso escolar de las carencias familiares? ¿Es posible que una mala gestión familiar incurra en una proyección del adolescente al acoso? Son preguntas que dejan entreabiertas una serie de dudas en el aire que debemos tomar en cuenta.

Hablemos de verdad sobre esta causa. Los adolescentes son agentes expresivos en mala conducta por motivos internos.

Lo que es lo mismo, sus dudas existenciales, sus carencias de afecto, sus no sentirse importantes, tener tiempo sin un control parental, tener compañías poco positivas, etc., hacen que un adolescente tome caminos equívocos.

La sociedad recibe información que se ofrece en los medios, en los institutos, en charlas de las fuerzas de seguridad del estado, etc., todas están enfocadas al menor. ¿Qué ocurre con los padres? ¿Qué ocurre con los profesores? ¿Qué ocurre con los centros educativos? ¿Qué ocurre con los verdaderos responsables de poner la ley a favor de la solución? Hay muchas preguntas en el tintero que no se contestan porque entre otras cosas no interesan por motivos evidentes, la imagen pública, el qué dirán, etc.

Familia

Un menor que comete acoso tiene responsabilidad de sus actos así como su entorno familiar la tienen sobre el menor. Lo que quiero decir es que no sirve que una vez cometido el acoso, los padres se echen las manos a la cabeza, pongan a Dios por testigo que su hijo eso no lo hace y que su hijo es un auténtico ejemplo.

No discutimos que sea un buen chico, lo que deja patente es que sufre carencias personales que le llevan a cometer un acto de esta guisa para sentirse como realmente necesita. La cuestión es que elige un mal camino, afectando de esta manera a otros adolescentes y sus familias.

Es un grave error cuando se producen miles de casos de acoso en todos los institutos españoles cada día y hacemos caso omiso de ellos

Tenemos la mala costumbre de sentirnos identificados con las causas sólo cuando nos tocan de cerca.  Es un grave error cuando se producen miles de casos de acoso en todos los institutos españoles cada día y hacemos caso omiso de ellos.

La cuestión es que cuando nos vemos en la situación clamamos al cielo para que nos entiendan, pero ¿hacemos algún esfuerzo por entender a los demás?

La respuesta ya la conocemos todos pero podemos cambiarla, para ello debemos poner de nuestra parte y ser lo que debemos ser bajo los valores y principios de los seres humanos coherentes y lógicos.

El botón de inicio del acoso

Podemos desgranar un caso de acoso empezando por encontrar el foco de la carencia, el hilo conductor al comportamiento del adolescente, la causa que activa el botón de inicio para el proceso de acosar, la responsabilidad parental y el comportamiento unifamiliar.

También la actitud en el centro educativo, las pautas que marcan los mismos en un posible caso de acoso, las acciones preventivas, la activación de protocolos, las órdenes de funcionalidad al respecto desde la dirección del centro, etc.

Todo esto pasa por la aceptación del problema sin señalar a nadie, es un acto de responsabilidad del núcleo familiar que debe ser tratado con una mediación en base al diálogo.

El principal sufridor es el propio acosador, luego está el acosado, la familia del acosado, la familia del acosador y los profesores

Los profesionales estamos para aportar dentro y fuera de las aulas y las casas, estamos para referenciar las pautas y los comportamientos, para entender y hacer entender las causas/efectos de la propia situación, para ayudar dentro de un proceso complejo y delicado donde existen varios sufridores.

El principal sufridor es el propio acosador (acosa porque no está bien), luego está el acosado (recibe acoso por fragilidad, introversión, etc…), la familia del acosado (sufridores directos de la situación) la familia del acosador (sufridores directos porque no lo sabían o no le han dado la importancia que realmente tiene) y por último, los profesores (son partícipes de la enseñanza de los menores, se deben a su ética y a las normas que les imponen en los centros para estos casos)

Desde jupsin.com y en los siguientes post hablaremos de todo ello con detenimiento y llamando a las cosas por su nombre, síguenos y colabora para construir un mundo mejor.

Jupsin es la suma de justicia, psicología e información frente el grave problema del acoso (laboral, escolar, sexual). Jupsin es un espacio digital único que suma y potencia el talento de profesionales de diversos sectores de actividad contra el acoso. Jupsin es una apuesta rotunda por la prevención en colaboración con empresas y centros escolares, instituciones y administraciones públicas. Jupsin es el movimiento social de la Gente Jupsin; gente que afronta las dificultades con una filosofía Happy Life.

7 Comments

7 Comments

  1. Miriam fernandez

    2 de marzo de 2017 at 03:49

    Un saludo Alberto, soy Miriam tu amiga pelirroja de naval☺️.Solo decirte que me alegra mucho ver todo lo que has progresado en estos muchos años, y darte mi mas sincera enhorabuena y sobre todo darte mil gracias porque haya gente como tu decidida a luchar por cosas buenas y justas en estos tiempos que corren, que por desgracia no son nada buenos, pero que sin personas como tú, serían aun peores. Mucho animo y pedirte que por mas dura que sea la lucha, nunca ceséis en vuestro empeño de ayudar a nuestros jóvenes y a sus familias que verdaderamente os necesitan, un fuerte abrazo☺️.

    • Alberto Barranco

      2 de marzo de 2017 at 10:02

      ¡Hola Miriam! Muchas gracias por tus palabras y tu apoyo, la verdad es que sabiendo que ayudamos a otras personas nos sentimos mucho mejor. Es una lucha dura pero conseguiremos poco a poco que nuestros adolescentes tengan mejor calidad de vida. Te mando un fuerte abrazo y quedo super agradecido por tu bonito detalle.

  2. teresa rey

    2 de marzo de 2017 at 15:15

    Hola Alberto! Gracias lo primero por preocuparte por dar voz y por crear esa conferencia nacional.Estoy muy de acuerdo contigo en que uno de los problemas de los acosadores es que tienen carencias familiares, los dejamos solos a su suerte creyendo que ya no nos necesitan y es en la adolescencia donde más necesitan saber que estamos, me interesaría contactar contigo gracias

    • Alberto Barranco

      3 de marzo de 2017 at 09:53

      ¡Hola Teresa!
      Gracias a vosotros por leerme y por estar al tanto de esta temática tan actual en la sociedad. Espero poder contribuir a que entre todos mejoremos la salud de los adolescentes y sus familias. Será un placer poder hablar contigo en privado. Quedo a tu disposición.
      ¡Un saludo!

  3. Leila Claure

    7 de marzo de 2017 at 11:23

    Hola Alberto, soy Leila,pedagoga, brasileña y ahora en Barcelona.

    Me gusto mucho tu texto. Pienso, también, que muchas veces el bullying empieza en casa cuando los padres e/o hermanos, lo que sea, siempre tienen una mala palavra para su hijo, donde este se va convenciendo y se transforma en lo que dicen. Este niño o joven lleva toda su rabia a la escuela y se torna un acosador.
    En las escuelas de Brasil, pero creo que eso es general, observe muchos profesores haciendo bullying con sus alumnos.

    Este tema es muy bueno de discutirlo, quedaría horas, pero lo que falta es acción para minimizar en la practica.

    Perdón si no escribo muy bien el español.

    • Alberto Barranco

      7 de marzo de 2017 at 13:39

      Hola Leila, se entiende bien lo que escribes, antes de nada darte las gracias por leer el artículo y comentarlo, es un placer ver que de verdad hay personas preocupadas por este tema y se interesan por buscar soluciones a través de profesionales.

      Esperemos que pueda leerlo mucha gente y consigamos hablar claro sobre el acoso escolar.
      ¡Gracias de nuevo Leila!

  4. ana

    8 de julio de 2019 at 15:09

    Pura retórica, una red de palabras que oculta la raíz del problema y de la mayoría de problemas de convivencia de nuestra sociedad y es que en las escuelas no les da la gana de enseñar a los niños a respetarse entre ellos porque para empezar son los propios maestros los que no saben hacerlo. El acoso comienza en la escuela, donde se supone que el niño además de aprender habilidades, socializa.

    Familias las hay de todo tipo y condición pero se supone que la escuela es una oportunidad para que todos, independientemente de su origen, obtengan educación. Cuando se ataca a la educación en casa uno de los argumentos es que la escuela socializa lo cual es tan importante como la educación académica. Y no me vale que los niños tienen que venir educados de casa, son niños, están aprendiendo y el colegio es parte fundamental. Si los quieres ya educados se profe universitario.

    Educar a un niño es un trabajo penoso, sacrificado y muy demandante pero como para ser profesor no tienes mas que aprobar una serie de exámenes pero en ningún caso se valora el carácter (importantisimo) y que realmente valgan para una labor tan delicada como es educar correctamente a un ser humano, pues pasa lo que pasa, que tienes auténticos miserables a cargo de niños. Lo vemos constantemente, ellos nunca tienen la culpa de nada, ni del acoso ni del fracaso, no se sienten responsables de nada, la culpa siempre es del crío (con dos gonadas) y eso es un síntoma claro de un mal profesional.

    Y luego está que estos profesores mediocres, que los hay a patadas, tienen mas ego que talento y cuando tienen un caso así todo es echar balones fuera para no quedar como lo que son, profesionales incompetentes cuando no auténticos miserables que en algunos casos incluso incitan al bulling y se suman a el.

    Y antes de que salga un profesor con el eguito herido deciros que esto lo se de primera mano, que lo he visto, lo he vivido y salvo honrosas excepciones tengo claro que entre los profesores de primaria y secundaria hay auténtica chusma que se aprovechan de su posición de superioridad ante un niño que tiene credibilidad cero. Los profesores de estas etapas deberían de ser gente especial, pacientes, generosos, valientes y estar muy bien pagados (¿A alguien le viene a la mente el modelo finlandés?) pero eso no interesa.

    Y un ultimo apunte; sí en preescolar también hay acoso, hay acoso en cualquier situación donde un niño esté siendo tratado como ningún adulto toleraría y no se hace nada porque son cosas de críos. Es decir, un adulto se indigna y lleva a los tribunales a alguien porque le llama carapolla en twitter pero un crío se tiene que comer el insulto, cuando el adulto es el que debería de saber que lo que digan los demás no debe afectarle, pero un niño tiene el cerebro programado para aprender y si tu a base de insultos le enseñas que no vale nada esta idea le acompañará toda la vida.

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